"Estoy preso por una perreta de Raúl Castro"
Viernes, Octubre 25, 2013 | Por Juan Carlos Linares Balmaseda
LA HABANA, Cuba, octubre, www.cubanet.org -Sin nada nuevo, la fiscal en
la vista oral se aferró al menor de los supuestos delitos, "Violación de
Domicilio y Lesiones", estando probado, por la propia "testigo", que
mentían. La farsa del juicio fue un ajuste de cuentas a Santiesteban por
su oposición al totalitarismo, y así se lo hizo saber el oficial de la
policía política, nombrado Camilo, un mes antes de que se diera a
conocer la sentencia del Tribunal de la Sala 1ra. de la Seguridad del
Estado, en su sede especial en Carmen y Juan Delgado: Cinco años de cárcel.
¿Cómo describes tu transición, de famoso de la Cultura a disidente?
-Siempre he manifestado el anhelo de contar con una esquinita del
periódico menos importante, en la última página, y ahí comunicar mis
criterios, errados o no, como cualquier mortal. En un viaje a la
República Dominicana, el último que pude dar al exterior, el escritor y
hermano Camilo Venegas me enseñó algo que llamaba blog, para mí
desconocido, y aquello me impactó. Regresé a Cuba con el fuego dentro,
una llama que crecía por volcar mi mirada sobre lo que me rodeaba y
preocupaba a mis contemporáneos. Intentar ser voz. Desde ese momento,
comenzaron a crearme un expediente de disidente, y a continuación de
delincuente.
-Me aplicaron las acusaciones más extremas, como atropellar a un menor
en la vía pública con mi automóvil y darme a la fuga, intento de
asesinato, robo con fuerza, abusador de mujeres, incluyendo la
violación, y otras estupideces que darían risa si se tratasen de una
comedia de ficción y no de la vida real de un hombre, y por las que
ahora estoy en cautiverio.
¿A quién utilizaron en tu contra?
-A una ex mujer con la que llevaba más de dos años y medio separado.
Estaba resentida por múltiples situaciones de las que no me mofo. Esto
no lo he dicho nunca porque me avergüenza. Y no lo expuse en el juicio
porque inmiscuía a menores. Hoy son adolescentes. Mi ex supo de una hija
mía, 32 días menor que nuestro hijo. A eso agréguele que nunca acepté
casarme con ella. Después comencé una relación con una actriz talentosa,
popular y bella, que le multiplicó el rencor.
-Mi ex le hablaba horrores a nuestro hijo de mi nueva pareja, aún sin
haber existido un simple diálogo entre ellas, y todavía la odia.
Coincidió también que en ese tiempo mi ex mantenía una relación con el
Mayor Pablo, jefe de los jefes de Sectores del municipio Playa, y por
ahí le entraron. No sé quién manipuló a quién, o si ambas partes lo
hicieron, pues poseían rencores hacia mí, es decir, mi ex y la Seguridad
del Estado.
-Si sé que emplearon al instructor, Capitán Amauri, quien falsificó y
ocultó pruebas en la preparación de mi expediente. Lo acusé ante sus
superiores, a través de una carta, calificándolo de analfabeto y
mentiroso. Fue expulsado de la PNR (policía) por cohecho, y aunque
trabajó mi expediente, decidieron no presentarlo en mi juicio. Quizá un
día diga la verdad de lo que ocurrió. Confío en que el tiempo sacará la
verdad a flote, ya sea justificándose con que cumplían órdenes.
¿Cuán profundo sientes el daño que te han hecho?
-Mi trayecto hacia opositor me ha ido alejando del medio literario, y
por supuesto, ahuyentando a los colegas que consideraba "amigos",
quedando solo unos pocos: los suficientes. Me gusta pensar que cada uno
de esos pocos amigos de verdad, para mí valen más que todo el grupo de
cobardes que se dispersaron. Toda esa marginalidad cultural que han
fabricado en torno mío me da un orgullo inmenso.
-He pasado por celdas de castigo, y si pensar diferente lleva este
castigo, creo que estoy en el lugar que me corresponde. Por lo menos
ahora me siento lejos de toda simulación. Realmente mi delito fue
escribirle una carta abierta a Raúl Castro, conminándolo a que liberara
a Antonio Rodiles, y unos días antes, la manifestación que realizamos
frente a la unidad policial en la avenida Acosta. Esos hechos fueron los
detonantes para encarcelarme. Estoy preso por una perreta de Raúl
Castro, de eso no tengo duda. Le llamo perreta a tomar una decisión que
les hace más daño que bien, al persistir en satisfacer su ira. Hay que
estar enfermo de poder para ejecutar las violaciones que históricamente
han arremetido lo hermanos Castro contra aquellos que les han hecho
oposición.
¿Qué recuerdas del juicio?
-Una perito caligráfico, Teniente Coronel, me puso a copiar, nada menos
que fragmentos de un artículo económico del periódico Granma. Según
ellos, por la altura de mi letra y la inclinación, soy culpable. Parece
un chiste, pero es real. Mi abogado alegó que la prueba caligráfica no
es una prueba definitoria. Internacionalmente no se acepta. Es una
seudociencia. La perito insistió en que sí es ciencia, que data del
siglo XVII, y que sí era definitoria. Mi abogado, joven, citó varios
especialistas caligráficos, los que ella no conocía, según alegó en el
juicio. Están en internet y la literatura de ellos se encuentra en La
Habana, la cual desconocía también. Era evidente que había ido allí sin
preparación, únicamente a cumplir una orden de la Seguridad del Estado.
Denegaron a mis cinco testigos, y no admitieron los argumentos de
manipulación. Me impusieron una sanción de cinco años que no era por el
delito que me imputaban.
¿Cuánto provecho le extraes a la prisión, como escritor?
-Ha sido una experiencia grandiosa. Intento sacarle el mejor y mayor
provecho. Rodeado de asesinos, traficantes de drogas, ladrones…Tengo las
mejores relaciones con ellos. Aprovecho para escribir, y terminar
algunos proyectos literarios. Terminé la novela El verano en que Dios
dormía. La envié al concurso Frank Kafka de Novela de Gaveta en la
República Checa, y recibí la noticia de que había obtenido el galardón.
¡Tremenda alegría!
-El libro relata la agonía de un grupo de balseros que escapan sobre una
balsa, las peripecias en el mar, recogidos por el barco que los lleva a
la Base Naval de Guantánamo; la vida en campamento, las indisciplinas,
las correcciones, los problemas internos que surgieron, hasta que
deciden regresar a territorio de Cuba atravesando el campo minado que
hay en la zona. Tiene mucho de testimonial.
¿Estar en un asentamiento carcelario de menor rigor y darte un pase, que
recibiste hace poco, será una manera de ceder del gobierno?
-Todo lo contrario. Creo que me alejaron de los conflictos carcelarios
que yo denunciaba constantemente en las cárceles anteriores por las que
ha pasado. Me enrolaba en las situaciones de los reos y los defendía.
Por mi sanción, pertenezco al régimen carcelario de "mínima", es decir,
de menor peligro, por lo que me corresponde, por reglamentación, estar
en campamento y no en prisión de máximo rigor. Enviarme a la prisión
1580 fue una violación de sus propias leyes.
-En el campamento se sale de pase cada sesenta días. En siete meses
aquí, debí haber salido mucho más veces, pero la Seguridad del Estado no
quiso. Aquí, donde me encuentro, los reclusos salen cada 27 días, pero
como yo no trabajo ni colaboro con la reeducación, no me permiten salir
mensualmente.
-Por otro lado, siempre he tenido cargos en la masonería, el último era
a nivel nacional, y tenía que dedicarle mucho tiempo; además, al
proyecto de pensamiento libre de Estado de Sats…A ese espacio le di todo
el tiempo necesario porque me parece un propósito loable y tangible para
el cambio político que Cuba necesita. Entonces, una vez preso, me dije:
¡A trabajar!
Source: ""Estoy preso por una perreta de Raúl Castro" | Cubanet" -
http://www.cubanet.org/articulos/%e2%80%9cestoy-preso-por-una-perreta-de-raul-castro%e2%80%9d/
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