Cuba: de los maletines con dinero de Castro en Suiza a las cuentas
offshore de Panamá
Iván García Quintero
La implicación de altos funcionarios del gobierno de Cuba en
transacciones financieras sospechosas, como las destapadas el 3 de abril
con el nombre de Papeles de Panamá se remonta a las décadas de
1970-1980. Los servicios especiales de Fidel y su hermano Raúl Castro
siempre han contado con asesoría de banqueros y abogados radicados en
Suiza para blindar sus operaciones monetarias. Panamá es solo una punta
del iceberg.
Cada mañana, antes que el sol tropical caliente el asfalto y transforme
la ciudad en una sauna a cielo abierto, José Luis, 45 años, albañil,
apresuradamente camina hacia la atestada parada del ómnibus que lo
conducirá rumbo a un hotel cinco estrellas que la firma suiza Kempinski
construye frente al Parque Central, en el corazón de La Habana.
El albañil recuerda haber escuchado por la radio una noticia sobre los
Papeles de Panamá. "Creo que es un negocio de millonarios y empresas
capitalistas para no pagar impuestos. Pero desconocía que funcionarios
cubanos estuvieran involucrados en eso. Cuando son informaciones que los
comprometen, la prensa oficial guarda silencio".
No demasiado lejos de la modesta vivienda donde José Luis reside con sus
padres, esposa y dos hijos, vive un hombre enjuto y solitario que
llamaremos Fernando.
Ya está jubilado. Pero hace veinticinco años fue coronel de la
contrainteligencia. "Hubo un tiempo, antes de internet y de las
transacciones electrónicas, que llevábamos el dinero en maletines a
bancos en Zürich, Ginebra o Ciudad de Panamá. Además de evadir el
'bloqueo' (embargo económico, financiero y comercial decretado por
Estados Unidos en 1962), ese dinero servía para comprar armas de segunda
mano para las guerrillas en Centroamérica". Y precisa:
"Entre 1974 y 1986 hice no menos de diez transferencias. La cantidad
variaba, de setecientos mil a un millón y medio de dólares. Luego en
Suiza contactaba con un hombre de negocios que se presentaba como
Constantino Páez. Creo que era de origen cubano y residía en Ginebra. No
tengo muchos más datos", dice el ex coronel.
Constantino Paéz pudiera parecer un personaje inventado. Y tal vez no
vale la pena buscar ese nombre en el Folleto Oficial Suizo de Comercio
(FOSC). Pero Roberto Hernández, ex mayor de los servicios especiales,
que en el otoño de 2007 desertó a Estados Unidos, aportó más detalles en
una de sus declaraciones a la prensa.
Según Hernández, Constantino Páez, el cubano Abraham Maciques y el
chileno Max Marambio, conformaban un trío que con celo extremo protegía
la "multimillonaria fortuna" de Fidel Castro en cuentas secretas de
Suiza, Panamá o en paraísos fiscales del Caribe.
El hombre de negocios conocido por Constantino Páez, en realidad se
llama Constantino Pares-Roselló, es originario de Versoix, Ginebra, y
habría sido dueño o accionista de al menos dos empresas helvéticas. Una
de esas empresas sería Gill & Duffus S.A., con sede en Ginebra, y de
acuerdo al FOSC, se dedicaba "al comercio, exportación de azúcar, café,
materias primas; la participación en todo tipo de sociedad comercial o
industrial, así como su financiamiento".
Pares-Roselló también habría tenido participación en la empresa NTI
Technology S.A. de Ginebra, especializada en "la comercialización,
montaje y fabricación de equipos médicos". Esas dos empresas suizas eran
controladas desde Cuba, a través del nombramiento de administradores
cubanos residentes en Isla, los cuales a su vez ocupaban importantes
cargos públicos. Pero después de 2012 mutaron para perderles el rastro a
molestos periodistas free lance que investigaban sus turbias empresas.
Las filtraciones de los Papeles de Panamá no son una sorpresa para
analistas y expertos.
En un artículo publicado en Newsweek, el filósofo esloveno Slavoj Zizek
escribe: "Lo único realmente sorprendente sobre los Papeles de Panamá es
que no hay ninguna sorpresa en ellos: ¿no sabíamos de modo preciso lo
que esperábamos aprender allí? Aunque una cosa es saber sobre las
cuentas bancarias offshore en general y otra, tener pruebas concretas.
Es como sospechar que nuestra pareja nos engaña, uno puede aceptar el
conocimiento abstracto, pero saltamos de dolor cuando accedemos a los
detalles más escabrosos. Así que con los Papeles de Panamá ya estamos
frente a las imágenes más sucias de la pornografía financiera del mundo
de los ricos, y ya no podemos pretender que no sabemos".
Para los cubanos, la novedad de los Papeles de Panamá es que por vez
primera salieron a la luz nombres de altos funcionarios del gobierno de
Raúl Castro implicados en transacciones financieras. Al parecer, es un
nuevo modus operandi. Antaño, en la época del ex coronel de la
contrainteligencia, se viajaba con maletines repletos de divisas, se
codificaban las cuentas bancarias a nombre de testaferros, empresas
fantasmas o sociedades anónimas.
"Eso de los Papeles de Panamá es otro complot de la CIA para
desacreditar el gobierno", expresa un militar jubilado en la barriada de
Lawton.
Nicolás, 29 años, graduado universitario, tiene otro argumento: "Debido
al 'bloqueo', las entidades financieras de nuestro gobierno han trazado
esquemas para ocultar el capital, pues a cada rato los yanquis multan a
los bancos que hacen negocios con Cuba".
El punto de vista de Nicolás coincide con el del régimen, que justifica
esas oscuras transacciones como una forma de eludir el embargo
estadounidense.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos en los últimos años ha
multado con más de trece mil millones de dólares a bancos
internacionales, entre ellos UBS y Credit Suisse.
En los documentos del bufete panameño Mossack Fonseca, el funcionario de
más alto rango es Rodrigo Malmierca, 59 años, ministro de Comercio Exterior.
Según los registros, la compañía estatal Corporación Panamericana S.A.
-integrada en el grupo GECOMEX, subordinado al Ministerio de Comercio
Exterior- fue una de las más activas intermediarias en la creación de
entidades offshore en paraísos fiscales.
GECOMEX (Grupo Empresarial del Comercio Exterior) surgió en La Habana en
2013. Está integrado por 18 empresas "con personalidad jurídica propia y
patrimonio independiente", se puede leer en su web.
Actualmente, Malmierca es una de las caras más visibles a nivel
internacional del gobierno cubano para la captación de inversiones
extranjeras.
Los Papeles de Panamá mencionan otros nombres de empresas y personas
jurídicas de Cuba relacionadas con la creación de entidades opacas. Se
trata de las compañías Comercial Mercadu S.A., Resimevis Limited, Mavis
Group S.A., Técnica Hidráulica S.A., Octagon Industrial LTD, Amadis
Compañía Naviera S.A., B.B. Naft Trading S.A., Pescatlan S.A., Acepex
Management S.A., Travelnet LTD y Labiofam S.A. (ésta última hasta
diciembre de 2014 estuvo presidida por José Antonio Fraga Castro, hijo
de Angela Castro Ruz, hermana mayor de Fidel y Raúl). Los documentos
filtrados también revelan que Albert-Louis Dupont Willemin, abogado
suizo, proveniente de una ilustre familia, ha sido asesor jurídico de
alto nivel e intermediario en más de 20 empresas offshore con vínculos
comerciales en Cuba.
Las leyes cubanas no incluyen ninguna normativa específica que impida a
funcionarios estatales, personas jurídicas o privadas abrir cuentas en
paraísos fiscales, pero dichos negocios son cuestionables en un país que
se proclama socialista, que no permite la acumulación de capitales y
donde el salario de un funcionario o un ministro no sobrepasa los 2 mil
pesos, unos 80 dólares mensuales.
A pocas personas de las que navegan por internet en zonas wifi
habaneras, les interesa estar informadas de lo que pasa en Cuba o lo que
sobre Cuba se dice en medios internacionales. "Vine a engancharme a
Facebook, pa' hablar con unos socios que acaban de llegar a Miami. Los
temas políticos a mí no me interesan. Entrar a esas páginas me puede
traer problemas. Lo mío es resolver la pira (salida del país)", dice
Yadier, 19 años.
Una excepción es Arlenis, 23 años, estudiante universitaria. A la joven,
que había leído sobre los Papeles de Panamá en un periódico español, le
llama la atención que empleados del Estado cubano muevan cifras de seis
ceros sin rendir cuentas a la población. "Eso pasa en Cuba porque no hay
transparencia ni democracia. En un país donde sus líderes no se cansan
de repetir que es una revolución de los humildes y para los humildes,
esas transacciones millonarias que no benefician a la sociedad, son un
insulto a la gente que trabaja y gana salarios miserables".
La opinión de Zizek, el filósofo esloveno, va en otro sentido, pero es
contundente: "No debemos temer llegar hasta el final. El sistema
jurídico capitalista global es en sí, en su dimensión más fundamental,
la corrupción legalizada. La cuestión sobre dónde comienza el crimen
(cuáles operaciones financieras son ilegales) no es una cuestión legal,
sino una cuestión eminentemente política, atañe a la lucha por el
poder". Y a la vez irónica: "Entonces, ¿por qué miles de hombres de
negocios y políticos hacen lo que documentan los Papeles de Panamá? La
respuesta es la misma que la del antiguo y vulgar enigma popular: ¿por
qué se lamen los perros? Porque pueden".
Volviendo a la Isla. Hasta la fecha, sobre los Papeles de Panamá, la
autocracia verde olivo solo ha publicado lo que favorece a sus
intereses. De la implicación institucional en la trama ni una línea. Y
la mayoría de los cubanos ni siquiera se entera. Como siempre.
Source: Cuba: de los maletines con dinero de Castro en Suiza a las
cuentas offshore de Panamá -
http://www.martinoticias.com/a/cuba-de-los-maletines-con-dinero-de-castro-en-suiza-a-las-offshore-de-panama/123539.html
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