Rodeado, provocado y amenazado
Lunes, 20 de Mayo de 2013 09:05
Escrito por Guillermo Ordoñez
Cuba Actualidad, Centro Habana, La Habana, (PD) Otra vez más las fuerzas
represivas violan mi derecho, se arrojan literalmente sobre mi libertad
ciudadana, se apostan con toda saña en las periferia de mi casa y sobre
la base de la impunidad con que actúan, apadrinados por el régimen, no
me permiten salir de mi hogar.
Es así como se demuestra su temor ante pacíficos ciudadanos que exigen
su derecho. Los motivos para tanto temor fueron provocados por la
celebración del primero de mayo, que es cuando vergonzosamente en este
país se celebra el Día Internacional del Trabajo.
Es altamente contradictorio que existan personalidades y organizaciones
internacionales que se identifiquen con un sistema donde los derechos
son violados, donde el respeto al criterio del otro no existe, la
imposición gubernamental toma las características de una cacería de
brujas, y las hordas imponen lo que tiene que hacer el ciudadano.
La desvergüenza con que los medios de difusión masiva propagan sus
campañas por la no violencia no se corresponde con la aptitud,
amenazante, cobarde y de tumulto con las que actúan las fuerzas
gubernamentales.
Las hienas están apostadas para acorralar a sus posibles victimas, las
personas que mantenemos una actitud contestataria.
Es una ofensa flagrante a la moral que existan seres en la política
internacional que se identifiquen con un proceso esclavista y
totalitario como el que sufren hoy los cubanos.
La Internacional, el himno de los trabajadores, proclama: "¡De pie los
esclavos sin pan!" Hoy, a los trabajadores cubanos no hay que
explicarles qué es esclavitud, qué es hambre, qué es ser esclavo y estar
sin pan.
Los trabajadores y el pueblo en general están conscientes que el fruto
de su trabajo no les permite vivir con dignidad.
Padres de familia cuya economía no les admite calzar a sus hijos,
marcharon el primero de mayo en un acto político que es una gran
mentira. Temían ser satanizados si no cumplían con lo establecido.
Este momento me hace completamente un hombre feliz y mucho más
identificado con mi determinación de no ceder en la lucha de
desenmascarar la realidad cubana. La libertad tiene un precio y mi
disposición de pagarlo se hace mas firme con actos como estos.
El flagelo de la doble moral es una plaga en las filas de la Seguridad
del Estado. Apostados alrededor de mi hogar, estos engendros jóvenes de
la policía política parecía que estaban en una bacanal. Tuvieron la
osadía de brindarle a mi perro su mísera comida, alegando que "la
revolución le iba a dar de comer al perro de Guillermo Ordóñez". Solo
que el perro, en su instinto animal, después de 24 horas sin comer, ni
siquiera hociqueó el alimento que le brindaron.
Bien claro y sin temor alguno les expresé que a pesar de ser un luchador
pacifista, no permitiría que se ejerciera sobre mi persona la violencia
con la cual me amenazaron. Su filosofía de tumultuarios los hace creer
que pueden golpear sin resultados a cualquiera.
Lamentablemente para ellos y este gobierno, no albergo ni remotamente la
idea de abandonar mi país y no admitiré tener que vivir asustado en él.
Todos los cubanos hemos crecido con el fervor de las letras del himno
nacional y me identifico con gran parte del mismo, como cuando expresa:
"morir por la patria es vivir". Si su objetivo es que me retraiga en mi
modo de pensar o que abandone el sitio geográfico al que pertenezco por
nacimiento, están ante una tarea titánica y ese será su problema
mientras Dios me preste la vida.
Para Cuba Actualidad: lizama@1961gmail.com
http://primaveradigital.org/primavera/destacados/117-politica/7464-rodeado-provocado-y-amenazado.html
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