La comunidad internacional, ¿resignada o cómplice!?

La comunidad internacional, ¿resignada o cómplice!?
octubre 14, 2015 2:53 pm·

El Cerro, La Habana, Rogelio Travieso, (PD) En los países con libertad y
democracia, cada cuatro o seis años se hacen elecciones libres, por
sufragio universal. Eligen congresos, parlamentos, gobiernos y
gobernantes. Sus ciudadanos tienen derecho a poseer propiedades,
insertarse en el mundo económico de su país, invertir, comprar, vender,
integrar organizaciones ajenas al poder del Estado y del Gobierno, ser
miembros o no de la oposición, de distintos Partidos u organizaciones de
la sociedad civil, realizar manifestaciones, mítines, protestas, huelgas
etc. Los ciudadanos pueden entrar y salir libremente de sus países,
invierten y prueban suerte dentro o fuera de su país, no están obligados
a simpatizar con el gobierno de turno, etc.

En Cuba, nada de esto es posible. El Partido- Estado-Gobierno lo
controla todo. La Constitución de la República establece que así sea.

Quienes votan en Naciones Unidas o en cualquier otro tipo de fórum, a
favor, aparentemente de Cuba, no lo hacen en beneficio del pueblo
cubano, sino de un gobierno en que un grupo reducido de personas lleva
más de cinco décadas en el poder.

En Cuba solo se permite un único partido, que es la fuerza principal del
Estado, del Gobierno y de toda la sociedad en su conjunto.

Esta situación todos la conocen ¿O tenemos que pensar que es cierto eso
de que "no hay peores ciegos que los que no quieren ver?

Aunque no sea perfecta, la ONU es lo mejor que hasta hoy existe para
evitar los conflictos, contribuir a la paz y que se respeten los
derechos de todos los seres humanos.

¿Cuáles son las características de una dictadura totalitaria?

Concentración del poder en una persona o grupo muy reducido, militares,
civiles o ambos.
Justificación de su actuación basados en una doctrina, en nuestro caso,
el socialismo y el comunismo! (ver artículos de la Constitución cubana).
Empleo del terror o el miedo a través de la policía política (Seguridad
del Estado), con vistas a paralizar o eliminar a la oposición
(recordemos los maltratos, golpizas y detenciones contra las Damas de
Blanco, los opositores, los periodistas independientes).
Adoctrinamiento y remodelación de las mentalidades. Recordemos que en
las escuelas primarias los niños son obligados diariamente "Seremos como
el Che", que las universidades son para los revolucionarios, que en la
enseñanza de la historia de Cuba se resaltan los hechos de la revolución.

En Cuba, las personas están obligadas a integrarse a los Comités de
Defensa de la Revolución, los sindicatos oficialistas, la Federación de
Mujeres Cubanas, la ANAP etc.

La radio, la TV, los periódicos, todo pertenece al gobierno. Los
periodistas no son tales, sino propagandistas, voceros del régimen. Las
personas no tienen acceso a otro tipo de información que no sea la de
los medios oficialistas. Y ni hablar de acceso libre a Internet.

La voluntad principal de las dictaduras totalitarias es la de convertir
la política estatal en un mecanismo de control que ocupe todo el espacio
social.

Lo expresado en días pasados en Naciones Unidas por el Jefe de Estado
cubano, tiene su basamento en todo lo anteriormente señalado: para los
cubanos, victimas del totalitarismo desde hace 56 años, los derechos
humanos, no deja de ser cierto, son una utopía.

Está todo muy claro: los cubanos vivimos en un país del cual no somos
dueños. En Cuba, la propiedad es de quienes gobiernan. Para ellos, el
pueblo no cuenta.

Los Derechos Humanos son violados en Cuba. Súmele además que los
alimentos están racionados desde hace más de 50 años, hay escaseces y
limitaciones de todo tipo, falta el transporte, son deficientes los
servicios médicos, pues las misiones en el exterior en ocasiones afectan
la atención dentro del país, hay salarios de miseria, gran dificultad
para adquirir ropa y zapatos para la familia, se vive sin ilusiones, sin
esperanzas, la vida es un calvario, te maltratan donde quiera, las
viviendas están en mal estado, las personas viven hacinadas, se
privilegia a los extranjeros y se discrimina a los nacionales… El
sinnúmero de dificultades haría interminable la relación.

Muchos cubanos viven de las remesas de los familiares residentes en el
exterior, principalmente en los Estados Unidos, ¡el país bloqueador! Con
esas remesas, de forma indirecta se beneficia el resto de la sociedad.
Si no fuera por las remesas, con los salarios de hambre que paga el
estado, no sabemos qué habría sido de los cubanos.

¿Acaso la comunidad internacional desconoce todo esto?

¿Hasta cuándo piensan las autoridades cubanas que el pueblo pueda
continuar soportando tantos atropellos y abusos? La situación es muy
crítica, es desesperante y no se ven los cambios imprescindibles por
ninguna parte. ¿Podremos llegar al límite?

Las autoridades cubanas son garantes de las conversaciones de paz que
tienen lugar en La Habana entre el gobierno colombiano y los
guerrilleros de las FARC, traficantes de drogas y violadores de los
derechos humanos. Ojala Colombia pueda lograr alcanzar esa paz tan
deseada. Aunque no confío mucho en esos guerrilleros.

Tal vez el conflicto colombiano pueda tener solución, sin embargo, el
nuestro aun no. ¿Será posible que no encontremos entre todos los cubanos
la paz y podamos salvar a Cuba?

Y la comunidad internacional, ante esta crítica situación, ¿continuará
resignada o cómplice!?
rogeliot@nauta.cu; Rogelio Travieso
*Partido Liberales de Cuba

Source: La comunidad internacional, ¿resignada o cómplice!? | Primavera
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