Cuba y sus relaciones con Latinamérica

Cuba y sus relaciones con Latinamérica
[04-06-2014 11:14:15]
Héctor Maseda y Roberto Díaz Vázquez
Grupo Decoro

(www.miscelaneasdecuba.net).- Es imposible comprender en qué medida la
asfixiante realidad interna y externa ha afectado al cubano medio si no
realizamos un breve repaso a la relación que de manera directa, o
indirecta, han tenido los gobiernos latinoamericanos hacia Cuba desde la
instauración, en el lejano año de 1959, del modelo de gobierno que los
hermanos Castro impusieron en la Isla.
En la década de los sesenta del pasado siglo y hasta hoy, los
gobernantes cubanos se dedicaron a entrenar, organizar, fomentar y
enviar a países de Centro y Sudamérica y el Caribe a grupos armados cuya
filosofía era la de la guerra irregular, con el objetivo de lograr
-mediante insurrecciones armadas- la desestabilización política,
económica y social en estas naciones de América Latina, amparándose en
la utilizada "Solidaridad e Internacionalismo Proletario", frase ésta
utilizada para no llamar a estos actos punibles por su verdadero nombre:
intervencionismo militar y empleo de la violencia por parte del gobierno
cubano contra sus similares de la región.

Grupos extremistas en cada uno de sus respectivos países fueron
depositarios de este tipo de cooperación asentados, secretamente, en el
territorio y bases militares cubanas, relación que constituyó un
compromiso histórico en el futuro de estas agrupaciones y de sus líderes
con los hermanos Castro Ruz.

Como es lógico, esta intromisión en algunos países de este continente
permitió la realización a los Castro de labores de inteligencia cuyos
resultados serían de utilidad en eventualidades futuras y que,
evidentemente en la actualidad histórica, están rindiendo frutos
favorables al régimen cubano.

Por otra parte, la poca visión política o la indiferencia de muchos
gobernantes latinoamericanos democráticos han motivado la proliferación
de tendencias izquierdistas, innegablemente dirigidas a fortalecer la
permanencia en el poder político de éstas últimas durante largos años
por su condición de aliados incondicionales del régimen cubano y razón
por la que los Castro, les exigen apoyo en sus pretensiones
geopolíticas, como gesto de reciprocidad histórica militante de la cual,
se consideran acreedores.

Es innegable la complicidad de los gobiernos latinoamericanos de
izquierda por su silencio o apoyo hacia el modelo absolutista que existe
en Cuba para que la Isla no se mantenga excluida o, peor aún, arrecian
su lucha denodada para que sea integrada en los foros, organismos y
espacios regionales, tanto económicos como políticos y sociales. Esta
realidad lleva a los sucesores dinásticos de los Castro a mantener y
fortalecer mayores vínculos con los gobernantes de la región
comprometidos con la actual nomenclatura dirigente cubana.

Lo cierto es que hoy, los gobiernos de Ecuador, Venezuela, Argentina,
Brasil, Nicaragua y Bolivia, por sólo citar los de mayor influencia en
la región, apuestan por una unión izquierdista sólida y duradera que
pueda -con la guía y el arbitraje cubano- oponerse como bloque a los
Estados Unidos de Norteamérica en los encuentros regionales a nivel
gubernamental y, por ende, entorpecer y hasta privar de resultados
positivos a los que en Cuba aspiramos a lograr profundas, abarcadoras y
verdaderas transformaciones política-sociales y económicas en el país.

La creación de foros como el ALBA, MERCOSUR CELAC y hasta la
Organización de Estados Americanos (OEA), apoyan la integración de Cuba
en éstos órganos regionales por ser un país insertado geográficamente en
la región, sin tener en cuenta la historia pasada de guerras civiles,
terrorismo, tráfico de drogas e incluso asesinatos selectivos, alentados
o permitidos por los gobernantes cubanos que desde la Isla dirigen
-desatinadamente- los destinos de una parte nada despreciable de los
países hemisféricos. Varias de las bases militares especiales utilizadas
por décadas en la formación de grupos guerrilleros aún se encuentran
habilitadas y listas en nuestras provincias de Pinar del Río y Santiago
de Cuba (por sus características geográficas montañosas); para entrenar,
dirigir y asesorar por especialistas militares cubanos, a las futuras
guerrillas latinoamericanas que lo soliciten.

Con mayor fuerza se observa en la región la influencia que en
manipulación ideológica ejerce el gobierno cubano, bajo la apariencia
que presentan los programas sociales (salud, educación, deportes, …)
destinados a la cooperación humanitaria y enviados a esos países. Pero
en realidad, su único objetivo es obtener suficientes ingresos
financieros que le permitan paliar la crisis económica permanente que
padece Cuba en la actualidad y, de paso, fortalecer la penetración
ideológica que estas misiones llevan a las naciones de la región,
solicitantes de estos servicios.

Tampoco podemos pasar por alto que el régimen cubano actúa como
trampolín para incrementar la presencia en este hemisferio de Rusia,
incluso compartiendo intereses económicos con China continental, quienes
luchan por ocupar posiciones como inversionistas importantes en este
continente, en un intento por atomizar la influencia de los EE.UU. en el
mismo. Pero además, en el caso de Rusia, tenemos los acuerdos en materia
de Alianza Militar entre Estados, firmados por Rusia y Cuba
recientemente en Moscú que pudieran estrechar, en el futuro, el cerco de
ojivas nucleares rusas, basificadas posiblemente en Cuba y apuntando
hacia la nación norteamericana, con fatales consecuencias para todos los
países latinoamericanos por su proximidad.

Analistas políticos dan como segura la permanencia regional de un bloque
de naciones que muestran gran fuerza emanada de su inclusión en los
grupos de poder económico e integracionistas ya mencionados (ALBA,
CELAC, MERCOSUR) y el más reciente: el Banco Común del Sur (BCS) cuya
única finalidad es la presencia, desarrollo y fortalecimiento de un
nuevo modelo denominado por ellos como: "El socialismo del siglo XXI"
que sea capaz, con el tiempo, de oponerse a los EE.UU.

Para nosotros los cubanos nada de esto es nuevo. Conocemos muy bien esas
técnicas empleadas, posiciones taimadas y de desprecio total hacia los
pueblos hermanos que sufrirán, en un futuro, las consecuencias de
semejantes maniobras político-militares secretas que convertirán, en
víctimas de los nuevos gobiernos totalitarios de ultra izquierda que
surjan en Latinoamérica, a sus respectivos ciudadanos. Los cubanos las
conocemos y sufrimos desde hace más de medio siglo.

Source: Cuba y sus relaciones con Latinamérica - Misceláneas de Cuba -
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/Article/Index/538ee3673a682e113c130452#.U48aKPmSwx4