No tienen dónde jugar
"Cuando yo era chiquito, iba al Conte a practicar deportes. ¡Si hasta
nos enseñaban a nadar!"
martes, septiembre 15, 2015 | Gladys Linares
LA HABANA, Cuba.- Las comparaciones con tiempos pasados están presentes
en el bregar diario de los cubanos. Durante los meses de vacaciones,
muchos padres se han quejado de las pocas posibilidades que tienen para
propiciar la recreación de sus hijos.
El Estado, a través de instituciones como la Federación de Mujeres
Cubanas (FMC) y la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), promueve una serie
de actividades para el verano como cursos, espectáculos políticos y
artísticos, recorridos históricos, además de algunas ferias en los
barrios, que, según la opinión de muchos, no incentivan la recreación de
niños y jóvenes.
"Por suerte, ya se acabaron las vacaciones". "¡Qué bueno que ya
empezaron las clases!" Así comentan algunos, preocupados por el peligro
de las constantes carreras de chivichanas (una tabla con cuatro cajas de
bolas a manera de ruedas, sobre la cual se deslizan los niños cuesta
abajo por calles y aceras), o atemorizados ante la posibilidad de
recibir un pelotazo de los que juegan béisbol o fútbol en la calle.
Hace dos semanas, a la cola de la carnicería llegó mi vecina María
Josefa, muy molesta porque los muchachos jugando pelota frente a su casa
le tocaban el timbre cada vez que esta se les caía en su jardín. A la
anciana se le ocurrió "confiscar" el juguete para entregárselo a algún
adulto, y esto provocó que los niños comenzaran a ofenderla y a tocar el
timbre sin cesar. Casi al oscurecer se le apareció una mamá con cara de
pocos amigos que sin dejarla hablar, le espetó: "La calle es pública,
además, no tienen dónde jugar".
"En eso llevaba razón", agregó María Josefa al terminar el cuento.
"Antes (de 1959) los niños tenían más maneras de divertirse. Iban al
cine, que costaba 10 centavos, había muchos más que ahora y ponían
programación infantil. Para jugar pelota iban al terreno o al estadio.
No es que no jugaran en la calle, pero sin faltar el respeto a los
adultos. Y si era necesario llamarles la atención, uno les daba las
quejas a los padres y estos los regañaban o los castigaban. No como
ahora, que vienen a comérselo a uno".
Han transcurrido ya dos años desde que Raúl Castro planteó (Palacio de
las Convenciones, 7 de julio de 2013): "El acrecentado deterioro de los
valores morales como la honestidad, la decencia, la vergüenza, el
decoro, la honradez y la sensibilidad ante los problemas de los demás,
puede revertirse mediante la acción concertada de todos los factores
sociales, empezando por la familia y la escuela, desde las edades
tempranas, y la promoción de la cultura vista en su concepto más
abarcador y perdurable (…)".
Sin embargo, mientras que en hoteles como el Rancho Luna, de Cienfuegos,
se inauguran parques infantiles para los niños extranjeros, son casi
totales el abandono y la pérdida de parques de diversiones, cines,
teatros infantiles y áreas deportivas para el disfrute de nuestros niños
y jóvenes. Los que quedan, como el Centro Deportivo Rafael Conte, en la
calzada de Dolores entre 13 y 14, en Lawton, Diez de Octubre, no cumplen
ninguna función social durante los meses de vacaciones. Por ejemplo, a
pesar de que fue reparado en el 2011, la piscina sigue sin agua.
Al respecto, un vecino de esa manzana (que me pidió identificarlo solo
como Machito), recuerda: "Cuando yo era chiquito, iba al Conte a
practicar deportes. ¡Si hasta nos enseñaban a nadar!"
Hoy, por el contrario, los muchachos entran a escondidas por el hueco de
una reja lateral que siguió rota tras la reparación de 2011, y donde no
hay custodio. El 30 de julio de este año, en la instalación murió
electrocutado uno de esos niños. Se llamaba Jairo.
Source: No tienen dónde jugar | Cubanet -
https://www.cubanet.org/actualidad-destacados/no-tienen-donde-jugar/
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