El caballo, la gran (a)tracción nacional
No es lo mismo un animal común, que uno perteneciente a la 'nomenklatura'
Viernes, noviembre 25, 2016 | Pedro Manuel González Reinoso
VILLA CLARA, Cuba.- La utilitaria presencia de este mamífero superior de
la escala evolutiva (y el embotamiento subsiguiente de algunos parientes
suyos) en la especie humana se condensa en esa arrolladora medida para
la calibración del universo: Un HP o horsepower, o sea, caballo de
fuerza, condición para tantear cualquier pujanza física.
Más temprano que tarde, los forjadores de la maldad impropia, le
adjuntaron al penco su enrodada rueda, y el desdichado no encontró el
justo modo de desacoplarse antes de ser aplastado por ella.
No tratemos ahora de sacar a la fuerza, por causa de nuevo desfase
reflexivo, al caso encerado en cierto punto, otrora semental que se ha
reducido a agasajar emisarios exóticos en pose de venerable maese
castrado. Sería endiosar aún más a una figura que por décadas recibió el
patronímico mismo, con el que adornamos un pin de hojalata a la entrada
(y entregamos encantados la propiedad) de nuestras casas bajo resolución
canija, persiguiendo (h)errar casquivanas coces. Cualquier viejito
empiyamado hoy —y siempre— será destilador de conmovedoras senilidades
de entre tantos efluvios corporales, aunque con anterioridad haya
relinchado cual lozano potro. Pero no es el caso.
Hablemos mejor sobre la caterva de bestias vivas que circulan, atajando
al cipayo de a pie en su arrastre diario por despavimentadas calles y
fangosos caminos, en ausencia de guaguas, zapatos y decoro; y también
demos protagonismo gráfico a estos marginados ejemplares que se hayan
"detenidos" en la estación de la PNR de mi pueblito de pescadores,
creemos que en razón de decomiso a cocheros infractores de la ilegalidad
socialista (los que conducen ebrios, gritando canciones a bordo de sus
carruajes "aplastalotodo", igualitico hiciera la indiferente volanta de
la Condesa de Merlín cuando decapitaban sus ruedas esclavos fugitivos,
subiendo a toda velocidad la calzada del Prado), o también porque estos
animalitos se zafaron —al fin— de siglos de explotación que amontonaban
el correoso andamiaje y el cuerpo, terminando arrestados para el
reengarce inmediato en el registro pecuario (por lo demás: saciado de
delitos contra el "ganado —¿perdido? — mayor").
El Banco (BANDEF) próximo al sitio de este destierro temporal, ha sido
depositario de todos los aromas que desprenden los velludos équidos
atados a la pared de enfrente. ¡Una delicia cuando haces la cola de la
caja que creías solo para dineritos! También expele olorcitos. Como la
calle toda.
Los pobres animales orinan y defecan a raudales, naturalmente, con estos
aires del norte durante las semanas allí, machucando los escombros del
ex Hotel ("Comercio"), que queda en la acera contraria a estación
policial, donde yacen expuestos a los elementos y a cualquier tipo de
vejación ciudadana: los apedrean los infantes, no los alimentan las
autoridades, y casi los matan…de sed.
Increíble. Nadie hace nada por protestarlo, reclamando en vilo su
oficiosa animalidad ¿Pero; rezongar dije, justo frente al aparatico de
meter miedo? ¿Seré ingenuo? En el segundo piso los camaradas segurosos
hacen como que ni les ven. A estos altos y azarosos auxiliadores del
humano devenir no les llegan las inmundicias vaporosas que desde abajo
suben.
Se ha visto a un alazán erotizado que perdió la razón (si es que tal
conjetura cabe) intentando endulzar con la escases de hierba, a su
oscura compañera de confinamiento. Harto de esperar a que los desaten de
semejante tortura, se ha lanzado a fondo. Lo he observado lamer las
orejas y el cuello a su pretendida para espantarle las moscas. A ella,
que tampoco nada malo hiciera en su carrera tractora, excepto portarse
obedientemente y amar a su rupestre patrón tan equinamente cuanto pudo,
no le restan fuerzas para reciprocar con la pasión debida a aquel
locuelo. Ni masticarle el suspiro puede. Pues se sostiene en una pata
que va alternando como si fuera un cojo televisor KRIM 218, porque
tirarse a dormir sobre el piso igual que su parentela, lo que en verdad
anhela, constituiría inmensa cochinada. Y ella, plebeya, de puerca no
tiene un pelo.
Entonces, pienso en los que les han trocado en mejor suerte.
Ya lo sabía, pero lo confirmé a través del Nuevo Diario de Nicaragua,
que "en Cuba se dedican cuantiosos recursos a la recría de caballos de
pura sangre" para ser subastados a pudientes ¿de dentro, de fuera?,
mediando anual Feria Agropecuaria De La Habana.
Un próspero negocio dirigido por el comandante Guillermo García Frías y
las empresas Alcona S.A. & Flora y Fauna, son la fachada del gran
negocio hípico del país. Disponen de unas 40 fincas (ninguna en heredad
particular de antaño) para dedicarlas a los rutilantes caballos de raza.
Y en la Cuba del caballo viejo, están prohibidas las carreras de
irracionales desde 1967. Como lo están el juego y las peleas de gallo,
salvo en los cotos de caza de la ordenanza.
El emporio del antiguo campesino pobrísimo, padre de 11 hijos y oriundo
de El Plátano, en Pilón, Sierra Maestra, cuenta con 17 000 ejemplares de
17 razas, y de ellas son las más importantes la "real pura sangre
holandesa de salto y la inglesa de carreras". Y cito: "El negocio
comenzó en 2005, cuando compraron a Holanda 23 caballos, entre ellos dos
yeguas preñadas. Esta adquisición incluyó la asesoría de expertos. Eran
ejemplares descendientes de caballos campeones". Ha transcurrido un
decenio tras la infiel tracción (perdón, quise decir infiltración) de
"la abundancia", legendaria promesa que nunca llegó.
Desde 2010 vienen celebrándose en el Centro Nacional Ecuestre del Parque
Lenin, durante la primera quincena de febrero, los Remates Élite Habana,
una subasta de altura. Los clientes —menesterosos— provienen de México,
Guatemala, Chile, Brasil, Venezuela, Angola y España, y son hospedados
en la villa Charco Azul, ubicada en los predios del Rancho Azucarero.
Los costos de estancia más las promociones, subyacen en absoluto
misterio. Pronto se incluirán los vecinos del norte a muy módicos
precios, dada nuestra inopia curricular. De ahí, a trotar los verdes
campos de golf.
Subastar unos 30 ejemplares, constituye momento cumbre. Aunque mucho más
modesta que las europeas, donde se cotizan en decenas de millones, este
remate da a los organizadores medio millón de billetes sonantes. En la
celebrada en 2014, los caballos "Edelman" y "Fumuto" por ejemplo,
alcanzaron precios sobre los 40 000 euros por cabeza.
"La última adquisición de la que tenemos noticia fue en el pasado 2013:
un lote de 53 animales, a un costo de alrededor de dos millones de
dólares, que produjeron un rédito de cuatro".
Valdría saber cuánto abonaron a la ONAT por análogo ingreso esos
corceles privatizados. ¿Habrá de confesarlo el fisco?
Mientras divago, van mis macilentos caballos observando la extinción
paulatina de la otrora vigilancia revolucionada. Miran a sus espaldas y
sonríen, con esa risa caballuna que nos recuerda a alguien ido.
La venganza de los dos, entonces, ha consistido en posicionarse en cruz
para apoyarse mutuamente, y es la foto que les tomo sobre el cartel
celebraticio del ¡5to! congreso de los CDR, el que ocurrió…apenas ayer.
Source: El caballo, la gran (a)tracción nacional | Cubanet -
https://www.cubanet.org/opiniones/el-caballo-la-gran-atraccion-nacional/
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