La Ley de Ajuste - ¿cambios en el horizonte?

EN NUESTRA OPINIÓN: La Ley de Ajuste: ¿cambios en el horizonte?

JUNTA EDITORIAL

Impulsados por los abusos a las leyes redactadas con el propósito de
ayudar a los exiliados más necesitados, los legisladores
cubanoamericanos están planeando revisiones para blindar las reglas.
Estos cambios son necesarios y merecen el apoyo de todo el abanico político.

Como señalamos en el editorial anterior, la Ley de Ajuste Cubano se
promulgó hace casi medio siglo. Quizá ya es hora de eliminarla. Pero
veamos las cosas con realismo: eso no va a pasar en medio de una campaña
presidencial, ni estamos a favor de una reacción apresurada para derogar
una ley que ha ayudado a tantas personas de nuestra comunidad y de otras
partes del país.

Los notables abusos que han disparado la alarma no forman parte de la
Ley de Ajuste Cubano, un hecho que muchas veces se pierde de vista. La
Ley de Asistencia a la Educación de Refugiados de 1980 da a los
inmigrantes cubanos acceso a una serie de beneficios del bienestar
social —ayuda monetaria para reasentamiento y ajuste, Ingreso de
Seguridad Suplementario, ayuda temporal para familias necesitadas, etc.—
sin que tengan que presentar pruebas de su estado financiero.

Prácticamente ningún otro grupo recibe esta ayuda excepto los haitianos.
Sin embargo, los haitianos no tienen el beneficio de la Ley de Ajuste
Cubano. Cuando llegan, no los reciben con alfombra roja. Incluso a
muchos de ellos los envían de vuelta por haber entrado ilegalmente. Por
lo tanto, los que reciben permiso para quedarse son relativamente pocos
y no se les deben negar los beneficios de la ley de 1980.

Los cubanos, a los que se considera refugiados políticos, vienen en
cantidades mucho mayores y se les otorga rápidamente la condición de
residentes legales permanentes. Las llegadas desde Cuba han alcanzado su
nivel más alto desde el 2005, y desde el 1 de octubre del 2014 hasta el
31 de agosto de este año han entrado unos 36,000.

Pero como informó el Sun Sentinel en una reveladora serie de artículos,
muchos recién llegados logran obtener beneficios del bienestar social al
amparo de la ley de ayuda a refugiados de 1980, y los siguen recibiendo,
directa o indirectamente, aun cuando regresan a la isla.

Los legisladores cubanoamericanos han sido los que más han criticado
este abuso. "Es indignante que los que abusan de la ley estén
aprovechando la generosidad de Estados Unidos hacia los ciudadanos
cubanos", dice el senador Marco Rubio, hijo de inmigrantes cubanos.

"Vienen aquí y reciben beneficios del bienestar social aunque nunca han
trabajado en Estados Unidos, nunca han aportado a la grandeza de nuestra
nación, y toman el dinero y se van a Cuba", dijo la representante
federal Ileana Ros-Lehtinen a Jim DeFede, del canal CBS4, asociado del
Herald, en una reciente entrevista dominical.

El representante Carlos Curbelo, también un republicano de Miami, dijo
que espera proponer pronto una medida correctiva para resolver el
problema que da a los inmigrantes cubanos acceso a una categoría
especial de beneficios del bienestar social. "Definitivamente vamos a
observar eso", le dijo a la Junta Editorial.

Pero repetimos que esta acción no afectará a la Ley de Ajuste Cubano. La
ley puede ser derogada, y aun así los cubanos que entren en Estados
Unidos y se les considere residentes legales seguirían recibiendo
beneficios especiales del bienestar social.

Por eso es que el representante Curbelo tiene razón en examinar los
abusos. Debe ser una prioridad legislativa. Pero otros congresistas
están apuntando a la derogación de la Ley de Ajuste Cubano, un objetivo
mucho mayor, porque creen que su momento ya pasó. No es probable que
avancen gran cosa, pero el intento debe dar lugar a una necesitada
conversación.

Hay leyes para proteger a cualquier persona que entre en este país en
busca de asilo político. Aun sin la Ley de Ajuste Cubano, los exiliados
de Cuba todavía podrían buscar y obtener las protecciones que se
merecen. Pero la aceptación total de individuos que ni siquiera
denuncian que son víctimas de persecución política debe ser descartada.

Source: EN NUESTRA OPINIÓN: La Ley de Ajuste: ¿cambios en el horizonte?
| El Nuevo Herald -
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