Vamos a darnos a la tarea

Vamos a darnos a la tarea
febrero 11, 2015 11:40 am·

Cuba actualidad, Santos Suárez, La Habana, (PD) Hasta ahora no se le ha
ocurrido a nadie contabilizar las veces que se oye por los medios y en
todos los rincones, escenarios y hasta en los templos religiosos, la
frase que utilicé de título: "Vamos a darnos a la tarea.

Por décadas hemos oído este dichito cliché, así como otros que ya son
legendarios: "no cojas lucha", "esto no es fácil", "hay pero no te
toca", "se quedó en eso, con ganas de aquello y sin esperanza de nada",
y la más pornográfica de todas, "esto es de p…, queridos amiguitos".

El asunto es que hay muchos que dicen que se van a dar a la tarea, todos
supuestamente preocupados, pero para nada ocupados.

El país continúa siendo un caos en el orden público, la disciplina
social, los malos hábitos y los constantes robos.

El Noticiero de TV (NTV) informó el pasado 4 de febrero sobre el desvío
de mercancías, en este caso de la harina de trigo, y que venía
sucediendo en la transportación por ferrocarriles.

Muchos controles, la creación de un departamento especial de
Contraloría, para controlar los controles y sigue ocurriendo este
fenómeno de los robos a gran escala.

Quizás no le ha pasado por la mente a muchos de estos funcionarios
preocupados, que no solo es controlar, sino crear un mercado mayorista
con la capacidad de suministrar todos los insumos necesarios para ese
trabajo por cuenta propia que el NTV se encarga de pregonar "cuanto ha
crecido en los últimos años".

La sección Cuba Dice, también de este noticiero, es otro aporte para
darle voz a estos preocupados no ocupados. Cada vez que le ponen el
micrófono delante a algún dirigente para que dé razones de por qué
funciona mal, está desabastecido o roban en un agro, una tienda o
cualquier otro asunto que afecte el bolsillo de los parroquianos, se
desgasta con el mismo discurso fonográfico que todos repiten y finaliza
con la célebre frase: "vamos a darnos a la tarea…"

El pasado mes de enero entraron en vigor nuevas regulaciones sobre la
vivienda. La población que acude a realizar los trámites necesarios, se
queja que después de hacer una gestión con el consiguiente gasto de
tiempo y dinero por el papeleo, el empleado público que los atiende les
suelta que deben gestionar otro documento más.

Resulta que como pelota de ping-pong tiene que ir y volver hasta tres y
cuatro veces, porque según las personas entrevistadas por el noticiero,
"no existe un plegable informativo de las distintas operaciones que hay
que hacer para compra o venta de casas, terrenos para fabricar etc. que
indique los documentos que se necesitan, a donde acudir y los precios".

Tampoco los funcionarios encargados de atender y viabilizar estos
trámites se molestan en informar o guiar correctamente a los que acuden
a estas oficinas. A su vez, los teléfonos están de adorno pues se rompen
los timbres de tanto sonar y no contestan.

Acaso tampoco se les ha ocurrido a estos preocupados dirigentes
sustituir a ese personal de oficina que no conoce de orden, y
organización del trabajo. En otras palabras, que no saben ni dónde
tienen su mano derecha.

Otro caso son los célebres grupos en las entidades estatales conocidos
como "Comisiones de protección al consumidor" que solo se protegen a
ellos mismos, pues constituidos por empleados de esa misma entidad, cada
vez que se hace una reclamación, lo que hacen es justificar y no
satisfacer las quejas.

En un país en que la moneda fraccionaria de 1, 5, 20 o 25 centavos
simula que no existe (hay pero no hay), y los precios los aumentan de un
día para otro sin previo aviso al 100% -hoy vale $1, mañana $2- la
población no puede nunca controlar su economía interna.

Un día dispones de 10 cup para tomarte la cerveza aguada más barata que
venden, la de botella, y te encuentras que de pronto el envase se
encogió. La grande de 350 ml ha sido sustituida en algunas cervecerías
por una más chica, de 250 ml, y te siguen cobrando de a Pepe los 10 cup.

O te montas en un ómnibus Transmetro que costaba 1 peso y te encuentras
que ahora cuesta 5 pesos: una subida de un 500%. Que lejos están
aquellos tiempos en que los estudiantes le dieron candela a dos ómnibus
en la escalinata de la Universidad de La Habana en protesta porque
habían subido el pasaje ¡2 centavos!

En cuanto a algunos productos elaborados por entidades estatales, una
cosa es lo que dice la etiqueta que contiene y otra la realidad. La
pasta de guayaba es un ejemplo. Aunque tiene el color, ni huele ni sabe
a guayaba, porque es mezcla con zanahoria o quién sabe qué otro mejunje.

Piensan los directivos de estas empresas que la gente es tonta y no se
da cuenta de estas estafas, pero, ¿a quién o qué institución se puede
acudir para que restablezca el orden en los comercios o despida a los
que no sepan organizarse y tratar al público en las oficinas?

Si alguien se decide reclamar con las actuales tramoyas establecidas, es
probable que termine con un infarto masivo.

Así las cosas, continuamos esperando a que se decidan de verdad a darse
a la tarea, pero según la historia reciente, hay que cambiar, no
actualizar, porque ya lo dijo quien lo dijo: "O cambiamos o nos
hundimos". Pero no parece haberse tomado esto muy en serio.

Para Cuba actualidad: glofran864@gmail.com

Source: Vamos a darnos a la tarea | Primavera Digital -
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