Cambios, Espacio Laical, CAFÉ
Cuba: los vagidos de la política transnacional
En la búsqueda de una evolución de la situación política, que produzca
cierta liberalización económica y política, al tiempo que garantice los
privilegios de la élite gobernante
Haroldo Dilla Alfonso, Santo Domingo | 21/04/2014 1:24 pm
Hace más de un mes, en la primera mitad de marzo, tuvieron lugar dos
eventos relacionados con Cuba. Esto no sería noticia —eventos sobre Cuba
hay todos los meses en algún punto de la geografía occidental— si no
fuera porque ambos eventos estaban ligados por un mismo propósito político.
El primero tuvo lugar en La Habana bajo el ambicioso título "Fe
religiosa, institucionalidad nacional y modelos sociales" y fue
anunciado como un espacio para el debate de intelectuales cubanos, de la
Isla y de la emigración, incluyendo una sesión abierta para todo el público.
Por la prestancia de los expositores iniciales se puede presumir que el
evento contó con el apoyo de la alta jerarquía católica, y de hecho un
evento como éste es un resultado de su pacto de gobernabilidad con la
élite política cubana. En consecuencia, el evento ocupa ese espacio
intelectual que opera como un acompañamiento crítico consentido (ACC), y
refleja la intención de estas personas de ser partícipes de un proceso
de cambios dentro del sistema. Una manera de ver este evento es como un
esfuerzo de Espacio Laical para darle consistencia a ese espacio crítico
en que el mismo se inserta. Y me parece positivo que lo haga, pues la
existencia de un espacio de esta naturaleza es importante para el
presente de la Isla.
La reunión de Miami fue organizada por cuatro organizaciones
relacionadas con Cuba y centró su atención en las relaciones USA/Cuba y
en la cuestión del bloqueo/embargo. Según los organizadores el evento
reunió a cerca de un centenar de personas y por lo que podemos saber de
él desde la prensa sus mayores esfuerzos se dedicaron a exigir al
gobierno norteamericano el desmantelamiento del bloqueo/embargo.
Es curioso anotar que los organizadores de cada reunión se repitieron en
la otra, de manera que había un hilo conductor personal. Pero más allá
de ello —que pudiera pasar como una referencia anecdótica— una y otra
reunión son caras de la formación de un campo político transnacional en
torno a la propuesta de una transición pactada. Es decir una evolución
conservadora de la situación política que vaya produciendo una cierta
liberalización económica y política, que evite las disrupciones y
garantice los privilegios de la élite postrevolucionaria, condición esta
última que se percibe como inevitable si se aspira a un cambio positivo.
La novedad de este campo político transnacional no reside en que sea el
primero. En realidad ha sido usual que las identidades políticas en la
Isla se hayan replicado en la emigración, conformando alianzas que han
compartido credos y metodologías. Lo que resulta nuevo es que se trata
del primer campo político transnacional que puede presentarse como tal
públicamente y mostrar sus credenciales a la sociedad cubana de ambas
partes. Se puede argumentar que es una pena que sólo la iglesia católica
pueda hacerlo —aún cuando lo haga a través de esa ventana refrescante y
por momentos díscola que se llama Espacio Laical— pero no es su culpa,
sino del sistema político cubano. La iglesia ganó una oportunidad, y
simplemente la está aprovechando. Eso es la política.
No obstante todo lo positivo que encierra un evento como el que ha
tenido lugar en La Habana, creo que estuvo marcado por una acotación que
lo coloca en un dilema ético/político. Ciertamente el evento se centró
en la franja de acompañantes críticos: el colectivo de la revista Temas,
investigadores del Centro Juan Marinello e intelectuales sueltos que
gustan retozar con las herejías. No pude identificar a ningún talibán,
con lo que no perdieron nada; pero tampoco pude identificar a ningún
opositor, en lo que sí perdieron mucho. Y es así en primer lugar porque
en la franja opositora hay valiosos intelectuales que tienen mucho que
decir sobre un futuro renovado de la sociedad cubana. Y en segundo,
porque la inclusión de estas personas —como también una condena
explícita a la negativa de la visa a Carmelo Mesa Lago— hubiera enviado
un mensaje riesgoso pero trascendental para los difíciles tiempos que
vive el país.
Por otra parte, creo que la relación transnacional enfrenta un hándicap
fundamental en el carácter de las organizaciones que forman parte de
este campo, y en particular la que dentro de ellas ha sido comensal
predilecta de las movidas intelectuales de Espacio Laical: el grupo CAFÉ.
CAFÉ tiene un dilema más complicado que Espacio Laical, pues al operar
como parte de la emigración, está obligada a abstenerse de todo intento
de opinar o incidir en la política interna cubana —ese es el precio que
el gobierno cubano impone a sus interlocutores "patriotas y respetuosos"
de la emigración— e incluso de criticar seriamente las abusivas
políticas migratorias del gobierno cubano. En consecuencia, si CAFÉ, o
cualquier otro grupo de emigrados, quiere acortar distancia del gobierno
cubano, está obligado a focalizar su arsenal crítico hacia las políticas
norteamericanas y omitir el lado cubano.
Y es lo que hace CAFÉ, y por eso esta organización difícilmente podrá
conseguir un espacio en la comunidad cubana emigrada: nació para ser
parte del problema, y no de la solución. Y por ello CAFÉ puede resultar
un buen comodín para las jugadas inmediatas de la iglesia, pero a largo
plazo solo aporta más dificultades que ventajas.
Este desbalance de oportunidades se puso en evidencia en la alta calidad
de los participantes en el evento de La Habana, contra la parquedad del
cónclave miamense donde las ausencias fueron más notables que las
participaciones. Y siempre llama la atención que la prensa oficial y
oficiosa cubana guardó un silencio sospechoso respecto al evento que
tenía lugar en la capital cubana; mientras que saludó alborozada al que
tenía lugar en Miami. Cosas de los tiempos.
Source: Cuba: los vagidos de la política transnacional - Artículos -
Cuba - Cuba Encuentro -
http://www.cubaencuentro.com/cuba/articulos/cuba-los-vagidos-de-la-politica-transnacional-317732
No comments:
Post a Comment