Tuesday, December 15, 2015

La condonación de la deuda mejora de la vida de los cubanos?

La condonación de la deuda mejora de la vida de los cubanos?
[15-12-2015 00:56:13]
Elías Amor
Economista

(www.miscelaneasdecuba.net).- La respuesta es un rotundo no. Nos movemos
en el ámbito de las decisiones macro que, en una economía de
planificación central, controlada por el estado y en la que no existen
derechos de propiedad, no tiene incidencia alguna en la mejora de las
condiciones de vida de los ciudadanos. Incluso puede ocurrir todo lo
contrario.
Apenas un día después que el Informe de Moody´s calificase de "positiva"
la tendencia de las inversiones en la economía castrista, señalando no
obstante, que el bono continuaba con la calificación de "basura", los
medios se hacen eco de otras noticias no menos importantes.

Resulta que los acreedores integrados en el Club de París, han decidido
condonar al régimen castrista una deuda de 7.731,3 millones de euros,
básicamente en concepto de intereses generados por el retraso en el pago
de la deuda, dentro de un acuerdo más amplio que prevé canjear una parte
de los intereses en proyectos de desarrollo.

La operación es simple. El régimen castrista tenía una deuda consolidada
con el Club de París, que tras una serie de reducciones, principalmente
la de Rusia, quedó fijada en 10.081,6 millones de euros. De ese total,
7.731,3 millones de euros eran el resultado acumulado de los intereses
no satisfechos, que forman la parte que se acuerda condonar. A cambio
Cuba se ha comprometido a abonar los 2.350,3 millones de euros restantes
en un periodo de 18 años.

Lo primero que se tiene que advertir de este proceso es que la deuda no
queda eliminada. Tan solo reducida o, empleando el término financiero,
reestructurada. Esta es una operación habitual del Club de París, que
suele aplicar a los deudores que se consideran casos perdidos, unos
planes especiales de ajuste que vienen informados de acuerdo con
distintos enunciados de la organización. Es el caso de las políticas
aplicadas a los HIPC que responde a las siglas de países pobres
altamente endeudados, que se vienen aplicando principalmente a los de
África. No parece existir inconveniente alguno a que el Club decida
aplicar al régimen castrista estas políticas que, por otra parte, suelen
ir acompañadas de unos planes de supervisión y control por parte de los
organismos financieros internacionales que La Habana rechaza de forma
sistemática, como el FMI.

En segundo lugar, hay que señalar que el acuerdo es muy favorable para
el régimen. Se desconocen las contrapartidas, que seguro existirán, pero
difuminar de un plumazo una cantidad de tal magnitud, que posiblemente
sería incobrable, es un ejemplo de una supuesta garantía de confianza
que el Club otorga a los dirigentes del régimen. Tan solo ha trascendido
que los países acreedores recibirán una parte de los intereses, mientras
que la otra se convertirá en proyectos de desarrollo. En ese sentido, el
acuerdo ha sidocalificado de "histórico", por cuanto pretende resolver
de manera definitiva la cuestión de la deuda de medio y largo plazo del
castrismo que se venía arrastrando desde finales de la década de 1980, y
con la valoración optimista del ministro francés, "se abre el camino
para una nueva era en las relaciones entre Cuba y la comunidad
financiera internacional".

Tan solo un día después, se anunció que España condonaba a Cuba 1.710
millones de euros en intereses, uniéndose así a la iniciativa del Club
de París. La partida pertenece fundamentalmente a intereses generados
por el retraso en el pago de la deuda desde mediados de los años 80.
Esta cantidad forma parte de los 7.731,3 millones de euros que el Club
de Paris decidió condonar tan solo unos días antes. No debe
interpretarse, por tanto, como una cantidad adicional. La cuestión es
que España es uno de los principales acreedores del régimen, que se suma
así a la línea ya iniciada por otros, como Francia, Italia o Japón.

El régimen castrista llevaba sin reembolsar la deuda de medio y largo
plazo que mantenía con el Club de París desde finales de la década de
1980, más de 35 años de comportamiento irresponsable en el cumplimiento
de los compromisos financieros. Esos impagos vinieron motivados por la
extinción del bloque soviético y la pérdida de las gratuidades
procedentes de aquel país. La mayoría de los acreedores decidieron
mantener sus reclamaciones año tras año, en los Informes del Club. Sin
embargo, ahora parecen dispuestos a mostrar una flexibilidad, en parte
como consecuencia del interés en hacer negocios con Cuba, tras el
acercamiento de las autoridades comunistas de La Habana a Washington y,
al parecer, porque han tenido en cuenta las reformas que se están
produciendo en la economía castrista.

No obstante, la realidad cierta es que el régimen no consigue salir de
su parálisis, un año después del deshielo con el presidente Obama. En
unos días se anunciará la cifra del crecimiento del PIB ante la Asamblea
nacional. Detrás del dato, los informes procedentes de la Isla insisten
en que ni se ha producido mayor calidad de vida y libertades para los
cubanos, sino todo lo contrario. Un brote masivo de emigración
espontánea (se calcula que más de 4.000 cubanos) ha creado un problema
social en varios países de América central, al tiempo que las
autoridades han vuelto a reforzar los mecanismos de represión y de
control de los derechos humanos en la Isla. Para muchos analistas y
observadores, se tiene la sensación que el régimen no ha estado a la
altura de los pasos dados por el presidente de EE.UU. desde el 17 de
diciembre de 2014. La imagen de Obama, en tales condiciones, se ha visto
comprometida.

La Administración Obama ha realizado importantes concesiones
unilaterales e incondicionales, mientras que el régimen se enroca y
mantiene su campaña anti embargo, al tiempo que aprovecha cualquier
oportunidad para frenar los primeros proyectos inversores en la Isla al
amparo de la nueva legislación, como el caso de la naviera Baleária.

Más turistas no han significado una mejora significativa de la actividad
económica interna, por el alto grado de control monopólico del sector y
la ausencia de vínculos formales con el resto de las actividades
internas. El régimen necesita con urgencia inversiones por valor de unos
2.500 millones de dólares anuales garanticen el aparato ineficiente del
estado totalitario, y ante la eventual pérdida de fondos del petróleo
venezolano o la pérdida de fuelle de Brasil en el Mariel, se prepara
para hacer negocios con las remesas de los cubanos residentes en el
exterior, básicamente los que residen en Estados Unidos. La conclusión
es que el día a día de los cubanos es cada vez más difícil, con la
permanente amenaza de la escasez de productos básicos, los aumentos
inesperados de precios y el escaso poder adquisitivo de los salarios,
solo compensado con las remesas del exterior.

En tales condiciones, los analistas interpretan los últimos resultados
en materia de condonación de deudas como uno de los pocos beneficios
derivados del nuevo proceso abierto hace un año, lo que en definitiva,
para muchos supone una vuelta a la dependencia estructural de la
economía hacia los Estados Unidos.

Source: ¿La condonación de la deuda mejora de la vida de los cubanos? -
Misceláneas de Cuba -
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/Article/Index/566f571d3a682e0354d2e3db#.VnAqu_krLjY

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