Thursday, March 23, 2017

Vegueros de Holguín, entre los abusos de Cubatabaco y las plagas

Vegueros de Holguín, entre los abusos de Cubatabaco y las plagas
OSMEL RAMÍREZ ÁLVAREZ | Holguín | 23 de Marzo de 2017 - 11:40 CET.

Los vegueros cubanos no podemos vender tabaco a nadie dentro o fuera de
la Isla que no sea la empresa estatal Cubatabaco. Tampoco se nos permite
fabricar puros o cigarrillos. Incluso es sancionable.

Con semejante situación, es habitual que se cometan injusticias con los
productores. Más allá de la cara visible de la familia Robaina, heredera
del mediático Hombre Habano, y una docena más de "privilegiados" a lo
largo del país, el resto lo tenemos difícil para ganar el sustento y no
nos hemos enriquecido como se estigmatiza.

Cubatabaco se cuida de informar a los vegueros sobre los precios del
tabaco cubano en el mercado mundial y su correspondencia con lo que les
paga. Se ha fijado un precio tope para la máxima calidad del tabaco
normal (para cigarro y tripa y capotes de puros) en 100 dólares el
quintal; mientras que el de capas de exportación ultra finas promedia
350 dólares. Los productores no sabemos si es poco o mucho, si es justo
o no.

La mayoría de los vegueros de Holguín producimos el tabaco normal al
sol. Las vegas de capas de exportación son solo aquellas seleccionados
por la empresa y llevan tapaderos, nadie puede hacerlo por cuenta
propia. Los recursos, muchos importados, solo el Estado los posee y,
como todo en Cuba, nunca son suficientes, ni siquiera en un renglón
exportable.

Para los tapaderos el Gobierno vende todos los insumos; para el resto lo
hace parcialmente. Por ejemplo, una enfermedad habitual es la "Pata
prieta" (Phytophthora nicotianae), un hongo que ataca la raíz y ocasiona
enormes pérdidas. Si a todos nos vendieran el producto curativo que se
le facilita a los tapaderos, la producción se incrementaría hasta en un 20%.

En la actual campaña, con la crisis derivada del recorte del suministro
petrolero de Venezuela, lejos de mejorar hemos empeorado. Mi pequeña
cosecha, por ejemplo, que ya era insuficiente para sostener a mi
familia, ha mermado en un 25%.

Y Cubatabaco es ineficiente al cumplir con los suministros a los
campesinos, pero no al exigir calidad a la hora de comprar. El tabaco
menos virtuoso, que no esté podrido, es excelente para fabricar cigarro
y de hecho así lo emplean. En el 90% de los casos la falta de calidad se
debe a falta de insumos, pero la empresa no se responsabiliza y solo
quieren pagar 30 o 40 dólares por quintal (entre 750 y 1.000 pesos
cubanos), para luego sacarle más de 800 dólares (más de 20.000 pesos)
nada más que en cigarros de consumo nacional.

Si hay que invertir cerca de 40 dólares para producir un quintal, el de
menor calidad y aprovechable, las ganancias no debería bajar de 60
dólares (1.500 pesos), máxime si los tabaqueros solo cobramos utilidades
una vez al año y la tierra debe ser tratada en el otro periodo para
asegurar su estado óptimo.

El pasado año casi todos los productores salieron perjudicados con los
precios y no hay cómo exigir. La Asociación Nacional de Agricultores
Pequeños (ANAP) no nos representa ni pelea por nuestros intereses, es
del Estado igual que Cubatabaco, el banco, la empresa aseguradora y la
cooperativa a la que estamos obligados a pertenecer. En mero complot
gubernamental para cuartar libertades y derechos, la empresa monopolista
no hace contratación directa con los productores, ni el Banco de Crédito
y Comercio facilita créditos, ni el seguro nos cubre, si no es mediante
la cooperativa, que cobra una comisión del 3% o el 4% del pago bruto de
toda venta agrícola (no de las ganancias). La ONAT impone otro 5% del
mismo monto.

Este año se avizora un peor resultado por una manchita llamada
pintadilla de la cual no se ha descubierto la causa y está dañando la
imagen de la hoja. Nunca han querido ignorarla a la hora de pagar, a
pesar de que saben que en el proceso de fermentación se pierde y no
afecta la calidad final. Todo lo contrario, la usan como pretexto para
abusar del productor depreciando su cosecha y luego lucrar.

Hice una pequeña encuesta con 25 tabacaleros de mi cooperativa y el 100%
dijo que sí a la pregunta "¿de haber otra empresa de tabaco, particular
o estatal, dejaría Cubatabaco?"; también el 100% dijo estar descontento
con el cumplimiento del contrato y declaró que no demanda porque es
inútil; el 76% preferiría no pertenecer a la cooperativa y negociar
directamente, y el 92% quisiera que fuera permitido crear cooperativas
independientes de tabacaleros.

"Si este año nos quieren hacer lo mismo con la pintadilla esa tenemos
que ponernos de acuerdo para no vender hasta que no tengamos un precio
justo, para que no nos roben", afirmó Janner, cuyo tabaco ha mermado
también por enfermedades que serían controlables si contara con los
productos necesarios.

Carlos apuntó que lleva "más de cinco cosechas teniendo afectaciones
severas con la pata prieta y [las autoridades] no venden productos
efectivos, solo a unos pocos".

"Estoy trabajando por gusto y, pese al seguro, es demasiado el trabajo
que se pasa para que paguen una miseria; si esto sigue así, no siembro
más", añadió.

"Si me afectan mi ganancia con el pretexto de la pintadilla, el año que
viene si acaso siembro la mitad del tabaco y cultivo otros productos
para vender a los particulares, que pagan en efectivo y en seguida",
dijo Alexander, un joven productor.

Los ánimos están caldeados, las asambleas de la cooperativa, que antes
no tenían asistencia, se llenan para protestar y exigir la presencia de
directivos de la ANAP, Cubatabaco y el Partido Comunista, pero estos
brillan por su ausencia. En febrero pasado suspendimos una reunión
porque nos negamos a reunirnos para hablar lo mismo sin tener a los
decisores frente.

Source: Vegueros de Holguín, entre los abusos de Cubatabaco y las plagas
| Diario de Cuba - http://www.diariodecuba.com/cuba/1490209919_29846.html

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