Saturday, September 12, 2015

Cómo llegamos a este mundo más violento?

¿Cómo llegamos a este mundo más violento?
septiembre 9, 2015 10:37 am·

El Cerro, La Habana, Rogelio Travieso Pérez, (PD) Desde principios del
siglo XX existía un ala extremista a la que pertenecía la fracción más
dura de los socialistas rusos: los bolcheviques, dirigidos por Lenin y
ligados a la II Internacional, quienes desde hacía años mantenían una
relación muy estrecha con una tendencia violenta de carácter minoritario.

En 1869, Serguei Nechaiev -que fue en quien se inspiró Dostoievski para
crear el personaje de Pierre Vierjoviensky de su famosa novela "Los
demonios"- redactó un Catecismo del revolucionario donde define: "El
revolucionario es un hombre perdido de antemano. No posee intereses
particulares, asuntos privados, sentimientos, ataduras personales,
propiedades, no tiene siquiera nombre. Todo en él queda absorbido por un
único interés que excluye todos los demás, por un solo pensamiento, una
pasión, la Revolución. En el fondo de su ser, no solo en palabras sino
también en actos, ha roto cualquier vínculo con el orden público y con
todo el mundo civilizado, con todas las leyes, conveniencias,
convenciones sociales y reglas morales de este mundo. El revolucionario
es un enemigo implacable de todo esto y solo continúa viviendo para
destruirlo más seguramente".

Nechaiev precisaba: "El revolucionario se introduce en el mundo político
y social, en el llamado mundo culto, y solo vive en él con la fe en su
más completa y rápida destrucción. No es un revolucionario si siente
piedad por algo de este mundo".

Hubo una persona muy identificada con esta manera de pensar y actuar: el
argentino Ernesto Guevara.

Admirador de la revolución bolchevique y la revolución china de Mao
Zedon, Che Guevara hablaba del odio que hace del hombre "una eficaz,
violenta, selectiva y fría máquina de matar".
El primero de marzo de 1887 fracasó un atentado contra el Zar Alejandro
lll. Sus cinco autores fueron detenidos y ahorcados. Uno de ellos era
Alexandre Ilich Ulianov, el hermano mayor de Lenin. De ahí el odio de
Lenin al régimen zarista.

Lenin, de manera personal, a espaldas del Buro Político, en 1918 ordenó
la matanza de la familia imperial de los Romanov.

Aquella matanza significó el inicio del terror rojo, que superaría al de
la Revolución Francesa. Fue el terrorismo como política de gobierno.

La violencia ruso-soviética no deberá continuar siendo nuestra guía a
seguir. El ejemplo deberá ser el del Apóstol de la Independencia, José
Martí, quien nunca mató ni mandó a matar.

¿Por qué en Cuba obligan a los niños a repetir la consigna: ¡Pioneros
por el comunismo, seremos como el Che! ¿No sería más hermoso y educativo
para nuestros niños que su lema fuera: ¡Seremos como Martí!

Martí no debe aparecer mencionado junto a Lenin en la constitución
cubana. ¡Esa constitución es imprescindible sea cambiada!

En las sociedades liberales, tan criticadas por los comunistas, todas
las opiniones son escuchadas, los poderes están divididos, las
manifestaciones son permitidas, los corruptos son castigados.

El 13 de julio de 2015, con el # 8 de acuse de recibo, entregué en la
Fiscalía General de la República de Cuba, una solicitud de
investigación, amparado en el Articulo 63 de la Constitución, referente
al caso del ciudadano Antonio Castro Soto del Valle, y sobre la
represión contra las Damas de Blanco y los opositores que las apoyan,
una represión que ya suma 21 domingos.

Ya lo hemos advertido en otras oportunidades: si no cesa la violencia
contra las Damas de Blanco, los opositores y los periodistas
Independientes, puede haber enfrentamientos con resultados impredecibles.

Es bochornoso que en este hemisferio, Cuba sea el único país donde no se
permite protestar públicamente.

Quienes dirigen la represión contra personas pacíficas e indefensas, son
discípulos del KGB, el terror soviético importado!
Queramos o no, la actual situación es responsabilidad de todos los
cubanos en mayor o menor grado.
Desde 1902, hubo violencia en Cuba. Hubo gobernantes que violaron las
leyes y quisieron reelegirse por medio de la violencia, los partidos
políticos libraron conflictos armados, hubo asesinatos políticos, las
dictaduras de Machado y Batista, guerras de gangsters, sublevaciones,
golpes militares, revoluciones…
En estos 56 años de castrismo, ha habido violencia de un bando y del
otro, ambos cubanos.
¡Es imprescindible que la violencia termine! Para ello, el totalitarismo
debe acabar.

roegeliot@nauta.cu; Rogelio Travieso Pérez
*Partido Liberales de Cuba

Source: ¿Cómo llegamos a este mundo más violento? | Primavera Digital -
http://primaveradigital.net/como-llegamos-a-este-mundo-mas-violento/

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