Acuerdo UE-Cuba: ¿derechos humanos o negocios?
Rubricado por los gobiernos europeos y el cubano, el acuerdo tiene que
pasar por la ratificación de la Eurocámara. Sólo puede decir sí o no.
Será en julio. Por ahora, hasta el nombre del acuerdo está a debate.
No es un acuerdo de libre de comercio, sino de cooperación, diálogo
político y relaciones comerciales. Lo elaboraron y redactaron a lo largo
de dos años los negociadores de la Comisión Europea y Cuba. Lo firmaron
los 28 jefes Estado y de Gobierno de la Unión Europea y el Gobierno
cubano en diciembre de 2016. Ahora falta que el Parlamento Europeo lo
ratifique para que pueda entrar en vigor. Sólo puede aceptarlo o
rechazarlo, no modificarlo.
Con todo, aparte de votarlo, la Eurocámara expondrá en una resolución su
opinión al respecto, consensuada con todos los grupos políticos. "Es un
acuerdo equilibrado, muy bien estructurado y que deja muy claro cómo van
a trabajar en materia de derechos humanos", explicaba en la comisión de
Asuntos Exteriores la eurodiputada Elena Valenciano, ponente de la
resolución al respecto y, como muy probablemente la mayoría de la
Cámara, a favor de ratificarlo.
Sin embargo, que los parlamentarios ratifiquen el acuerdo, probablemente
en julio de este año, no significa que haya consenso.
Más bien escépticos
"El 20 de marzo fue condenado a tres años de cárcel Eduardo Cardet,
líder del Movimiento Cristiano Liberación", recuerda Luis De Grandes
quien, si bien está a favor de impulsar el acuerdo, es escéptico en
cuanto a los avances del gobierno cubano en materia de libertades.
"La 'posición común' se acabó y, con ella, la coartada para no hacer
nada. Es la hora de la verdad", subraya el político conservador,
haciendo alusión a la derogación (en diciembre de 2016) del acuerdo
comunitario que supeditaba todo pacto con La Habana a su avance en
derechos humanos.
En este contexto, se otorgaron en la última década tres premios Sájarov
a la libertad de conciencia a opositores cubanos, recuerda José Ignacio
Salafranca, eurodiputado del bloque conservador y expresidente de la
asamblea birregional Eurolat. En su opinión, la nueva resolución debe
reflejar la posición que mantuvo por muchos años el Parlamento hacia la
isla caribeña.
Nuevas vías
De "torpe, partidista e ineficaz" calificó la posición común Ernest
Urtasun, eurodiputado de la bancada ecologista, quien ve llegado el
momento de acabar con el hecho de que Cuba sea el único país de América
Latina que no tiene ningún tipo de acuerdo con la UE.
Este acuerdo, que define un marco para la cooperación, el diálogo
político y las relaciones comerciales, es visto, por quienes favorecen
la "normalización" de las relaciones con La Habana, por ejemplo, como
una fuente de nuevas vías hacia la sociedad civil.
Cabe resaltar que en 20 años de posición común, los Estados miembro de
la UE no sólo tuvieron importantes relaciones también comerciales con
Cuba, sino que 21 de ellos cerraron acuerdos bilaterales. El acuerdo
común, visto así, no es más que un acto coherente. Además, la presencia
de China como actor en la región, el declive de Venezuela, el probable
nuevo endurecimiento de la política de Washington y el cambio
generacional y económico que se avecina en Cuba hace que la UE no quiera
perder presencia en la región.
Se trata de defender los intereses de la UE en un mundo cambiante y de
crear marco para el contacto, el intercambio, el desarrollo sostenible y
para impulsar la democracia, explican fuentes oficiales.
¿Otro nombre?
Entonces, ¿todo el mundo apoya este acuerdo de cooperación, comercio y
diálogo político? No. "Yo estoy a favor del acuerdo si le llamamos
acuerdo económico. Si le llamamos acuerdo para establecer una presencia
estratégica en la isla", explica a DW el eurodiputado Javier Nart, del
bloque liberal de la eurocámara.
"Me escandaliza que a lo puramente económico se vista de bellos colores
diciendo que estamos muy preocupados por los derechos humanos. Si nos
preocuparan los derechos humanos no firmaríamos este acuerdo", sigue Nart.
Sin embargo, el acuerdo está ligado a una cláusula de respeto a los
derechos humanos. "Eso no cambiará nada, pero habremos cumplido con la
cuota de corrección política y de hipocresía, de lo políticamente
correcto aunque sepamos que estamos buscando puramente intereses
económicos", apunta Nart que, aunque vote a su favor, preferiría
llamarlo de otra manera.
Source: Acuerdo UE-Cuba: ¿derechos humanos o negocios? | América Latina
| DW.COM | 10.04.2017 -
http://www.dw.com/es/acuerdo-ue-cuba-derechos-humanos-o-negocios/a-38374965
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