Friday, February 5, 2016

La pelota cubana ¿en conteo regresivo?

La pelota cubana: ¿en conteo regresivo?
De acuerdo a lo observado, Cuba puede dar la Serie del Caribe por perdida
jueves, febrero 4, 2016 | Ana León

LA HABANA, Cuba.- La competición anual de la pelota cubana se halla
brevemente interrumpida por estarse celebrando la Serie del Caribe,
donde Cuba está siendo representada por el equipo de Ciego de Ávila,
campeón de la Isla el pasado 2015. La nómina del coach Roger Machado fue
reforzada por una selección que, a decir de muchos, no ha resultado la
más adecuada y cuya ineptitud está generando titulares tras dos derrotas
consecutivas en la cita que tiene por sede a República Dominicana.

El primer fiasco, con dividendos de 9 por 3 favorable a los Venados de
Mazatlán (México), mostró a un equipo cubano cauteloso, con un line up
de bateo que pudo haber hecho más si los lanzadores del patio no
hubieran explotado tras dos entradas de labor, incapaces de contener a
la ofensiva mexicana. Pero la categórica derrota de ayer, 12 por 1 ante
los Cangrejeros de Santurce (Puerto Rico), dejó claro que el béisbol
cubano sufre la misma decadencia, obsolescencia y pereza que se cierne
peligrosamente sobre todas las disciplinas del deporte en la nación.

La pobre presentación que Cuba ha brindado durante los primeros compases
de la convocatoria caribeña, ha levantado enconados criterios entre los
aficionados cubanos. Algunos se explayan sobre el supuesto mal trabajo
de Roger Machado como manager del equipo, otros comentan la falta de
experiencia de los peloteros que asistieron al encuentro. Pero en un
punto todos están de acuerdo: el pitcheo cubano es, por mucho, el peor
de la Serie.

En la pelota cubana los juegos se ganan a golpe de batazos, mientras el
rol de los pitchers no genera un solo comentario positivo. Los dueños
del montículo tienen un repertorio de apenas tres lanzamientos con los
que quizás puedan contener durante un tercio de juego a las aplatanadas
nóminas del país; pero a la hora de enfrentarse con peloteros de calidad
y experiencia en diversas ligas, sale a relucir el pésimo trabajo que
realizan quienes trazan las directrices de la pelota cubana.

De lágrimas fueron las intervenciones de los comentaristas deportivos,
tratando de justificar las deficiencias del béisbol nacional mientras
los cubanos eran literalmente "molidos a palos" por los boricuas. En sus
penosos argumentos, cuando no hacían mención a la infaltable medalla de
la dignidad, tímidamente criticaban la rigidez del concepto beisbolero
sobre el cual se ha subdesarrollado el deporte nacional. Pero jamás
mencionaron los nombres de los individuos o instituciones que envían a
nuestros peloteros a pasar vergüenza.

El equipo que está representando a Cuba en República Dominicana no tiene
la calidad suficiente para asumir este tipo de compromiso, porque la
mayoría de los jugadores seleccionados carecen de la madurez psicológica
necesaria para participar en eventos internacionales. Sin ánimo de pecar
de localista, es absolutamente cierto que la única novena cubana
poseedora del oficio y el temple para medirse con equipos foráneos, es
Industriales. Nótese que ahora mismo es Yuliesky Gurriel –tercera base
de los azules– quien exhibe el mejor promedio de bateo por el equipo
antillano. ¿Es una simple coincidencia que tal mérito corresponda a un
pelotero que ha jugado exitosamente en la Liga de Japón? Claro que no.
La experiencia de jugar en otros circuitos es vital para la oxigenación
de un deporte que en Cuba ya no es, ni remotamente, lo que solía ser.

Por alguna incomprensible razón, la bajísima efectividad de los pitchers
cubanos ha sido largamente acompañada por una inexplicable falta de
creatividad en el cuadro. En la Serie del Caribe, al igual que en la
Serie Nacional, la ofensiva cubana no roba bases, el promedio de
efectividad en el toque de bola es mínimo, y la faena sobre el montículo
es tan deplorable que sólo ayer, frente a los Cangrejeros de Santurce,
Cuba debió utilizar 5 lanzadores para repartir 10 boletos y permitir 12
carreras. Todo esto ante un Puerto Rico que no presentó su mejor nómina,
pero puso el juego en manos del lanzador Andrew Barbosa quien, sin ser
un supersónico, mantuvo bajo cero a la ofensiva cubana.

Las estadísticas no mienten, como tampoco escapa al ojo avisado el hecho
de que buena parte de los peloteros talentosos aún activos se acerca al
ocaso de su carrera deportiva, mientras los relevos pisan el campo antes
de estar lo suficientemente preparados. Las consecuencias están a la
vista; pese a ello las autoridades del béisbol cubano continúan
empantanando toda posibilidad de mejoría en una burocracia cada vez más
enrevesada.

Con la mala imagen mostrada en la Serie del Caribe, disminuyen
considerablemente las posibilidades de que los peloteros del patio
logren contratos aceptables. Queda por ver cuál será el saldo tras el
choque con Venezuela. Pero de acuerdo a lo observado, Cuba puede dar la
Serie del Caribe por perdida.

Source: La pelota cubana: ¿en conteo regresivo? | Cubanet -
https://www.cubanet.org/actualidad-destacados/la-pelota-cubana-en-conteo-regresivo/

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