"El pueblo de tontos"
Sin democracia, el PCC trata a sus militantes y a la ciudadanía cubana,
como un pueblo de tontos
Marlene Azor Hernández, México DF | 21/01/2016 2:11 pm
De nada ha valido el nivel de instrucción general alcanzado en los
últimos 57 años por la ciudadanía cubana. Este derecho universal aunque
no gratuito, ha creado una masa crítica informada y elaborada dentro y
fuera del país que es sistemáticamente expulsada a la emigración o
reprimida y no consultada para elaborar las políticas públicas. Los
especialistas en Cuba no son tenidos en cuenta para aprovechar sus
conocimientos y experiencias o si se les escucha en un momento puntual,
no son tomados en cuenta en serio y tampoco de manera pública.
La causa fundamental de tal menosprecio y despilfarro de recursos es la
falta de democracia del sistema cubano: no hay alternancia de poder, no
hay división y autonomía de los poderes públicos, no hay tribunal de
garantías constitucionales, no hay parlamento con contrapartida de
partidos políticos, no se permite la participación ciudadana para
definir y corregir los resultados de las políticas públicas y los
especialistas de las distintas ramas de la economía y de la sociedad en
general no son consultados ni son quienes dirigen los ministerios ni
participan en la elaboración de las políticas públicas. Estamos frente a
un funcionariado partidista y estatal incapaz, que dirige "dando tumbos"
y por lealtad política, y no acierta a sacar al país de la crisis
estructural que lo aqueja desde hace más de 25 años, aunque antes la
crisis sistémica estuvo mitigada por el cuantioso subsidio soviético.
La prensa y los medios masivos de comunicación.
Monopolio de la dirección del Partido Comunista Cubano, no informa a la
ciudadanía con relación al trabajo del gobierno, no se informa las
políticas públicas y las breves reseñas de algún acontecimiento o de
alguna reunión del Partido o el Estado, ocultan cifras claves, mitigan
la realidad, y reiteran el desconocimiento gubernamental y los mismos
problemas sin solución posible día tras día, año tras año como si fuese
un gobierno congelado para siempre en el tiempo.
Según esta prensa y medios desinformadores, el Gobierno se circunscribe
a recibir honorables visitantes y a hacer algunas visitas a las
provincias sin que el resultado se comunique a la población. La prensa
informa no sobre la realidad, sino sobre las palabras que el funcionario
de turno dijo en la visita: siempre conminando a trabajar más, a mayor
disciplina y sacrificio como si estuviéramos leyendo una y otra vez
Rebelión en la granja de George Orwell y el caballo de la granja nos
repitiera a través del Granma, "trabajaremos más".
Rendición de cuentas
El Gobierno se esconde 360 días del año y ofrece alguna información a la
ciudadanía cuatro días y dos veces al año. Ese es el "trabajo" que
considera el régimen debe hacer el Parlamento. Hay diez comisiones
permanentes del Parlamento que nadie conoce qué hacen, nadie conoce
quiénes la integran y qué criterio se ha seguido para seleccionarlas.
Son comisiones fantasmas, inasibles para la ciudadanía y que no
responden por sus resultados. Informan al Parlamento y nadie más que los
diputados se enteran en líneas generales qué hacen esas comisiones pero
los diputados no tienen la posibilidad de destituir a los responsables
por las incoherentes, incapaces y cosméticas políticas que repiten sus
resultados penosos semestre tras semestre sin que se corrija el rumbo.
El presente está lleno de "parches"
El PCC como sus similares del "socialismo real" mitigan el presente o
simplemente lo ocultan, no es importante. Lo importante para el PCC
—sigo en el análisis de los medios porque la ciudadanía encuentra la
misma opacidad en la prensa plana y en la televisión— es recordar los
eventos de hace más de medio siglo, edulcorados, magnificados, y que no
le dicen nada al 80% de la población cubana que ni los vivió ni les
aporta nada a su presente y a su futuro. Es simple pérdida de tiempo y
robo de espacio de la prensa y de la TV cubanas. El presente se analiza
a retazos, de algún problema puntual, siempre sin llegar a las causas de
tanto desastre reiterado y múltiple.
Las noticias nacionales son siempre un déjà vu. No ocurre nada nuevo en
el país, es simple reiteración.
El futuro para los dirigentes del PCC es siempre lo primero. Cada futuro
programado llega al presente y se vuelve pasado sin que se haya cumplido
ninguno de los planes elaborados, los quinquenios se suceden en el
tiempo y pueden arrojar una o dos medidas sesgadas que no resuelven nada
capital. En el momento actual, la ley migratoria y la venta de casas
ejemplifican el tipo de medidas que el Gobierno toma, propias del
feudalismo tardío: se eliminan absurdas prohibiciones pero no se crea
nada nuevo.
Un partido político que trabaja al revés
Habiendo llegado al poder hace medio siglo y sin democracia, el Partido
se demora un quinquenio o a veces 16 años para proponer las políticas
públicas. Decide sin consultar sus bases y a la ciudadanía, impone
líneas de trabajo siempre incumplidas y demora otro quinquenio o 16 años
(1995-2011) en definir los rumbos del país. Sólo un régimen dictatorial
y totalitario puede permitirse períodos tan largos, con resultados tan
calamitosos y seguir apostando a tener alguna credibilidad en la
población que controla.
La religión del Partido Comunista de Cuba
El Partido, dirige el país exigiendo cheques en blanco y actos de fe a
la ciudadanía. Cual secta religiosa, dirige al margen de la realidad
ciudadana, la consulta —si la hace— es post facto, y no toma en cuenta
las demandas de la población. Las doce demandas propuestas por más de
10,000 ciudadanos cada una, en el resultado de la discusión post facto
de los Lineamientos[1] son la evidencia de la sordera gubernamental, del
partido y el estado cubanos. Los documentos que propone el gobierno para
ser "discutidos" —puro eufemismo— en la próxima cita de abril del VII
Congreso del PCC, son la muestra de la falta de realismo político del
gobernante partido cubano. Dos documentos dedicados al futuro de 2030 y
unos Lineamientos incumplidos en el quinquenio que se trasladan ahora
hacia la eternidad. ¿Qué credibilidad puede tener el propio evento si la
agenda de discusión que propone son planes "futuristas" no discutidos
con la militancia y la ciudadanía, y el calamitoso presente no es el
centro de la agenda?
Siendo un partido primero ateo y después laico, impone "la mística" del
acto de fe con el espantoso lenguaje de los manuales de
marxismo-leninismo soviético. Tamaña aberración, por la falta de
democracia, pretende tomar a los ciudadanos cubanos por "un pueblo de
tontos".
[1] Ver "La Agenda política de la población cubana" en Cubaencuentro
29/09/2011.
Source: "El pueblo de tontos" - Artículos - Cuba - Cuba Encuentro -
http://www.cubaencuentro.com/cuba/articulos/el-pueblo-de-tontos-324638
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