Una metáfora para la revolución cubana
Martes, 04 de Septiembre de 2012 00:33
Escrito por Ramón Díaz Marzo
Cuba actualidad, Habana Vieja, La Habana, (PD) Una vez leí en una
revista que publica la Casa Blanca cuatrimestralmente y donde son
recopilados los mejores artículos de periodistas norteamericanos, un
fascinante artículo titulado "El Universo es una computadora".
Los que han visto la trilogía de "The Matrix" -fascinante metáfora para
explicar qué pudiera ser el Hombre y su Historia- ya imaginan a dónde
quiero llegar.
Si aceptamos como metáfora que el Universo es una computadora, entonces
Dios es el Gran Programador. Y continuando una línea lógica de
pensamiento, concluiremos que nuestro planeta es un ordenador y la vida
toda son programas.
Continuando entonces llegamos a otra conclusión: todos y cada país,
cultura, son ordenadores conectados en red, sean o no compatibles.
Si aceptamos que el Universo es un programa igual al de un ordenador,
países, gobiernos, individualidades y el destino pudiera modificarse
teniendo presente la existencia básica de las circunstancias, y que las
circunstancias podrían ser el sistema operativo mediante el cual la vida
funciona.
El destino de Cuba no ha sido el que todos los cubanos hubiéramos
querido que fuera. Pero podríamos hacer cambios si tenemos en cuenta las
circunstancias.
Hablo de modificar, discretamente, el Sistema Operativo Nacional que nos
ha llevado a un callejón sin salida.
Pero como la interrelación es un hecho y estamos conectados al mundo y
al Universo, y los Sistemas Operativos (las circunstancias) continúan
siendo un misterio que podríamos llamar destino o incapacidad para
conocernos a nosotros mismos, podríamos aplicar la máxima de Franz
Kafka:"En tu lucha contra el mundo, apoya al mundo". O si preferimos: En
tu lucha contra el mundo, deja que el mundo te apoye.
Necesitamos a los mejores programadores si aceptamos que Cuba es un
pequeño software en el intricado laberinto de nuestro mundo que también
es otro pequeño software.
Pero para realizar pequeñas modificaciones debemos valernos de nuevos
hardwares que no necesariamente están más allá de nosotros mismos.
Tal vez todo cuanto necesitamos ya lo tenemos, siempre lo hemos tenido,
pero no hemos sabido utilizarlo.
Sólo hay que hacer pequeñas modificaciones en programillas y el Gran
Programador no se alterará. El Sistema ni es, en esencia, individual,
nacional, o planetario. El Sistema es Universal e Inmortal y no dejará
de funcionar.
Si actuamos con cautela y sentido común podremos reiniciar (cambiar)
nuestro sistema operativo por algo que interactúe con el resto de las
naciones-programas y sacar a nuestra Isla del hueco. El Gran Programador
esbozará una sonrisa y le divertirá que los "programadores" cubanos usen
su cabeza y salgan del Laberinto.
El poeta Kadafi dijo que otras playas son las mismas playas. Y en un
libro titulado "El Retorno de los Brujos", escrito a cuatro manos por
dos franceses, el primer párrafo arranca diciendo que el Hombre (con la
vida y con su vida) "no hay nada que pueda hacer". El escritor checo
Milán Kundera, en su novela "La insoportable levedad del ser", dice que
"la vida está en otra parte".
Habría muchos modos de explicar por qué en las sociedades totalitarias
son muchas las personas que quieren cambiar de posición en la geografía
del planeta.
El asunto es mucho más complicado. Todos queremos ser libres, pero la
libertad tiene un precio. Podríamos hablar de que la necesidad de
libertad no es la misma en todas las personas.
Los sistemas "paternalistas", como las sociedades donde casi todas las
libertades civiles han sido conculcadas, tienen dos caras: todo aquello
que puede protegerte (como la salud y la educación, aunque sean
precarias) y la cara represiva que te niega el libre movimiento y la
iniciativa personal.
Después de ver la Trilogía de The Matrix, dirigida y escrita por los
hermanos Larry y Andy Wachowski y protagonizada por Keanu Reeves he
llegado a la siguiente conclusión:
Lo primero sería comprender que Cuba es un PC. Que su gobierno,
fragmentado en todas sus dependencias y accesorios, necesita una
desfragmentación exhaustiva para que nuestra vida nacional recupere su
velocidad.
Que este Sistema Operativo ya está viejo y caduco, pues otros Sistemas
Operativos han llegado para hacer que una PC (léase Cuba) funcione mejor.
Comprender que nuestra vida, y nosotros mismos, somos el algoritmo de un
programador. Y por tanto somos virtuales y todo cuanto nos rodea es pura
ilusión.
La Matrix (léase control de la mente y propaganda política) no le
permite a las clases dirigentes ver cuál es la verdadera realidad porque
son victimas de su propio ego.
Hay que saber quiénes son los verdaderos seres humanos y dónde viven.
Salvada esta aclaración entremos en materia.
Si queremos salvarnos tenemos que llegar al Programador Principal, cuya
finalidad, en su vida virtual, es mantener a toda costa que el sistema
operativo funcione en detrimento de los seres humanos que viven
miserablemente en lo más profundo del Sistema.
Necesitamos muchos NEO para crear una gobernabilidad colegiada y la
pluralidad libre y sin represalias se instale en nuestro país
definitivamente con hombres y mujeres, honestos e incorruptibles.
Que sean una suerte de Elegidos con la fuerza capaz de enfrentarse al
Programador Principal y hacerlo cambiar (aunque quizás o a pesar de que
este grupo de NEOS también sea parte del programa).
El programa dentro del cual vivimos nos tiene atrapado con softwares que
son las circunstancias. Así que la batalla debe comenzar dentro de
nosotros mismos. Saber quiénes somos y lo que nos merecemos. Pues, según
todos los hechos de la Matrix Cuba (léase ecuación de ecuaciones), el
Programador Principal está fuera de control, y no sólo machaca nuestras
vidas desde hace más de medio siglo, sino que quiere exterminar, hundir
en el mar (en nuestro caso) al PC que somos: Cuba.
Más a diferencia de la película, Cuba no sólo está bajo el control de un
solitario programador, sino de otros programadores. Incluso, en nuestro
caso hasta el "cerrajero", que tiene todas las llaves para abrir todas
las puertas del Sistema, entrar y cambiarlo todo, es un programa que no
tiene libre albedrío.
Así que tenemos que buscar el modo de abrir las puertas principales para
entrar en el corazón del Sistema Operativo y cambiarlo por uno que se
adapte a nuestra idiosincrasia, sin instalar Sistemas Operativos que hoy
por hoy, en otras partes del mundo, funcionan con violencia.
Nuestro planeta tierra es un micro-ordenador conectado al Súper
Ordenador que es la Galaxia y el Espacio Profundo. Así, dentro del
ordenador que es nuestro planeta, están los demás Sistemas Operativos
que conforman los Núcleos de Poder que gobiernan sus áreas.
Pero sean los seres humanos o las circunstancias, ahora ha surgido un
abanico de virus que ponen en peligro la supervivencia de la especie
humana. De modo que las fallas en el Sistema Operativo cubano no son
únicas. El resto de los ordenadores que mal gobiernan al mundo exhiben
síntomas de confusión y debemos pensar bien cuáles son los pasos a
seguir en nuestro ordenador nacional.
Quizás cualquier Sistema Operativo nos valga y el error de por qué en
Cuba nada funciona sea por fallas en los cilindros de un disco duro muy
viejo que lleva 54 años funcionando sin ser reemplazado.
Para Cuba actualidad: ramon597@correodecuba.cu
http://primaveradigital.org/primavera/politica/54-politica/5098-una-metafora-para-la-revolucion-cubana.html
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