Tuesday, March 21, 2017

Rafael Alcides y la traición de la revolución cubana

Rafael Alcides y la traición de la revolución cubana
ISMAEL MARINER OMálaga
20/03/2017 17:12

La memoria no necesita ver. Rescata de las profundidades recuerdos
propios o colectivos, un vaivén de certezas y desilusiones, como las que
desfilan por la pantalla en la proyección de Nadie, película cubana que
estos días compite en el Festival de Málaga en la sección oficial de
documentales. Su protagonista es el poeta y novelista Rafael Alcides,
que a sus 81 años asiste impotente al deterioro de su vista. A pesar del
glaucoma y las cataratas, el escritor trata por todos los medios de
recuperar una trilogía de novelas inacabadas que la tinta casera de su
máquina de escribir ha convertido casi en ilegible.Mientras se afana en
esa necesidad por devolver a la vida las letras borradas, Alcides
reflexiona con indiscutible lucidez sobre la revolución, sobre lo que
supone ser un artista incómodo para el régimen o uno que le ríe las
gracias, sobre la belleza, las trampas del capitalismo, la historia de
Cuba y su incierto porvenir.El director del documental, Miguel Coyula
(que ya había sorprendido con su adaptación al cine de Memorias del
desarrollo en 2010), tiene claro que "Alcides es el mejor poeta cubano
vivo", pero "por razones políticas su nombre no se menciona en ninguna
institución cubana. Ese el precio por su honestidad". Así se paga al que
disiente del discurso oficial, al que osa criticar en qué se han
convertido unos ideales, los de la justicia social, en los que Alcides
creía y sigue creyendo a día de hoy. Él, que formó parte de un pelotón
de alfabetizadores tras el derrocamiento de Batista, se emociona al
recordar esos años. "La alfabetización demuestra hasta qué punto la
gente amaba la revolución cubana y la sentía en el alma. Fidel tuvo el
corazón de este país en sus manos. Luego jodieron todo esto, lo echaron
a perder".De esa profunda decepción nacen algunos de los mejores
momentos de la película, una sucesión de diálogos consigo mismo y con el
Ciudadano Castro (transmutado en un Kane a la cubana, sea cual sea su
Rosebud), en los que Coyula utiliza un collage de técnicas para escapar
de lo convencional. Entre y durante las disertaciones de Alcides el
director inserta imágenes, sonidos, música, secuencias de películas
mudas, chispazos de ingenio y arrebatos líricos, algunos más acertados
que otros, pero siempre huyendo del documental de bustos parlantes al
uso."El hecho de que Alcides amó las cosas lindas de la revolución crea
más drama en la decepción posterior. Y el conflicto interno de un
personaje es algo que también me ha interesado mucho dejar plasmado",
sostiene Coyula. "Se perdió la inocencia y con ella los valores éticos",
asegura en un momento de la película el poeta que creyó en los
principios de la revolución, pero se sintió engañado cuando vio cómo la
cúpula del partido justificaba la invasión soviética de Checoslovaquia,
se perpetuaba en el poder y ejercía de censor inmisericorde.A muchos
escritores los "aplastaron, olvidaron, convirtieron en no-personas",
señala Alcides con amargura, citando a Virgilio, Lezama, César López,
Antón Arrufat,Pablo Armando y Miguel Barnet. Pero la mayoría de los que
un día fueron incómodos, reunidos bajo la Unión de Artistas y Escritores
de Cuba, "se fueron acomodando, dejaron de denunciar las miserias del
régimen cubano". A los demás, los que no quisieron plegarse al control,
sólo les quedaron dos opciones: "marcharse fuera o callarse la boca".
Esa censura, tantos años después, también la está viviendo Coyula en
primera persona. "Si haces una película que toca de manera crítica y
llama por su nombre a una figura como Fidel Castro en la Cuba de hoy,
eso se paga. Hasta ahora en Cuba ningún crítico ha escrito sobre la
película".El silencio oficial y la falta de apoyos ha traspasado incluso
las fronteras del país. "Memorias del Desarrollo se estrenó en el
Festival de Sundance del 2010. Este año Nadie no fue aceptada en ese
mismo festival pues ahora Sundance tiene un laboratorio en colaboración
con el Festival de la Habana y no quieren películas 'políticamente
conflictivas' que pongan en peligro ese acuerdo". El suyo no es el único
caso. "Recientemente la película cubana Santa y Andrés fue retirada
también del Havana Film Festival en Nueva York por razones similares.
Así que ya ves, la política lo toca todo".En el vocabulario de Coyula y
Alcides no cabe la rendición, siguen buscando la manera de expresar,
desde la independencia más absoluta, que ellos no son los traidores,
sino que la revolución fue la que los traicionó. A ellos y al pueblo
cubano. "Ser independiente es no tener que rendirle cuentas a nadie. Ese
es el espíritu por el que yo me rijo", señala el cineasta. "Soy ateo, no
me interesan las drogas, ni la sociedad de consumo. Por eso vivo para el
cine, en vez de vivir del cine". Igual que Alcides, que vivió y aún vive
para la poesía, en lugar de vivir de ella.

Source: Rafael Alcides y la traición de la revolución cubana | Cultura
Home | EL MUNDO -
http://www.elmundo.es/cultura/2017/03/20/58cfff3d22601d52018b4603.html

No comments:

Post a Comment