Gobierno convierte guaguas en comisarías
Roberto Ferrer Gener fue arrestado por "apuntar" con una cámara
fotográfica. Intentaba demostrar cómo la policía y los inspectores del
Estado abusan de vendedores ambulantes, muchos de ellos ancianos
martes, abril 15, 2014 | Juan Carlos Linares Balmaseda y Carlos Ríos
LA HABANA, Cuba.- Dos ómnibus se estacionaron, abrieron sus puertas y
bajaron dos cuadrillas de inspectores estatales. Rápido se les sumó una
partida de policías. Y así, juntitos, comenzaron a "cazar ilegalidades".
Roberto Ferrer Gener, activista del Partido Neocatólico, tomó imágenes
de este acontecimiento, cerca de en uno de los mercados industriales de
La Palma, poblado capitalino ubicado en el municipio Arroyo Naranjo.
Minutos después, tenía varios policías a su alrededor para quitarle la
cámara, esposarlo, y conducirlo detenido para la estación policial El
Capri. Las esposas se las apretaron, al punto de lesionar sus muñecas.
Más tarde, sería trasladado hacia el VIVAC, una cárcel situada en el
municipio Boyeros, donde permanece apresado desde el 10 de abril pasado.
Su esposa Maribel Hernández García refiere que "primero lo acusaban por
el delito de Receptación, y luego cambiaron para el de Resistencia". En
tanto, sus amigos se preguntan si tomar fotos o videos les está
prohibido a los cubanos
El abogado Wilfredo Vallín asegura no conocer ninguna contravención al
respecto. Sin embargo, un policía consultado no permite que le apunten
con una cámara, "porque no me da la gana", según su expresión.
Durante el propio día 10, y también el día anterior y el posterior, se
impusieron varias multas a unos "infractores", y le confiscaron dinero
en efectivo y en mercancías. Confiscaron mercancía a vendedores
ambulantes, y también en sus domicilios: carretillas con productos
agropecuarios (viandas, frutas, vegetales…), efectos industriales (de
electricidad, plomería, ropas, calzados…), bisuterías. Alguien vio a los
inspectores y policías dentro del ómnibus, comiéndose los pastelitos que
fueron decomisados a una mujer.
Activista Roberto Ferrer Gener_foto cortesía de Juan Carlos Linares
Balmaseda
La mercancía que quitaban la almacenaban en el interior de los ómnibus,
y dicha confiscaciones se hacían sin Acta de Decomiso, por lo que se
convertía en un acto arbitrario, y de hecho no pocos espectadores lo
calificaron de asalto. Para otros ciudadanos no pasó de otro acto
rutinario, de arrogancia y prepotencia. Las multas oscilaban entre 500 y
1500 pesos.
Antes de que detuvieran a Roberto, y en el preciso instante en que una
inspectora le ponía 750 pesos de multa a un anciano vendedor de jabas
plásticas, y le confiscaba la mercancía, la mujer le dijo a Roberto:
-Yo cumplo con mi trabajo, soy funcionaria del gobierno.
Y Roberto objetó:
-Y yo con el mío, soy activista de los derechos humanos.
En el periódico Granma del día 4 de abril, se publicó en la sección de
Cartas a la Dirección un texto donde un vecino nombrado Manuel Villalón
Ravelo solicitaba a las autoridades locales actuar en contra los
vendedores ambulantes. No obstante, vecinos luego averiguaron por el
demandante, pero la dirección no coincidía, ni nadie de por ahí le conocía.
A Roberto le tienen el ojo echado (más de lo normal) desde que meses
atrás denunció a la opinión pública internacional los desenfrenos de dos
mujeres, Aleida y Alicia, "infiltradas" en el movimiento disidente. Ese
reportaje fue publicado por cubanet, con el título Chivatas Persistentes.
Source: Gobierno convierte guaguas en comisarías | Cubanet -
http://www.cubanet.org/actualidad/actualidad-destacados/gobierno-convierte-guaguas-en-comisarias/
No comments:
Post a Comment