Thursday, August 21, 2014

Se incrementó para hacernos sufrir

Se incrementó para hacernos sufrir
[20-08-2014 15:24:12]
Hugo Araña
Corresponsal de Misceláneas de Cuba

(www.miscelaneasdecuba.net).- Está que aprieta. Lo mismo en las horas
del día como por las noches. Este mes de agosto que comenzó para el
cubano, podíamos denominarlo como el mes puñetero. Y no lo dice
solamente este Periodista Independiente. Usted lo oye en cualquier
lugar, aun en pleno cementerio matancero donde la carencia de árboles es
un bochorno para los dolientes que le llevan flores y ruegos a los que
perdieron para siempre. Nadie escapa. Ni en los hogares, ni en las
calles, ni en las tiendas acondicionadas cuya temperatura es algo fresca.
Ya comenzamos a padecer este mes atroz, malévolo, agobiante. Tal es así
que la moda de echarse encima agua procedente de las duchas o de cubos
en horas nocturnas o de madrugadas se ha constituido como una moda, que
para más no secamos nuestros cuerpos en pos de sentir alguna frialdad
que nos ayude a coger sueño, eso sí, con el ventilado a full. Pero ese
aparato de tres o cuatros aspas gira y gira, pero siempre es el mismo
aire caliente que sin ser exagerados pone el ambiente peor.

Por eso, este que escribe, para comprobar si es él que no puede quedarse
dormido como cualquier otro ser humano, le "dio" la otra noche, vagar un
poco por su barrio de La Playa para comprobar que en los portales de los
hogares más o menos a las tres am habían personas sentadas en esas
áreas, en espera de que bajara algo la temperatura para poder conciliar
el sueño, cuya impresión es que mis vecinos se habían convertido en
noctámbulos consuetudinarios.

Pero ahí entonces viene la otra parte de la situación. Como hay que
levantarse temprano y se acostó algo tarde debido a la temperatura
ambiental, quizás después de refrescar sus cuerpos, viene la otra parte
del calvario: montarse en un ómnibus, digo, si se les puede llamar así,
ya que los que ruedan están bastantes lejos de ser como debieran
proponérnoslo. Y recalco debieran porque aquí en mi CIUDAD, otrora
llamada La Atenas de Cuba, primero el servicio de estos transportes no
se complementa con las necesidades de la población; y segundo, la
mayoría de las veces dichos transportes en las horas picos parecen
sardinas en lata, donde "la sudadera" es peor, y el grajo de algunos de
los viajeros hacen de las suyas, juntos a otros olores indefinidos, que,
en vez de usted llegar a su trabajo descansado para emprender la labor
del día, el entalaje deja mucho que desear.

Además, y como colofón del día, al regreso a sus hogares sucede lo
mismo, eso sí más agobiados, ya que cuando llega las 5 pm, lo que se
forma en las paradas "es algo así que si te lo cuento lloro". Y es
entonces, que lo que se oye dentro de esos transportes es de apaga y
vámonos, que hasta los jefes del Partido que nos (des)gobiernan junto a
los correspondientes del Gobierno no salen muy bien parados, ya que como
todos ellos poseen carros y no tienen que sufrir esta agonía diaria de
la población, víctima como siempre por situarse en escalones más abajos
de la condición humana, cuyas críticas por el mal servicio de ómnibus,
me impiden escribir las expresiones que oigo cuando me encuentro entre
ellos.

El caso, que es el tema de este comentario, quién tiene que sufrir el
embate de este agosto del 14, es el pueblo, con o sin ventilador, porque
además, no toda la población tiene CUC para adquirir un aparato de aire
acondicionado, cuyos precios son una clásica vergüenza para los sueldos
que la mayoría de los cubanos reciben por sus labores estatales.

Source: Se incrementó para hacernos sufrir - Misceláneas de Cuba -
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/Article/Index/53f4a17c3a682e1b50482ba4#.U_WzRPmSwx4

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