Friday, October 2, 2015

Obama, el diplomático audaz

DORA AMADOR: Obama, el diplomático audaz

La Asamblea General de Naciones Unidas votará de nuevo sobre el embargo
a Cuba
Alguien tiene que abrir brechas, caminos nuevos
DORA AMADOR

Más que mi antiguo malestar por su cinismo o ignorancia, ahora solo
sonrío y sigo adelante cuando leo o escucho a políticos, sobre todo
republicanos o de esa índole, criticando y acusando al presidente Barack
Obama por ser un hombre "carente de liderazgo, flojo, cobarde", etc.,
ante situaciones que surgen en el ámbito nacional o internacional. No
obstante, sigo temiéndole un poco al tóxico y torcido surtidor de esos
criterios, sean autónomos, genuinos, del político que demuestra su
escasa materia gris o copiado y dicho en un sound bite para dar la talla
en su partido, no despintarse, vamos.

Tengo ejemplos suficientes y muy recientes que respaldan lo que digo,
pero quiero dirigirme de inmediato a lo que me interesa: Cuba.

En los próximos días, la Asamblea General de Naciones Unidas votará de
nuevo sobre el embargo de Estados Unidos contra Cuba. Sin dudarlo un
minuto, el presidente debe ordenar abstenerse en la votación y de esa
forma condenar el embargo de forma unánime ante el pleno de la ONU.
Sabemos que ese voto no es vinculante, pero tendría una fuerza moral
inmensa y necesaria ante el Congreso y el mundo sobre el serio
compromiso de Obama de darle fin al embargo, una estrategia política
fracasada y "éticamente inaceptable", como le llamó Juan Pablo II.

Cierto, sería dar un paso sin precedente, pero de eso se trata
precisamente. De dar los pasos por convicción, no por pisar huellas.
Alguien tiene que abrir brechas, caminos nuevos que conduzcan a nuevos
resultados, en este caso, la apertura total del mundo a Cuba y de Cuba
al mundo. De la eventual democratización de Cuba, del establecimiento de
un estado de derecho, donde se respeten los derechos humanos y los
ciudadanos cubanos sean tratados como dignos hijos de Dios, por todos:
sus gobernantes, los negociantes extranjeros o nacionales, sus
conciudadanos. Es así como se hace la transición pacífica a la
democracia, no hay otra. Esos espacios enormes y oportunos que brindaría
la abolición del embargo darían oportunidades también sin precedentes a
los ciudadanos cubanos, e incluyo a los opositores, que a fin de cuentas
son todos, todo el pueblo, la única diferencia es que no participa en
demostraciones callejeras, ni publica documentos, ni crea grupos de
oposición. Y conste que los admiro y los he defendido por décadas en
estas páginas, y hay veintenas de grupos contestatarios que exigen más o
menos lo mismo: libertad para los presos políticos, libertad de
expresión, asociación, formación de partidos políticos y elecciones
libres y democráticas supervisadas por organismos internacionales que
las avalen. Maravillosa, heroica propuesta al gobierno que no va a
aceptar jamás, y así pasarán 50 años más, mientras los jóvenes huyen o
mueren en su constante intento de escapar de su país. Es la hora de
cambiar en este momento, de hacer una inesperada y brillante jugada en
el tablero de ajedrez.

En cuanto a la Base Naval de Guantánamo, ¿no se pasó ya la hora de que
los Estados Unidos se la devolviera a Cuba después de tantos años de
inmoral ocupación desde 1902? A ver, ¿qué cubano o cubana quiere que
Guantánamo siga siendo una base estadounidense? Es como si, digamos, en
Texas existiera una basa naval cubana, ¿lo permitiría Estados Unidos?

El presidente Barack Obama tiene ante sí grandes oportunidades, después
de los pasos no menos audaces que ha dado a partir del 17 de diciembre
de 2014, de ignorar las acostumbradas críticas que ha recibido por todas
sus iniciativas desde que fue elegido presidente por primera vez y
ejercer sus poderes ejecutivos para dejar el embargo sin efecto práctico
si los republicanos insisten en mantenerlo. "Si Obama usa su autoridad
ejecutiva respecto al embargo, éste se quedaría como un trozo de queso
que tiene tantos agujeros que ya no le queda queso. Sería una reliquia",
advirtió Robert Muse, un abogado en Washington con experiencia en las
leyes estadounidenses relacionadas con Cuba.

Apuesto por los pasos que está dando Obama, que encajan bien con la
cultura del encuentro y del diálogo inspirada por el papa Francisco. Veo
buena voluntad, y los cambios que queremos vendrán.

Source: DORA AMADOR: Obama, el diplomático audaz | El Nuevo Herald -
http://www.elnuevoherald.com/opinion-es/opin-col-blogs/opinion-sobre-cuba/article37223754.html

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