Friday, March 3, 2017

El gobierno cubano aplaude un bumerán

El gobierno cubano aplaude un bumerán
El régimen castrista festeja cada día la derogación de la política "pies
secos, pies mojados"
Jueves, marzo 2, 2017 | Ángel Santiesteban

LA HABANA, Cuba.- La Habana enrumbó su política, durante más de medio
siglo, por caminos muy diferentes al que escogió la casi totalidad de
naciones. Son muy pocos los que acompañaron a los hermanos Castro por
tan oscuros senderos; quienes lo hicieron tenían en común el hecho de
que fueron juntados por el Diablo después que Dios los creara. Si
alguien lo duda, aunque sea por un breve instante, que recuerde entonces
las alianzas que se pactaron en Cuba con Saddam Hussein, Muamar el
Gadafi y Kim Il Sung, y solo menciono, de los más cercanos, a los más
infames, a esos que se encargarían luego de hacer las peores fechorías,
los asesinatos más crueles.

Ahora que los gobiernos, en particular los latinoamericanos, demandan al
recién electo presidente Trump que respete a los ciudadanos de sus
naciones, Cuba vuelve a desentenderse, se pone lejos de sus vecinos, se
empeña en probar que es diferente al coro de naciones del continente, y
hasta pide, con largos chillidos y trasnochados aplausos, que
Norteamérica cierre las puertas a los cubanos, que los expulse de su
territorio y los devuelva al archipiélago, es decir, al infierno. Ellos
quieren de vuelta a los verdaderos luchadores, y si es posible que se
quede con lo que no sirve, que de cobijo a los delincuentes de los que
siempre quiso salir.

El régimen festeja cada día la derogación de la política "pies secos,
pies mojados", y supone que tal decisión de Obama es una victoria
política de ellos, sin importarles que esa sentencia se ponga en contra
de sus nacionales. No son pocos los que se extrañan cuando descubren la
euforia de la dictadura, quizá porque olvidan que el desgobierno de la
isla nunca estuvo interesado en satisfacer, mejorar, y defender a su pueblo.

Son varios los presidentes de la región que ya mostraron sus desacuerdos
con tales medidas; sin embargo, la plana mayor de la más grande las
Antillas es enfática en su desentendimiento, aun sabiendo que son muchos
los que han sacrificado sus vidas después de vender sus casas para
alcanzar el sueño de vivir en Estados Unidos y llevar una mejor vida.

Y se regodea esa cruel dictadura sabiendo que cada uno de los
"traidores" sufrirá ahora un castigo tras la deserción, y lo mejor es
que ellos, los verdaderos conspiradores, no podrán ser juzgados como
responsables. Esta vez no decidirá el gobierno poner tras las rejas a
los "renegados", y tampoco armarán un pelotón de fusilamiento para
aniquilar a quienes se atrevieron a desertar. Esta vez la venganza será
mucho más simple, pero también más cruel; y es que esos desalmados del
gobierno saben muy bien que a la vuelta cada "ingrato" extrañará la casa
que un día tuvo, y sufrirá al constatar el vacío en sus bolsillos. "Los
impíos" se verán obligados a comenzar desde cero. Y ese castigo salió de
las pérfidas cabezas del gobierno.

No es un secreto que las remesas que reciben los países latinoamericanos
resultan oxígeno vital para sus economías. Para Cuba era un beneficio
por partida doble; cada cubano que emigraba dejaba detrás una familia a
la que se encargaría luego de mantener, y el gobierno recibía sin
sacrificio alguno los verdes dólares, tan verdes como las palmas, y
hasta las casas en las que habitaron, para hacer luego con ellas lo que
les diera la gana. Sin embargo esos "tanques pensantes de la dictadura"
solo sueñan con "victorias políticas", y es por eso que festejan las
medidas de Obama sin atender a las consecuencias que tal engendro traerá
a la isla. ¿Acaso no precisan ya de ese dinero que venía del exilio?
¿Será que no les importa el muchísimo dinero que dejará de entrar? No
les importa porque ellos no sufrirán los daños, quien va a perjudicarse
es el pueblo, ese que no tiene las arcas llenas, ese que tiene los
bolsillos vacíos.

Hasta aquí lo tengo todo muy claro, pero hay algo que me desconcierta, y
es el hecho de que no descubrieran que con esa medida se les cierra una
de sus más importantes válvulas de escape. Ahora los inconformes y los
desencantados permanecerán en la isla, y muchos de ellos harán crecer
las filas de la oposición interna, y el gobierno castrista y castrense
tendrá que invertir más en construir cárceles para aislar a los muchos
inconformes. Sin dudas no son tan inteligentes como se dicen. Quizá no
descubrieron todavía que todo cuanto aplauden podría convertirse en un
certero bumerán que termine destrozando sus "comuñangas" narices.

Source: El gobierno cubano aplaude un bumerán CubanetCubanet -
https://www.cubanet.org/opiniones/el-gobierno-cubano-aplaude-un-bumeran/

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