La cesantearon, no le pagaron y ya está
abril 20, 2016 3:18 pm por Juan Gonzalez Febles
Lawton, La Habana, Juan González, (PD) Se llama Ana Mirta Hechavarría
Díaz y reside en Cuba, en La Habana, en el municipio Habana Vieja, en la
calle Muralla. Su caso evidencia el devastador desamparo en que la
ausencia de derechos civiles, sociales, económicos, políticos y en este
caso sindicales, coloca al pueblo de a pie.
Ana Mirta Hechavarría fue contratada en el mes de mayo de 2007 por la
Empleadora Cubalse, actualmente Palco. De esto, surgió un contrato de
trabajo para que prestara sus servicios en el Consulado General de
España en La Habana.
Hechavarría Díaz declara que allí estableció una contratación informal
entre el Cónsul General de España en La Habana, Sr. José Luis Tapia Vicente.
Hechavarría señala que en mayo de 2010 fue cesanteada por un nuevo
cónsul y un nuevo canciller, que para ello incurrió en violaciones e
irregularidades relevantes por su gravedad. Entre tales violaciones e
irregularidades señala haber sido sometida a horas de trabajo excesivas,
falsificación de documentos, hurto o sustracción de salario que aun
reclama a la parte española.
Asegura que el subdirector Carlos Medina, que labora en el Ministerio de
Relaciones Exteriores y Colaboración de España, le notificó que el
dinero que reclama le fue enviado, cosa que rechaza, pues afirma no
haberlo recibido nunca.
Así, Hechavarría Díaz se queja además por el incumplimiento de los dos
contratos de trabajo, la violación de sus derechos laborales y humanos y
discriminación por ser testigo de Jehová.
Afirma haberse remitido a instancias oficiales cubanas, las cuales de
acuerdo a sus declaraciones, se parcializaron a favor de la parte
española. Entre estas, el Consejo de Estado, la Empleadora Palco, el
Comité Estatal de Trabajo y Seguridad Social, la Fiscalía General de la
República y el Minrex. Adicionalmente, el Ministerio de Relaciones
Exteriores y Colaboración de España. Ana Mirta, conserva copias de las
respuestas recibidas.
En la actualidad, se encuentra cesante y afirma no haber recibido empleo
ni disponer de perspectivas en tal sentido, por lo que su situación es
muy difícil, sin sostén material para la manutención.
Entre las respuestas recibidas por Hechavarría Díaz, está la que le
enviara Abraham Maciques, director del Grupo Empresarial Palco, quien no
aportó algo nuevo y se mostró incapaz de defender en su derecho a los
trabajadores cubanos.
La inexistencia de sindicatos independientes o la inviabilidad de su
gestión dentro de Cuba, hacen patético el panorama que afrontan los
trabajadores. Estos a diario enfrentan estas y otras injusticias. En el
caso de Ana Mirta Hechavarría Díaz, pesa para que sea discriminada, que
es mujer, negra y testigo de Jehová.
j.gonzalez.febles@gmail.com; Juan González
Source: La cesantearon, no le pagaron y ya está | Primavera Digital -
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