Santiago de Cuba -500 años después

Santiago de Cuba: 500 años después
LOURDES GÓMEZ | Santiago de Cuba | 27 Jul 2015 - 12:38 am.

Las autoridades se felicitan, pero los santiagueros sufren hoy la
sequía, la falta de alimentos, y los problemas constructivos generados
por el huracán Sandy.

Santiago de Cuba celebró su medio milenio en medio del jolgorio
carnavalesco. El acontecimiento venía siendo preparado desde hace un
año, cuando el primer secretario del partido, Lázaro Esposito, proclamó
la conmemoración del aniversario y llamó a una peregrinación en homenaje
a la fecha. Las festividades concluyeron el 25 de julio en un acto
realizado en el teatro Heredia. Durante el mismo, el discurso central
fue pronunciado por el historiador Eusebio Leal, quien en apologética
perorata ensalzó más las virtudes de Raúl Castro que las de la ciudad.

Los gobernantes de Santiago se empeñaron, en el transcurso de este año,
en mejorar su infraestructura constructiva, muy dañada por el ciclón
Sandy. El trabajo incluyó la reconstrucción de la catedral, la de los
hoteles Imperial y Gran Hotel, la renovación del abandonado Parque de
diversiones, así como la construcción de un malecón y la Avenida de la
Patria. Finalmente todo fue entregado e inaugurado, los recorridos dejan
entrever una ciudad remozada, aunque en el pueblo se comenta que todo es
fachada.

Y no es menos cierto. Una mirada a las obras principales lo deja claro:
a la catedral le falta terminación interior (se espera tenerla lista
para la visita del Papa); el hotel Imperial, en la céntrica calle
Enramadas, fue totalmente repellado y pintado en su exterior, pero el
interior todavía no se ha empezado; y la Avenida de la Patria está
conectada a entrecalles de tierra en los barrios de San Pedrito y la
Playita.

El mejoramiento de los barrios marginales y las casas en mal estado que
bordean la Avenida no se pudo terminar, pero el Gobierno encontró una
solución para maquillar este fallo rememorando las soluciones coloniales
contra asedios piratas: levantar muros. Hay muros de granito por
doquier, algunos son utilizados de forma ornamental con frases de Martí
o Fidel Castro hechas en bronce, otros cumplen la función de esconder
las condiciones paupérrimas en que se encuentran la mayoría de las
viviendas de estos barrios, encerrados ahora en una especie de gueto
decorativo.

El famoso malecón, que no alcanza el kilómetro de largo, fue un reto
caro y caprichoso, cuyos recursos hubieran sido mejor empleados en
ayudar a los innumerables damnificados del ciclón Sandy, todavía
empantanados en la espera burocrática. La fastuosa obra incluye un
parque infantil, un tren de paseo, pomposas luminarias y una fuente de
agua en una ciudad que sufre de su carencia.

Medio siglo después, Santiago de Cuba es una ciudad amurallada, cuya
población se debate entre la sequía y el desabastecimiento alimentario y
sufre aún los problemas constructivos generados por Sandy. Esos
problemas no fueron apreciados en el escogido recorrido dado a los
dirigentes del país. Quizás por ello Eusebio Leal les recomendó a los
santiagueros comprar y leer el libro Raúl Castro, un hombre en
revolución, consejo para que veneren al líder, ensalcen su espíritu y se
olviden de nimiedades materialistas como las de llenar el estómago.

Source: Santiago de Cuba: 500 años después | Diario de Cuba -
http://www.diariodecuba.com/cuba/1437950285_15954.html