Nueva golpiza a disidentes en Cuba
Juan O. Tamayo
jtamayo@elnuevoherald.com
Disidentes cubanos denunciaron que las fuerzas de seguridad impidieron a
unas 20 partidarias de las Damas de Blanco de asistir el domingo a una
misa en la ciudad oriental de Santiago de Cuba, incluyendo a nueve
mujeres que fueron golpeadas y humilladas.
Los incidentes marcaron la cuarta semana consecutiva en que las
autoridades han usado la fuerza física, e incluso la violencia, para
poner fin al intento de las mujeres de establecer su derecho a protestar
en el oriente de Cuba, justo como lo hacen las Damas de Blanco después
de las Misas del Domingo en La Habana para demandar la liberación de
todos los presos políticos de la isla.
"Veremos quien se cansa. Los que luchan por la democracia, o los que
reciben un salario", dijo por teléfono José Daniel Ferrer García, un
preso político recién liberado, desde su casa en Palmarito del Cauto, a
unas 15 millas de Santiago.
Ferrer dijo que su esposa, Belkis Cantillo, estaba en el grupo de las
nueve mujeres más gravemente golpeadas cuando el camión que las llevaba
a la misa en la catedral de Santiago de Cuba fue detenido por un gran
grupo de policías y mujeres guardias de prisiones en El Cristo, un punto
de control a siete millas de la ciudad.
"A mí me cogieron entre seis mujeres bien gordas y me tiraron del
camión. Abajo me estaban esperando otras dos. Me subieron en el carro
patrulla y allí dos oficiales (hombres) empezaron a darme golpes y
tirones de pelo", dijo Cantillo a Radio Martí.
Cuando el auto patrullero que llevaba a Cantillo se descompuso en el
camino hacia Palmarito, la mujer se negó a pasarse a otro auto y fue de
nuevo golpeada por un policía, quien también le mostró su pene como una
forma de humillarla, agregaron Ferrer y Cantillo.
La policía también detuvo a otras siete partidarias de las Damas de
Blanco antes de que pudieran llegar a la catedral, incluyendo a tres que
trataron de salir a hurtadillas de sus casas a eso de las 2 de la
madrugada. con la esperanza de evadir a las fuerzas de seguridad,
informó Ferrer. Una de las mujeres se desmayó cuando tuvo enfrente a un
perro guardián de la policía.
Sólo tres mujeres pudieron asistir a la misa de las 9 de la mañana,
oficiada por Dionisio García, arzobispo de Santiago de Cuba. Ferrer
informó que ellas le dijeron que el arzobispo condenó la violencia
contra las mujeres en su homilía.
Las mujeres interceptadas en El Cristo fueron obligadas a regresar a sus
ciudades de Palmarito, Palma Soriano, Guantánamo y Holguín, dijo Ferrer
a El Nuevo Herald, aunque algunas fueron dejadas en las estaciones
locales de policía y sólo después enviadas a su casa.
Posteriormente, ocho opositores del gobierno fueron ligeramente
lesionados cuando la policía y partidarios del gobierno realizaron actos
de hostigamiento frente a tres hogares de disidentes cerca de Santiago,
donde se reunieron las mujeres y otros, para prevenir que organizaran
protestas en las calles.
Diez se habían reunido en una casa en el pueblo de El Caney, 41 en Palma
Soriano y 18 en Palmarito, agregó Ferrer.
Después de varias horas, los agentes de la policía les ofrecieron a los
disidentes que les permitirían salir de las casas si ellos prometían que
regresaban a las suyas. Los disidentes se negaron y las fuerzas de
seguridad eventualmente se cansaron y se fueron, informó Ferrer.
La violencia policial contra los disidentes parece haber aumentado desde
abril, cuando el gobernante cubano Raúl Castro declaró en un congreso
del Partido Comunista que los cubanos "nunca vamos a negar el derecho
del pueblo a defender la revolución".
http://www.elnuevoherald.com/2011/08/15/1004163/nueva-golpiza-a-disidentes-en.html
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