La mayor humillación que sufrió Fidel Castro

La mayor humillación que sufrió Fidel Castro
JUEVES, 24 DE OCTUBRE DE 2013 11:12 ESCRITO POR JULIO ANTONIO ALEAGA PESANT

Cuba actualidad, Tampa, USA, (PD) Nunca fue tan humillado un estadista
como lo fue Fidel Castro en la crisis de los misiles.
A espaldas del entonces primer ministro del Gobierno Revolucionario,
Nikita Jhrushov, primer secretario del Partido Comunista de la Unión
Soviética (PCUS), decidió con el presidente de los Estados Unidos, John
F. Kennedy, desmantelar los silos nucleares que habían sido construidos
en Cuba para que los misiles y las tropas de apoyo soviéticas cruzaran
el Atlántico para instalarse en la hasta entonces cándida y musical isla
tropical.

Todo ocurrió apretadamente en el segundo semestre de 1962.

Castro, que por entonces tenía 36 años, era un guajiro que había llegado
tres años antes a las lides políticas internacionales. Con poca cultura
política y desconocimiento de la historia –aunque se preciara de ser un
gran conocedor de ella-, ignoraba la importancia de los intereses
geopolíticos y de las estrategias y balanzas en el equilibrio de las
grandes potencias. Por ello, en un acto de supina ignorancia o
mesianismo megalómano, pidió a la Unión Soviética que instalara armas
nucleares en Cuba. Intentaba detener una invasión militar
norteamericana, poner de hinojos al "imperialismo yanqui" e imponer su
agenda en América Latina. De ahí que pidiera incesantemente a los
soviéticos que instalaran los misiles en Cuba, y que en caso de
necesidad, fueran los primeros en dispararlos. Su ignorancia sobre las
repercusiones que tal acto hubiera tenido, mostró su desprecio por los
cubanos y la humanidad.

Fidel Castro era graduado de abogado, pero durante sus años en la
Universidad de La Habana, estuvo más interesado en el "bonchismo" y las
pandillas que en los estudios. Desconocía sobre políticas nucleares y
seguridad nacional, algo bastante alejado de la guerra que libró con
escopetas y bombas terroristas. Además, con la corte de comandantes
aduladores que le rodeaba, más incapaces que él para comprender el
asunto, nadie pudo aconsejarle mejor.

A mediados del verano de 1962, zarpó desde puertos del Mar Negro hacia
el Caribe el grupo de fuerzas ANADIR que custodiaba a las armas
nucleares soviéticas, Estaba compuesto por más de 42 000 militares,
aviación, artillería, blindados y navíos. Fue una de las mayores
operaciones secretas de traslado de tropas.

Tres meses después de su llegada a Cuba, las armas atómicas fueron
identificadas por los servicios de inteligencia norteamericanos.
Entonces, sonaron las alarmas....

El presidente Kennedy, espantado ante lo que percibió como una invasión
soviética en el área de influencia estadounidense, impuso el bloqueo
naval a Cuba el 22 de octubre, tras un discurso televisado de 17 minutos.

La humanidad observaba horrorizada como un megalómano ponía el mundo al
borde de la hecatombe nuclear.

Pero como sucede cuando los muchachos cometen travesuras, entonces los
adultos entraron en conversaciones.

A través del embajador soviético en Washington, los actores principales
se pusieron de acuerdo y pusieron fin a la crisis nuclear, que junto a
la de Berlín, fue de las más graves de la Guerra Fría.

El pueblo cubano estuvo totalmente desinformado de los planes de Fidel
Castro respecto a las armas nucleares soviéticas instaladas en la isla.
No obstante, algunos medios han hecho creer que los cubanos estaban
dispuestos a inmolarse en la hoguera atómica.

La llave Penkovsky
Se ha ocultado el trabajo silencioso de quien puso en manos de los
Estados Unidos la información sobre el traslado a Cuba de los misiles
soviéticos: Oleg Penkovsky, coronel de la Dirección de Inteligencia del
Ejército Soviético (GRU).

Penkovsky desmontaría para siempre las ambiciones nucleares de Fidel Castro.

Nació en 1919 en Vladikazvkaz, Osetia del Norte. Hizo carrera en la
artillería. Combatió en Finlandia y en la Segunda Guerra Mundial. Luego
ingresó en la temida GRU.

Comenzó a colaborar con los servicios de inteligencia occidentales (el
MI-6 y la CIA) a inicios de la década del 60. Luego que empezó a
despojarse del cinismo de los burócratas comunistas, pasó tiempo antes
de que lo contactaran, porque temían que fuera una trampa de la
inteligencia Soviética.

Como alto oficial de la Inteligencia y a través de su amistad personal
con el jefe del KGB, el coronel Iván Serov, y el mariscal Serguei
Varentsov, Penkovsky conoció de las negociaciones que Ernesto Guevara ,
enviado por Fidel Castro, llevaba a cabo en Moscú con la intención de
instalar misiles nucleares en Cuba.

Penkovsky supo, según las cartas enviadas por Fidel Castro a Nikita
Jhrushov, que Castro proponía dar el primer golpe nuclear. Espantado por
tamaña arrogancia e irresponsabilidad ante los protocolos de contención
nuclear, decidió alertar a los norteamericanos sobre los planes de
traslado y emplazamiento de los misiles en Pinar del Río y el norte de
Holguín. Gracias a esa información, los vuelos de reconocimiento de la
USAF y la CIA sobre Cuba, a principios de octubre de 1962, se realizaron
sobre las zonas de acantonamiento de tropas soviéticas. Servirían para
probar lo que se preparaba.

Los mensajes cifrados de Penkovsky a Langley alertaron sobre la locura y
megalomanía de Fidel Castro antes que los soviéticos pudiesen poner en
operaciones los misiles nucleares en suelo cubano.

Penkovsky se convirtió en la llave que cerró la puerta al holocausto
atómico.

Mientras el presidente Kennedy daba su discurso ante la TV el 22 de
octubre de 1962, donde puso a Cuba en cuarentena, Penkovsky era
arrestado en Moscú.

Fue ejecutado el 13 de mayo de 1963. A diferencia de las ejecuciones
habituales en la Unión Soviética, con un tiro en la nuca, Penkovsky fue
atado a una tabla y lentamente introducido en un horno crematorio. Un
grupo de oficiales fue llevado a presenciar la espeluznante escena, como
una clara advertencia a potenciales traidores.

Si en sus últimos segundos el coronel Penkovsky dijo algo, el
ensordecedor ruido del horno ahogó sus palabras.
Para Cuba actualidad: aleagapesant@yahoo.es

Source: "La mayor humillación que sufrió Fidel Castro | Cuba noticias
actualidad.Periodismo independiente." -
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