Wednesday, March 8, 2017

La bandera de la estrella solitaria es de todos

La bandera de la estrella solitaria es de todos
8 Marzo, 2017 1:12 am por Rogelio Travieso Pérez

Cerro, la Habana, Rogelio Travieso, (PD) En 1869, en la Asamblea de
Guáimaro, los patricios, ante las posiciones autoritarias, supieron ser
flexibles y validar posiciones más democráticas.

El movimiento independentista estaba disperso en tres regiones del país,
y carecía de la unidad requerida para lograr un frente común.

Guáimaro fue el lugar escogido para celebrar la reunión con los
representantes de las tres regiones en pie de guerra. Allí los reunidos
dieron los pasos requeridos y concordaron en hacer transformaciones para
el mejor desempeño y continuar con la lucha libertadora.

En esta reunión, los representantes de Camagüey aportaron ideas
avanzadas. Ignacio Agramonte y Antonio Zambrano redactaron la
Constitución que habría de organizar el gobierno de la República en Armas.

En esta Constitución se arribó a la decisión de que la bandera de todos
los cubanos fuera la izada por Narciso López en Cárdenas, Matanzas.

También esta Constitución contemplaba que la bandera de Carlos Manuel de
Céspedes quedara perpetuamente en la sala de sesiones de la Cámara de
Representantes.

Desde la lucha libertadora, la Constitución establecía los poderes
divididos. La Cámara de Representantes era el poder supremo del Estado,
con la facultad de nombrar y destituir libremente al Presidente de la
República y al General en Jefe del Ejército.

El poder judicial seria independiente y se organizaría por ley especial
al igual que el ejército, cuya organización seria regulada por otra ley
especial.

Lo logrado con la Constitución de Guaimaro significaba un triunfo de las
ideas más democráticas sobre las ideas centralizadoras de los
orientales, principalmente de Céspedes.

Con patriotismo, Céspedes aceptó lo plasmado en la propuesta constitucional.

Cuba quedaba dividida en cuatro regiones: Occidente, Las Villas,
Camagüey y Oriente, todas representadas en la Cámara.

¿Acaso los reunidos en Guáimaro imaginaron lo que ocurriría en Cuba un
siglo después?

La vocación democrática de patriotas de la talla de Ignacio Agramonte y
otros de los allí reunidos, difiere mucho de los que han gobernado de
manera autoritaria, a su antojo. Poco influyó en ellos el comportamiento
altruista y desinteresado de los reunidos en Guáimaro.

Nuestros patricios no se aferraron e impusieron un único poder o
ideología en particular; como ocurre desde hace casi seis décadas en Cuba.

Lamentablemente, por las exclusiones ideológicas de los gobernantes,
Cuba no es de todos.

La vocación patriótica de Narciso López, Vicente Aguilera, Carlos Manuel
de Céspedes, Ignacio Agramonte, Antonio Maceo, Máximo Gómez, José Martí,
Juan Gualberto Gómez, Tomas Estrada Palma y otros que harían muy extensa
esta relación, jamás se basó en las ideas o teorías de Carlos Marx, y de
Federico Engels.

Los pensadores y teóricos en favor de una sociedad comunista no
entregaron sus vidas en lucha por la libertad de Cuba. Sin embargo, para
ellos existen lugares reservados donde son recordados. Ese
reconocimiento, se observa en fábricas, escuelas, teatros,
instituciones, etc.

Si patriotas de la talla de los reunidos en Guáimaro reconocieron la
bandera de Narciso López, como bandera de todos los cubanos, ¿acaso no
sería justo que el régimen reconozca y coloque en un lugar de honor al
luchador de origen venezolano que fue condenado a muerte por luchar
contra el dominio español por la libertad de los cubanos?

Las autoridades actuales no reconocen los méritos de Narciso López, un
luchador que ofrendó su vida por la libertad.

Este mismo régimen que desconoce a Narciso López, tampoco reconoce los
reclamos del Movimiento Damas de Blanco (MDB). Sus integrantes son
reprimidas y maltratadas semanas tras semanas, desde hace más de noventa
domingos consecutivos. Estas mujeres reciben maltratos al estilo de los
practicados por el férreo yugo español.

Estas valientes hermanas han sabido enarbolar y honrar la bandera de la
Estrella Solitaria. La bandera de Narciso López. Esa bandera que los
patriotas cubanos aprobaron para que fuera la bandera de todos los cubanos.

El régimen excluyente que gobierna nuestro país hace caso omiso del
legado de nuestros patricios y arrebata el símbolo patrio de las manos
de mujeres indefensas.

La bandera de la estrella solitaria, no es propiedad del PCC ni del
estado, ni del gobierno, y mucho menos aun de quienes reprimen a
mujeres, disidentes, periodistas independientes y defensores de los
Derechos Humanos.

¡Cese la exclusión y la injusticia! ¡La bandera de la estrella solitaria
es de todos los cubanos por igual!
rogeliot@nauta.cu; Rogelio Travieso; +53 53859142
*Partido liberales de Cuba.

Source: La bandera de la estrella solitaria es de todos | Primavera
Digital -
https://primaveradigital.org/cubaprimaveradigital/la-bandera-de-la-estrella-solitaria-es-de-todos/

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