'Parece que la naturaleza nos quiere muertos'
LOURDES GÓMEZ | Santiago de Cuba | 23 Ene 2016 - 9:45 am.
Los pobladores de Santiago de Cuba siguen en vilo. La normalidad que
aparenta la ciudad durante el día desaparece al anochecer. El insomnio
se apodera de muchos a la espera del próximo temblor.
Tras varios días de sismos la población especula, lo impredecible de los
eventos contribuye a ello. Los rumores y mitos pululan por doquier. Que
si el mar se retiró en la playa de Mar verde, que si la sequedad de la
tierra hará que esta se abra o que el gran terremoto ocurrirá en la
madrugada. La incertidumbre es el sentimiento que prima después de cada
sismo perceptible, pues el terremoto es una especie de ruleta rusa.
Así se evidenció en el sismo ocurrido en la tarde del jueves. Fue el
primero en horario laboral. El pánico se apoderó de los niños en las
escuelas, de las cuales salieron atropelladamente. Las clases se
suspendieron, padres y familiares corrían por las calles en busca de sus
hijos, y las plazas y parques se abarrotaron.
"Esto parece que no se acabará nunca", le dice una anciana a una amiga
sentadas en la Plaza de Marte. "Mi hija nos tiene durmiendo a todos en
la sala de la casa desde el domingo y ya mi cuerpo no aguanta más, hoy
me voy para mi cama y si me cae el techo arriba, mala suerte."
Es una situación que se repite en muchos hogares. La baja de las
frecuencias sísmicas de los últimos días incidió en la disminución del
número de quienes van a dormir a lugares públicos, pero se mantiene la
suspicacia. Se duerme con una bolsa de supervivencia lista, en salas o
lugares cercanos a las puertas de salida.
Los más reticentes a abandonar los espacios abiertos son los moradores
de los edificios de 18 plantas, y su renuencia es comprensible. Los
riesgos allí son mayores no solo por la altura, sino porque la mayoría
no tienen habilitados los ascensores necesarios para una rápida evacuación.
"Estoy durmiendo en casa de mi mamá", comenta Barbarita, que vive en uno
de los edificios de la avenida Garzón. "Paso un momento por el día para
revisar el apartamento, pero tengo miedo dormir aquí".
La ola sísmica ha demostrado que la población necesita estar preparada
para enfrentarse a estas situaciones de emergencia. Resulta inconcebible
que solo ahora se implementen en escuelas y centros de trabajo
simulacros de evacuación. No es de extrañarse que en medio de la
práctica de uno de estos simulacros, en el seminternado Clodomira
Acosta, el pasado jueves, los niños salieran gritando despavoridos de
las aulas en lugar de esconderse bajo las mesas, como se les acababa de
indicar.
Los santiagueros tienen el lógico temor por la posible pérdida de la
vida y sus bienes, y también se quejan por la mala suerte que les trae
la naturaleza. Lo resumió René, un profesor, en un parque de la Avenida
Martí: "Primero Sandy, después la sequía y ahora esto, parece que la
naturaleza quiere vernos muertos."
Otro sismo perceptible en Santiago de Cuba y Granma
Source: 'Parece que la naturaleza nos quiere muertos' | Diario de Cuba -
http://www.diariodecuba.com/cuba/1453538737_19687.html
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