Otro basurero

Otro basurero
Martes, 25 de Septiembre de 2012 00:50
Escrito por Frank Correa

Cuba actualidad, Jaimanitas, La Habana, (PD) En la calle Tercera entre
236 y 238, Jaimanitas, ha aparecido otro basurero. Lo han formado los
vecinos de la cuadra y sus calles aledañas. Aunque los buzos de latones
lo reciclan constantemente, sigue ahí, creciendo, y ya coge desde la
casa de Chiquitico hasta la casa de Willy.

El basurero nació cuando vecinos de la cuadra comenzaron a acumular
basura de dos reparaciones de viviendas, que antes eran de madera y
ahora las levantan con bloques de hormigón.

Todo el escombro proveniente de las obras formó la primera loma; después
le incorporaron maderaje, aserrín y tierra extraída por la nivelación
del suelo.

Vecinos que construyen en otros lares, se llevaron en carretillas buena
cantidad de escombro y de tierra para relleno, pero Willy hizo una poda
general en el jardín de su vivienda - dice que va a vender esa parte-,
tumbó los árboles, chapeó el hierbazal, y toda la basura la echó al
basurero. Ahora la vecindad comenzó a utilizarlo, y así se evitan
caminar hasta el contenedor de basura de la calle Quinta.

A Willy le cuadra tener la loma de basura frente a su casa, porque le
sirve de pantalla a su venta clandestina de huevos. Aunque ahora existe
flexibilidad con el mercadeo, Willy mantiene el mismo miedo que cuando
era perseguido, hostigado, detenido y encarcelado por venta ilícita,
como la vez que lo acusaron de acaparamiento y fue a dar con su joroba a
la cárcel, por comprar resistencias de hornillas eléctricas para revender.

A Chiquitico, la loma de basura que llega hasta su puerta, le obstruye
la mirada indiscreta sobre El pisotón de mamut, un ron que vende de
manera clandestina y pone fuera de combate a los borrachines del pueblo,
de estómagos endebles y exentos del complejo vitamínico capaz de
aguantar la pesada planta del jurásico líquido.

En el basurero, dos hermanas gemelas con retardo han encontrado zapatos,
piezas de vestir, bisuterías que en su imaginación encuentran divinas y
exhiben como valiosas prendas.

Pablito reactancia, el mecánico eléctrico del pueblo, recupera placas y
circuitos botados por inservibles, pero que arregla aplicando los
conocimientos aprendidos en la escuela de Minsk.

Un domingo cualquiera, tal vez, el delegado del Poder Popular traiga un
camión y le meta una ofensiva a la basura, y ponga fuera de combate el
basurero, pero como ha sucedido a menudo, reaparecerá en otro sitio, y
crecerá sin reparo, como sustancia vital de estos tiempos.
Para Cuba actualidad: beilycorrea@yahoo.es

http://primaveradigital.org/primavera/cuba-sociedad/sociedad/5284-otro-basurero.html