Juventud Cubana, sueño revolucionario o la pesadilla de Fidel Castro

Juventud Cubana, sueño revolucionario o la pesadilla de Fidel Castro
[18-03-2013]
Reinel Díaz Gómez
Abogado

(www.miscelaneasdecuba.net).- Tras el triunfo de la Revolución Cubana,
después del Primero de Enero de 1959, Cuba experimentó nuevamente un
cambio político-socio-cultural, parece estar escrito en el destino de la
esa nación, el permanecer sometida a un régimen permanente, la
colonización española, la intervención norteamericana, los gobiernos
corruptos de los años 30 al 50 de la centuria pasada y el régimen
castrista, el que llegó para modificar por completo ese espíritu de
lucha del criollo que nunca permitió asedios o maltratos.

El líder de la Revolución, el héroe del pueblo, el libertador que
arrancó de raíz el régimen corrupto implantado por Batista, ése que
desde un principio comenzó con su engaño para dirigir a todo un país a
su gusto, tal vez en un principio con las "mejores intenciones", pero al
analizar los hechos al día de hoy esas intenciones se observan muy borrosas.

Fidel proyectó la imagen del comunismo soviético con el mismo estilo que
Willi Münzenberg convenció a muchos de que el comunismo era el camino a
seguir, hizo creer a toda una nación con sus kilométricos y famosos
discursos de varias horas en la Plaza de la Revolución y sus slogans,
del bien de este sistema que solamente estaba sustentado en la
gigantesca subvención económica que recibía Cuba desde la Unión
Soviética para dar una imagen equivocada al resto de América Latina,
pocos se detuvieron a analizar que ésa era la opción más fácil y viable
para llegar a realizar ese sueño de conquistador y libertador del pueblo.

Pero el castillo de naipes se le derrumbó junto con el muro de Berlín,
se quedó solo y sus intentos de salvar el pellejo con los llamados
procesos de rectificación de errores sólo dieron paso a la llegada del
Periodo Especial, el error que debió rectificarse fue el de liberar a la
nación cubana, el capricho de no haber atemperado al país a los nuevos
cambios mundiales, destinó a todo un pueblo a la pérdida de valores que
se habían logrado en esos primeros 30 años de dictadura solapada, el
Periodo Especial, la mayor crisis enfrentada por el gobierno castrista,
crisis de la cual nunca ha salido el pueblo cubano, sólo dejó a la
vista, el nuevo método a aplicar, sostener la delirante Revolución sobre
la base del miedo, la desidia y la rutina criminal y corrupta de un
partido que nunca ha sido comunista y mucho menos cubano, todo lo demás
estaba condenado al aplauso unánime, al silencio cómplice o la
oscuridad, el ostracismo, la muerte o el exilio.

Hoy se respira en Cuba un aire agitado e inquieto, tal vez de peligro,
pero también de vida y esperanza, porque en el riesgo se concentra la
esencia de la vida, en el riesgo que están tomando los jóvenes que han
comenzado a desafiar el régimen totalitario que los oprime, ese riesgo
que ha llegado para dar por ahora una pequeña luz de esperanza que cada
día crece, pues la revolución se apaga, a muchos cubanos ya no les
importa votar a favor de esa parodia llamada Asamblea del Poder Popular,
no les interesa saber quién será el próximo que ocupe el estrado
oficial, no se fían del sistema, esos muchos que se manifiestan
públicamente y otra mayoría que en silencio va calculando el día a día
del derrumbe, con la esperanza de que también de paso, se venga abajo la
maquinaria dictatorial.

Los cubanos de hoy ya no tienen confianza en sus dirigentes, ya están
cansados de sus mentiras y de su manipulación, formados tras cinco
décadas de chícharos sin aceite, picadillo de cáscara de plátano,
guaguas repletas, consignas obsoletas y lavado de cerebro, ya no
funciona el discurso enérgico en la Plaza de la Revolución, quedaron
atrás junto con sus Tribunas Abiertas, el arte de la hipnosis y la
manipulación de las emociones que colocó a cientos de cubanos en bandos
antagónicos.

Las largas y monótonas reuniones en cualquier sector de la sociedad, son
una reproducción decadente del viejo esquema estalinista de asamblea
popular. Lo mismo hay que soportarle la perorata a un dirigentillo
local, ocupante del estrado, que al enviado de "arriba" para las
conclusiones, cuando toma la palabra y pronuncia un discurso repleto de
lugares comunes, frases copiadas del pasado, el mismo discurso, de un
único trazo, matiz y color. Nadie se sale del guión, nadie puede
expresar abiertamente su criterio, todo está programado para decir lo
planificado por los que han montado ese teatro a gran escala, ya toda
esa muela la conoce el pueblo cubano, ya no funciona, por favor dejen de
tratar de tomarle el pelo al pueblo.

Hermanos, amigos, compañeros, compatriotas, despertemos, apoyemos de la
manera que mejor podamos a esta nueva generación de luchadores, se
necesitan cambios que sólo unidos se podrán obtener, no perdamos también
el siglo XXI, ya perdimos la segunda mitad del XX con un doloroso
aprendizaje.

Máximo Gómez afirmó que la guerra de independencia no se había ganado
antes por la desunión de los cubanos, no seamos tan ineptos de tropezar
con la misma piedra otra vez.

"Cuando estén atrapados y vean una pequeña luz brillar síganla, pues
muestra la salida".

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