Conferencia de prensa se torna incómoda para Raúl Castro
Raúl Castro, cuestionado sobre la existencia de presos políticos en la
isla, no reconoció que los hubiera.
Martinoticias.com
marzo 21, 2016
A pesar de que se había dicho que no habría conferencia de prensa,
finalmente esta se efectuó en la sede del Gobierno cubano, en el llamado
Palacio de la Revolución, en Centro Habana.
Comenzó el gobernante Raúl Castro, quien agradeció la visita del
presidente Barack Obama y se refirió a los resultados concretos del
proceso de normalización de relaciones entre los dos países.
Citó el establecimiento del correo directo, el aumento de los vuelos
regulares y la cooperación de interés mutuo.
Sobre cooperación, mencionó memorandos de entendimiento ya firmados,
relativos al medio ambiente y cuestiones marítimas. Mencionó otro
memorando, en progreso, sobre cooperación en la agricultura. Y se
refirió a otra área en la que es posible colaborar: la salud; en
particular en la prevención y tratamiento de enfermedades como el virus
del Zika y el cáncer.
Castro indicó que ambos países están identificando zonas para impulsar
operaciones comerciales y citó las telecomunicaciones. Aunque aclaró que
Cuba defendería su soberanía y prioridades; la adquisición de
medicamentos y equipos médicos; la generación de energía y la protección
del medio ambiente.
El gobernante se detuvo en el tema del embargo –que el Gobierno cubano
llama "bloqueo"– y dijo que trae consecuencias negativas para Cuba y
otros países. A su juicio, "este es el mayor obstáculo en el proceso de
normalización de relaciones entre los dos países".
Otro escollo que mencionó es la Base Naval de Guantánamo, que Cuba
espera sea devuelta.
Castro se refirió a otros temas que preocupan a Cuba tratados con el
presidente Obama. En este sentido, aunque no lo abordó en la plática,
aprovechó para citar lo que denominó la "desestabilización de Venezuela".
Raúl Castro señaló que existen diferencias entre los dos países que no
desaparecerían; diferencias de enfoque sobre modelos políticos,
democracia, Derechos Humanos, justicia social, estabilidad y paz en el
mundo.
En el tema de los Derechos Humanos habló de la relación estrecha entre
derechos individuales y sociales. Y declaró: "Los Derechos Humanos son
indivisibles, interdependientes y universales". Afirmó que el Gobierno
cubano está dispuesto a continuar el diálogo sobre esta materia con
Estados Unidos.
Al cerrar su intervención, Castro dijo que "ambos países podemos avanzar
y coexistir en beneficio mutuo y por encima de las diferencias".
Se trata, a su juicio, de desarrollar "el arte de la convivencia
civilizada: aceptar y respetar las diferencias; promover los vínculos
subrayando lo que nos acerca y no lo que nos aleja". Declaró que "hemos
comenzado a dar pasos para construir una relación de nuevo tipo, como
nunca existió entre Cuba y Estados Unidos".
Comparó el proceso de normalización de relaciones con la exitosa hazaña
de la nadadora estadounidense Diana Nyad, que cruzó el estrecho de la
Florida, y aseguró que también Cuba y Estados Unidos podrían conseguir
su objetivo, pese a las dificultades y obstáculos.
Acto seguido, dio la palabra al presidente Barack Obama.
Agradeció nuevamente al presidente Barack Obama por su visita e insistió
en la voluntad de avanzar en beneficio de ambos países y pueblos.
Obama abrió su intervención refiriéndose a la reciente caída de soldados
estadounidenses enfrentándose en Irak a la organización terrorista ISIS.
Obama dijo que sus oraciones estaban con sus familiares.
Agradeció los saludos recibidos de parte de los cubanos en sus primeras
horas en la isla. Indicó que la experiencia de recorrer La Habana y
visitar su Catedral le confirmó "los valores que compartimos".
En particular, aludió a su encuentro con el cardenal Jaime Ortega
Alamino y dijo que tanto este como el papa Francisco habían hecho un
valioso aporte a las relaciones entre los dos países. Aludió al homenaje
que rindió en la mañana a José Martí y resaltó sus ideas sobre la
libertad no sólo en Cuba sino en todo el mundo.
El Presidente destacó la numerosa delegación de congresistas que lo
acompaña, a la que se suma un grupo de importantes empresarios.
Expresó que con el establecimiento de relaciones se desarrollarían lazos
comerciales, oportunidades y empleos para los ciudadanos de ambos países
y destacó la significación de esta visita para los dos millones de
cubanoamericanos residentes en Estados Unidos.
Obama expresó que el objetivo de esta visita es avanzar en el desarrollo
de las relaciones en interés de los pueblos de ambos países.
Reconoció los progresos de Cuba y los impresionantes logros en la
educación y la salud, así como en el derecho a determinar su destino.
En este sentido, subrayó que, en tanto Estado soberano, le tocaba
definir el futuro de Cuba y los cubanos.
El Presidente dijo que, como en cualquier lugar, expresaría sus ideas
sobre la importancia de los derechos de reunión, expresión y culto y que
planeaba reunirse con representantes de la sociedad civil.
Admitió como válidas las críticas del Gobierno cubano a situaciones
existentes en Estados Unidos como la pobreza, desigualdades sociales y
discriminación. Insistió en su convicción de que, sobre la base del
respeto mutuo, podemos debatir nuestras diferencias y "aprender y
mejorar las vidas de nuestros pueblos".
Obama se refirió al acuerdo de iniciar este año en La Habana un Diálogo
sobre Derechos Humanos para discutir las "diferencias" entre ambos
países y poder "seguir avanzando" en la normalización de las relaciones
bilaterales.
Dijo que ambos países recibirían la visita de relatores especiales sobre
tráfico humano.
El presidente de Estados Unidos señaló que es necesario seguir avanzando
en una serie de temas, entre ellos, los viajes a la isla de
estadounidenses y el comercio.
Cuba y Estados Unidos son, en su opinión, "socios naturales" y aludió a
la medida, recién adoptada, para flexibilizar el uso del dólar en
transacciones y felicitó al Gobierno cubano por su decisión de eliminar
el gravamen del 10% al dólar.
La agricultura es otra área por desarrollar, precisó, donde pueden
beneficiarse los dos países.
Obama dijo que Cuba, por su parte, podría hacer mucho para ayudar a que
el Congreso levante el embargo. En particular, el Gobierno cubano podría
promover más la creación de empresas mixtas y permitir que las empresas,
en general, contraten directamente a cubanos.
Asimismo, podría ayudar que Cuba amplíe el acceso a internet. Se podría
así innovar más y desarrollar el comercio, como ocurre en todo el mundo.
Esto haría que más estadounidenses se interesen en levantar el embargo.
Existen, según Obama, otras áreas donde es posible colaborar más, en
especial la educación y la salud, la seguridad de las fronteras, la
lucha contra el narcotráfico y la búsqueda de la paz en la región.
El Presidente comparte la preocupación acerca de Venezuela y espera que
la situación de este país se resuelva de conformidad con "los desafíos y
aspiraciones de su pueblo".
Finalmente, Obama ponderó los avances en la cooperación entre ambos
países, en el aumento de los viajes, en las oportunidades para las
empresas y en el acercamiento a Cuba de grupos religiosos; todo ello en
beneficio de ambos países.
Obama y Castro coincidieron en que el camino para obtener unas
relaciones plenas entre ambos países es largo todavía, sobre todo porque
no concuerdan en el enfoque sobre Derechos Humanos.
Obama insistió en que espera que Cuba mejore en este aspecto. Dijo que
cuando visitó Birmania no fueron pocos los críticos que tuvo, y aun así
insistió en esa visita.
"El embargo va a terminar, no sé cuándo, pero va a terminar. Lo que
hicimos durante 50 años no sirvió a nuestros intereses. Levantar el
embargo requiere mayoría en el Congreso y más de la mayoría en el
Senado", dijo Obama en relación con este tema que significa una
prioridad para el régimen de la isla. "El Congreso no está siendo muy
productivo", expresó Obama.
El Presidente norteamericano explicó, entre las cosas que ayudarían a
avanzar en las negociaciones, que si se pueden aprovechar estos cambios
habrá progresos.
Invertir en internet en Cuba, por ejemplo, es prioritario para Obama.
"Hay cubanos entrenados para poner empresas de internet en Cuba", dijo.
"En segundo lugar está el tema de los Derechos Humanos. Tengo enormes
diferencias con los chinos sobre eso. Cuando fuimos a Birmania nos
cuestionaron. Esto va a ser una estrategia más efectiva. Es mejor que
estar aislados. Tengo fe en la gente. Con el tiempo, los cubanos y los
norteamericanos van a reconocer que una persona es una persona. Los
cambios ocurrirán", aseguró en la rueda de prensa efectuada sobre las
2:45 p.m., hora de La Habana.
"El destino de Cuba no debe ser decidido por Estados Unidos o ningún
otro país", dijo Obama, aunque advirtió que su país seguirá reclamando
el derecho del pueblo cubano a decidir su destino.
"El futuro de Cuba lo tienen que decidir los cubanos y nadie más",
aseveró Obama en una declaración a la prensa tras una reunión de más de
dos horas con su homólogo cubano, Raúl Castro.
No obstante, Obama advirtió que Estados Unidos seguirá presionando en
favor de la democracia en Cuba y del respeto a derechos como la libertad
de expresión, de asamblea y de culto religioso.
Por su lado, Raúl Castro, cuestionado sobre presos políticos en la isla,
no reconoció que los hubiera. Al periodista norteamericano que le
preguntó lo emplazó a que le extendiera una lista, y si la lista era
válida, esos presos serían liberados antes de que llegara la noche, dijo
el mandatario cubano.
"Dame la lista, dime el nombre o los nombres", emplazó Raúl Castro al
periodista norteamericano que dijo ser hijo de cubano exiliado en
Estados Unidos.
Source: Conferencia de prensa se torna incómoda para Raúl Castro -
http://www.martinoticias.com/content/rueda-prensa-castro-obama-cuba/117870.html
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