Sin jefe y sin sindicato

Sin jefe y sin sindicato
ORLANDO FREIRE SANTANA | La Habana | 15 Jun 2015 - 8:29 am.

Al Gobierno le preocupa la baja sindicalización de los cuentapropistas.

Los jerarcas de la oficialista Central de Trabajadores de Cuba (CTC) se
hallan inquietos debido a que cada vez son menos los trabajadores que
desean pertenecer a esos sindicatos, máxime si conocemos que para esa
institución "la sindicalización es la tarea más importante en la labor
político-ideológica del movimiento sindical cubano".

En el caso de los trabajadores por cuenta propia, el bajo porcentaje de
afiliación a la CTC resulta aún más preocupante para los mandamases del
sindicalismo oficialista. En el fondo, ellos no las tienen todas consigo
con esos trabajadores que no precisan de la tutela estatal para ganarse
la vida, y en consecuencia estiman que incorporarlos a la CTC es la
mejor manera de mantenerlos bajo control.

A pesar de que los voceros del oficialismo son renuentes a dar a conocer
cifras que les resulten adversas, de vez en cuando se filtran algunas.
Por ejemplo, en su edición del pasado 2 de junio, el periódico
Trabajadores en el artículo "Afiliación de trabajadores no estatales:
Difícil, pero no imposible", informaba que en la provincia de
Cienfuegos, entre los meses de enero y abril, un total de 392
cuentapropistas abandonaron los sindicatos adscriptos a la CTC. Ese
territorio, además, clasifica como el de más baja sindicalización entre
los trabajadores del sector no estatal, con solo el 39,2% de ellos.

Los dirigentes "de arriba" culpan a los dirigentes "de abajo" por lo que
consideran un "mal trabajo" de captación entre los trabajadores por
cuenta propia. Plantean que no ha existido un sistema de trabajo
coherente con ese fin; que han faltado la atención, la insistencia y el
control; y hasta aducen que todo se debe a la inexperiencia de muchos
cuadros sindicales nuevos, elegidos a raíz del pasado XX Congreso de la CTC.

De igual modo, las autoridades de la CTC recomiendan que se utilice la
estructura zonal para organizar a los cuentapropistas, con independencia
de la actividad que realicen estos trabajadores. Es decir, que no traten
de sindicalizarlos teniendo en cuenta los sectores o ramas de la
economía, sino los territorios de residencia. En este sentido sabemos
que, al menos en el municipio capitalino de El Cerro, este sistema ya ha
sido empleado, aunque sin resultados halagüeños para el oficialismo.

Hace poco conversamos con tres trabajadores por cuenta propia de ese
territorio: un criador-vendedor de peces tropicales, el propietario de
una cafetería, y un tenedor de libros. Todos fueron trabajadores
estatales antes de pasar al cuentapropismo, y recientemente recibieron
en sus hogares la visita de funcionarios de la Dirección Municipal de la
CTC, quienes los instaron a que se afiliaran a ese sindicato. Y los tres
se negaron.

El argumento que expusieron, amén de los lógicos matices, podría
sintetizarse en estos términos: "Yo me fui del trabajo estatal, entre
otras cosas, porque no soportaba a los jefes que me controlaban todo el
tiempo. Ahora, como cuentapropista, deseo ser independiente. Soy mi
propio jefe. Abro y cierro el negocio a la hora que estimo conveniente,
y no tengo que rendirle cuentas a nadie".

Ahí, precisamente, está la clave del porqué los trabajadores por cuenta
propia —y también buena parte de los trabajadores estatales— no desean
afiliarse a los sindicatos de la CTC: no se ve al sindicato como la
instancia que existe para defender los intereses de los trabajadores,
sino como una correa de transmisión que emplean el Partido Comunista y
el Gobierno para llevar el mensaje ideológico a los trabajadores. El
resto de las causas que se traigan a colación para explicar la no
afiliación, no son más que meros rodeos con tal de no incursionar en el
meollo del asunto.

Pero, claro, no se puede pedir lo imposible. Esa misión de un genuino
sindicato, que consiste en representar a los trabajadores frente a las
administraciones y las instancias políticas de la nación, no está al
alcance de organizaciones sindicales como la CTC.

Source: Sin jefe y sin sindicato | Diario de Cuba -
http://www.diariodecuba.com/cuba/1434353360_15154.html