Saturday, April 23, 2016

La ley que prohibió el culto a la personalidad se fue

La ley que prohibió el culto a la personalidad se fue
abril 13, 2016 4:00 am por Rogelio Travieso Pérez

Cerro, La Habana, Rogelio Travieso, (PD) Pocos días después del triunfo
de la revolución, en enero de 1959, el escultor Enzo Gallo Chiapardi
modeló un busto de Fidel Castro que fue situado frente al campamento
Columbia, en las avenidas 41 y 31. Una inscripción en el busto decía, "A
Fidel, quien ha sabido romper las cadenas de la dictadura con la llama
de la libertad".

Ante este culto a su persona, Castro ordenó que retiraran el busto y por
orientaciones suyas, se dictó un decreto-ley, para la prohibición de
este tipo de homenaje en oficinas públicas, donde no deberían aparecer
retratos de dirigentes vivos.

Esta ley ha sido incumplida, como casi todas las demás leyes y promesas,
en este largo tiempo transcurrido, donde se han dado órdenes para
cumplir caprichos y empecinamientos y no para rectificar rumbos mal
escogidos e incluso, leyes que no son respetadas ni siquiera por los que
las dictaron.

Es muy difícil encontrar un sitio en Cuba donde no aparezca una imagen o
una frase de Fidel Castro.

Recordemos algunos hechos de Fidel Castro.

Su gesto populista, en la Nochebuena de 1959, cuando cenó con los
carboneros de la Ciénaga de Zapata y con posterioridad su bregar en la
construcción allí de planes turísticos.

Sus investigaciones en la ganadería, con la confrontación hasta con
prestigiosos investigadores extranjeros, como sucedió con los
científicos ingleses Willy y Preston en el Instituto Ciencia Animal
[ICA]; los trabajos para desarrollar la inseminación artificial, la
atención y cuidado de los toros Rosafett Signét y Tauro y la vaca
recordista Ubre Blanca.

Cuando, en la zafra de 1970, contra todos los criterios de quienes con
más conocimientos sabían que no había capacidad industrial en los
centrales, se propuso a toda costa producir 10 millones de toneladas
métricas de azúcar.

Cuando exhortó a la solidaridad y obligó al pueblo cubano a más penurias
de las existentes con la entrega de donaciones a otros países y afectó
aún más la miserable cuota de alimentos racionados recibidos por la
población.

Desde hace más de 54 años, a Fidel Castro, a las buenas o a las malas,
lo convirtieron en un iluminado.

¿No recuerdan cuando en un discurso expresó?: "¡Soy la revolución, soy
la Patria, soy el socialismo!" Días después de aquel discurso,
aparecieron por doquier vallas con la frase, pero al parecer, alguien se
dio cuenta que era una barbaridad y las retiraron.

La Cuba de hoy no es la de antes de 1959. En aquel entonces éramos
familiares, amistosos, alegres, bien llevados unos con otros, felices.
No importaba que las ideas políticas fueran distintas. Lo importante era
la familia, la amistad. Hasta los más pobres celebraban sus cumpleaños,
las fiestas patronales, la Nochebuena, la Navidad, el Año Nuevo y el Día
de Reyes, aunque en esta última es cierto que resultaba doloroso que
algunos niños no pudieran tener el juguete deseado.

En 1969, Fidel Castro decidió borrar las navidades de nuestras
costumbres. ¡Y las borró! Con la visita de Juan Pablo II, las
autorizaron nuevamente, pero jamás fueron como antes.

La miseria generalizada; Como resultado de la miseria generalizada ya
pocos pueden celebrar los cumpleaños o asistir a fiestas populares. Los
cubanos de a pie, carecen de economía para ello.

Una parte considerable de los cubanos se han convertido en borrachos y
hasta en alcohólicos. Dado el nivel de frustración, esto genera
violencia. Entonces, es mejor quedarse en casa.

Al parecer, Fidel Castro no ha dejado de tener protagonismo. Su última
reflexión, aparecida en el periódico Granma el pasado 28 de marzo y
titulada "El hermano Obama", ha provocado el rechazo popular. La gente,
molesta, comenta.

Escuché en la calle a un hombre decir: "Ellos tienen todo, nosotros no
tenemos nada. Si no fuera por las remesas de nuestros familiares en los
EE.UU, nuestra subsistencia sería aún peor! 'Esto' no es capaz de
garantizar el transporte, la vivienda, la alimentación, ni tampoco los
medicamentos que se requieren. ¡Es inaudito decir que no necesitamos que
nos nada. ¿Hasta cuándo hablarán por nosotros?".

El culto a la personalidad lo estimularon hasta el endiosamiento de
Fidel Castro. Los medios oficialistas, día tras día, repiten que Fidel
Castro es el pensador de las grandes iniciativas, el vencedor de todas
las batallas. Cuando el Comandante Invicto, el Líder Histórico y cuando
escribe algo, por disparatado que sea, es resaltado por los medios del
oficialistas, que son incapaces de criticarlo, porque los responsables
de los desastres siempre son otros.

¿Recuerdan La Batalla de Ideas? ¿Cuántos millones costó al país?
¿Recuerdan las tribunas abiertas, aquella locura cada sábado, en un
municipio distinto. En cada acto se adoraba a Fidel Castro. ¿Y las
marchas combatientes frente a la Sección de Intereses Norteamericana
convocadas por el Cdte? ¿Y las comparecencias interminables en la Mesa
Redonda que provocaban la alteración de los horarios de la TV?

Desde que se inició el 2016 venimos escuchando sobre el 90 cumpleaños de
Fidel Castro. Los homenajes se suceden. Es el apogeo del culto a la
personalidad.

¿Qué nos pueden interesar a los cubanos de a pie los 90 del Comandante y
los 85 del general-presidente si de los cumpleaños nuestros a veces no
nos acordamos?

Aquella ley de 1959 para evitar el culto a la personalidad resultó ser
una farsa. Y también fue una farsa la inscripción debajo del busto. La
llama de la libertad, en Cuba, continúa apagada.

Batista y los suyos, cuando comprendieron que ya eran demasiados siete
años de dictadura y que el pueblo no los quería, se marcharon. Los
dueños del poder hoy, se empecinan y continúan, aun después de 50 años
más que Batista.
rotravep@gmail.com; rogeliot@nauta.cu; Rogelio Travieso
*Partido Liberales de Cuba.

Source: La ley que prohibió el culto a la personalidad se fue |
Primavera Digital -
http://primaveradigital.net/la-ley-que-prohibio-el-culto-a-la-personalidad-se-fue/

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