Friday, November 20, 2015

Los izquierdos humanos

JORGE DÁVILA MIGUEL: Los izquierdos humanos

Cuba tiene que seguir siendo una prisión donde se violan los derechos
humanos
El artículo 13 de la Declaración de los Derechos Humanos se ha
cumplimentado en toda su extensión
Es obvio que la Ley de Ajuste Cubano es obsoleta
JORGE DÁVILA MIGUEL

Durante muchos años el gobierno de Fidel Castro no dejaba viajar a los
cubanos libremente, por eso se decía que Cuba era una prisión y se
violaban los derechos humanos. Pero desde hace unos años los cubanos
pueden salir, regresar y volver a salir cuando quieran de la isla,
aunque seguimos callando esa realidad. Y la callamos porque Cuba tiene
que seguir siendo una prisión donde se violan los derechos humanos.
Hablemos: al menos con el artículo 13 de la Declaración Universal de los
Derechos Humanos ––que es el del derecho a emigrar y regresar–– no
existe ya ninguna violación.

El actual episodio en Costa Rica lo confirma: a los cientos de cubanos
atrapados en la frontera con Nicaragua, a menos que Estados Unidos los
aerotransporte hasta su territorio, convenza a cuatro países para que
sigan a pie, o San José les dé la residencia, el único viaje que les
queda es el de regreso a Cuba, para lo cual no existe impedimento. Así
lo declaró la cancillería cubana: "Los ciudadanos cubanos que hayan
salido legalmente del país y cumplan con la legislación migratoria
vigente tienen derecho a retornar a Cuba…".

Y ese es el desenlace más probable. La embajadora norteamericana en San
José de Costa Rica, Laura Dogo, dijo que Estados Unidos les daría
entrada si llegan a su territorio. Nada nuevo. Porque el problema es
cómo van a llegar, ya que cualquier solución extraordinaria por parte de
Washington no haría más que complicar el asunto. Así que los varados
¿volverán a Cuba?

La ironía es que, en definitiva, eso es lo que muchos de esos cubanos
"en busca de un futuro mejor" en el fondo de su corazoncito quieren,
aunque no sea precisamente ahora: llegar a la Yuma, conseguirse un
trabajito, reunir la platica y en cuanto puedan, volver a Cuba para
visitar a su gente. Siempre, de ser posible, antes de los dos años para
que no se les venza el carnet de identidad y así conservar sus derechos
ciudadanos. Es más o menos lo que probablemente animó a Rosa María Payá
cuando en mayo volvió a La Habana, envuelta en la bandera de la
oposición, antes de que se le cumplieran los dos años de haberse ido del
país. Tocó base y volvió a salir, muy campante y envuelta en la bandera,
a través de las herrumbrosas rejas de las celdas castristas que se abren
justo ante la pista del Aeropuerto Internacional José Martí pero con su
ciudadanía incólume. Cosa que a este cronista impertinente, dicho sea de
paso, le parece perfectamente bien.

Y para eso ha quedado la Ley de Ajuste Cubano, que combinada en un
maravilloso cóctel con la Reforma Migratoria cubana del 2013 le brinda
un futuro "dos veces" mejor para los que escapan de las ergástulas de
Castro. El de poder salir tranquilamente de ellas, entrar a Estados
Unidos por la puerta grande y el de regresar cuando hayan ahorrado
suficiente dinerito. ¿No es maravilloso? El artículo 13 de la
Declaración de los Derechos Humanos cumplimentado en toda su extensión.

Aunque eso es inadmisible. El gobierno castrista incumple todos y cada
uno de los derechos humanos contenidos en la declaración, además de
varios que no están en la declaración, e incluso todos los derechos que
nunca estarán en la declaración y hasta los derechos humanos que nunca
lo serán, como el del cultivo de la claria. Los incumple arteramente todos.

Es obvio que la Ley de Ajuste Cubano es obsoleta. Pero nuestros
legisladores "cubanoamericanos–locales–federales" tienen con ella un
conflicto existencial. Si la repudian aceptarían que las razones que la
originaron en tiempos de la guerra fría ya no existen; y si la apoyan
deberán sufrir todos los días contemplando como despegan decenas de
naves aéreas repletas de víctimas del castrismo regresando a la isla que
sufre. Por eso ansían en sus discursos políticos locales, reformarla.
Para que esos cubanos de medio pelo nuevos no la manchen… Ay Liborio,
que no la toquen, porque si la tocan se derrumba.

Comentarista político y columnista de CNN en Español.

jdavilamiguel@gmail.com

Source: JORGE DÁVILA MIGUEL: Los izquierdos humanos | El Nuevo Herald -
http://www.elnuevoherald.com/opinion-es/opin-col-blogs/opinion-sobre-cuba/article45496377.html

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