La burocracia obliga a empezar la fabricación de los tractores 'cubanos'
en EEUU
JOAN ANTONI GUERRERO VALL | Barcelona | 7 de Junio de 2016 - 7:39 pm.
Los tractores Oggún, que la empresa estadounidense Cleber quiere
producir y vender a agricultores en Cuba, han empezado a fabricarse en
Estados Unidos debido a que el proceso para abrir una planta en la Zona
Especial de Desarrollo (ZED) del puerto de Mariel se está "demorando".
La comercialización inicial tampoco podrá hacerse en la Isla, de manera
que las máquinas —cuyo precio rondará los 8.000 o 10.000 dólares— se
pondrán a la venta dentro de tres meses en Estados Unidos, explicó a
DIARIO DE CUBA el promotor del proyecto, Saúl Berenthal.
El empresario explicó que preveían tener la producción en marcha en la
Isla antes, pero el proceso burocrático, "por parte de los dos países",
está resultando muy minucioso, según él, a causa de las regulaciones del
embargo.
"Hay burocracia tanto en Estados Unidos como en Cuba —destaca
Berenthal—, por lo que hay que comprender, saber sobrellevar y adaptarse
a la cultura comercial cubana; en la Isla la burocracia es más formal
que en Estados Unidos, donde está más acostumbrada a estar al servicio
de los negocios y de los emprendedores; en la Isla, en cambio, las
agencias están más dirigidas a llevar a cabo el proceso y no
necesariamente a prestar servicio al emprendedor".
El proyecto de los tractores está ahora a la espera de obtener permisos
tanto por parte de Estados Unidos, donde se explora la manera para
exportar las máquinas, como por parte de La Habana, que analiza la
información referente a la planta que debe construirse en el puerto de
Mariel. Son varias las instituciones que deben dictaminar si se cumplen
los requisitos de acuerdo con lo establecido por las leyes locales.
"A medida que se van viendo los detalles, hay que ir verificando que lo
que se hace cumple con las regulaciones, un proceso que se complica por
el embargo y porque las nuevas regulaciones son recientes y todavía no
hay interpretación de las normas", señaló Berenthal.
Un equipo de abogados en Cuba y otro en Estados Unidos trabajan en los
detalles administrativos del proyecto. El Gobierno de la Isla y el de
Estados Unidos están haciendo "un escrutinio muy intenso del proceso
para que todos los detalles se lleven a cabo correctamente".
En cuanto al ZED del puerto de Mariel, la empresa querría haber avanzado
en la contratación de personal, pero no ha sido posible por la falta de
permisos previos. Berenthal afirma que las nuevas regulaciones han
resuelto el problema de la contratación de empleados a través de las
agencias estatales del Gobierno cubano.
La compañía estadounidense deberá comunicar al Gobierno cubano los
requisitos de los trabajadores que necesita y este le ofrecerá una serie
de candidatos.
"Si conocemos a alguien que no está en esos expedientes del Gobierno,
pero que estamos interesados en que trabaje con nosotros, lo podemos
llevar a la agencia estatal para que sea incluido", explica Berenthal.
El empresario considera que de esta forma la compañía ya participa
activamente en la selección del personal, al que esperan estimular con
el pago de incentivos a la producción y la calidad, suma que no entrará
dentro del salario que perciban del Estado.
En la planta cubana habrá como mínimo un supervisor permanente de
Estados Unidos, de perfil técnico, y un director de planta cubano, que
hará de puente entre la matriz de la compañía en Estados Unidos y la
planta en la Isla.
Preguntado sobre la posibilidad de que la lentitud que impone la
burocracia abra oportunidades a competidores de países como China o
India, Berenthal comentó que, en un "marco de economía libre", el
Gobierno cubano puede aceptar otros proyectos, pero dijo que el suyo
tiene una ventaja que no tienen otros y es el diseño de los tractores
con el sistema de fuentes abiertas.
"El tractor está diseñado para que pueda utilizarse con componentes de
diferentes proveedores del mercado mundial, el usuario no está obligado
a comprar piezas de repuesto del fabricante; esto ofrece a Cuba la
oportunidad de ser autosuficiente", explicó Berenthal.
Según un estudio de mercado que ha hecho la compañía, en Cuba existen
hasta 300.000 agricultores —aunque datos del Gobierno elevan la cantidad
a 500.000— y se espera que haya más en el futuro si sigue el proceso de
entrega de tierras por parte del Estado.
La necesidad de aumentar la producción agrícola debido al auge del
turismo multiplica la necesidad de la Isla de dotarse con más tecnología
para el cultivo, remarca Berenthal: "Hoy en Cuba hay 62.000 tractores,
muchos de los cuales son de los años 1940 y 1950, de 26 marcas
diferentes, debido a la dificultad de mantenerlos en funcionamiento
desaparecen unos 500 y 600 cada año".
Sobre el poder adquisitivo de sus clientes potenciales, Berenthal habla
de la posibilidad de que el Estado cubano financie la compra de la
maquinaria, pero también que los agricultores reciban el apoyo de
familiares en el exterior, que puedan hacer la inversión.
Otra posibilidad, señaló el empresario, es que hoteles, restaurantes y
resorts, que necesitan la producción para sus establecimientos, paguen
la maquinaria a los agricultores a cambio de la mercancía que precisan
para sus negocios.
Resolver problemas de logística
El empresario estadounidense cree que la Isla podrá aprovechar el auge
del turismo pero tiene que resolver a corto plazo temas importantes de
logística. "Políticamente tienen que hacer el salto a la creación de
mercados al por mayor, bien legalizados".
"Un gran impedimento —comentó Berenthal— es la falta de habilidad en el
uso de tecnología para la productividad, pero también la necesidad de
una logística para que la producción del agricultor llegue a un lugar
donde pueda venderse".
La propuesta de la compañía para la Isla incluye también la fabricación
de camiones ligeros para transportar la producción a los mercados.
Además de los tractores, la compañía ampliaría en el futuro su ámbito de
interés hacia la construcción con la comercialización de maquinaria de
construcción ligera.
En cuanto al futuro de su proyecto, Berenthal afirmó que no teme que la
llegada de un presidente republicano a la Casa Blanca vaya a representar
un giro en la actual política de Washington hacia el régimen de La
Habana. "Nunca mi socio y yo hemos dejado que el miedo nos haga dejar de
hacer lo que creemos que debemos hacer".
Según su punto de vista, será "un poco difícil dar marcha atrás a lo que
ya está hecho" y además, agrega, "cualquiera que sea el nuevo presidente
de Estados Unidos, no creo que pueda justificar más el embargo, porque
no tiene justificación económica —no da beneficio ni a Cuba ni a Estados
Unidos—; ni política —porque hay más gente que pide que se quite—, y
finalmente no tiene justificación moral".
Cuestionado sobre si sus negociaciones con el régimen hacen que tenga
que mantener en silencio sus opiniones políticas, Berenthal afirmó: "No
estoy censurado, pero sí que me autocensuro porque no hablo de política.
Creo además que la cooperación y el acercamiento entre los dos pueblos
es más eficaz bajo el comercio del beneficio mutuo que por la política".
Source: La burocracia obliga a empezar la fabricación de los tractores
'cubanos' en EEUU | Diario de Cuba -
http://www.diariodecuba.com/cuba/1465321142_22919.html
No comments:
Post a Comment