La navidad de los pobres
Se acerca el fin de año y con él han llegado las fiestas, para los que
pueden celebrar
domingo, diciembre 20, 2015 | Marelis Fonseca Viltres
GRANMA, Cuba.- Se acerca el fin de año y con él han llegado las
navidades, la tradición que implica los adornos, arbolitos, regalos y la
unidad familiar. Pero los cubanos ven frustradas las festividades por
los altos precios y las carencias económicas.
Las festividades navideñas fueron mal miradas por el gobierno implantado
en Cuba en 1959, que por todos los medios trató de desarraigar muchas
tradiciones, catalogándolas de generadoras de desigualdad social y
esgrimiendo el carácter foráneo y consumista y los bajos ingresos del
pueblo como justificación.
La señora Teresa Fonseca, al recordar su infancia, comenta: "Antes hasta
los pobres festejaban; mis padres lo eran, pero en casa siempre asaban
un puerco y se festejaban Navidad y Nochebuena; pero ahora es un
martirio, uno se mortifica porque a veces ni una comida buena se puede
hacer para celebrar".
"Todo lo que no fuera en favor de las ideas revolucionarias, tenía que
desaparecer", dice Gennis Maité Zamora, quien añade: "La navidad se
caracteriza por hacerle regalos a los allegados, pero la necesidad que
tiene la gente no da para eso. Yo misma tengo tres hijos y mantengo una
casa que no tiene ni baño sanitario; si aquí no alcanza ni para comer,
dime tú para hacer regalos".
La actualidad violenta donde se desenvuelve la juventud, carece de
tradiciones sanas de alegría colectiva que promuevan la unidad. La
costumbre de reunificar la familia bajo las luces del arbolito,
festejando las bendiciones recibidas y diciendo adiós al año que
termina, se ha perdido junto con las tradiciones.
"Casi ningún cubano sabe ni cuándo comienza, ni cuando termina la
navidad y mucho menos de las festividades la caracterizan, aquí lo mismo
se le arma un arbolito a Santa Bárbara, que se santiguan con los reyes
magos", afirma una joven entrevistada sobre el tema.
Quien la acompañaba, agrega: "Desde mediados de noviembre, ya muchas
casas están adornadas con arbolitos y adornos navideños, pero solo
cumplen función decorativa, sus parpadeantes lucecitas desde fecha tan
temprana, solo muestran el desconocimiento y la añoranza de la
tradiciones perdidas. Por otra parte ¿Qué cubano puede darse el lujo de
celebrar la navidad sin dinero y con las cosas tan caras?".
No obstante, ahora Santa Claus y las guirnaldas son bienvenidos. En las
tiendas recaudadoras de divisas (TRD), el surtido de adornos navideños
es variado, pululan las decoraciones, bombillas, estrellas y regalos,
pero los precios que exhiben dejan claro que el objetivo no es rescatar
la tradición, sino cobrar el dinero del pueblo.
Mislay Barnet Gallardo, otra joven, apunta: "si quieres poner y adornar
un arbolito para la navidad, sabes que eso es lo que vas a comer. Los
precios son como para infartarte y las rebajas son de a centavos, y ni
soñar con comprar un pavo. El año pasado, en la TRD los pavos congelados
estaban a 39 CUC; son casi mil pesos y aquí nadie puede con eso".
Las festividades de la navidad constituyen uno de los sueños rotos del
cubano. Limitaciones económicas y bajos salarios atentan contra el
rescate de la tradición. Mientras tanto, sus seguidores siguen a la
espera de cambios y prosperidad.
Source: La navidad de los pobres | Cubanet -
https://www.cubanet.org/mas-noticias/la-navidad-de-los-pobres/
No comments:
Post a Comment