José Graciano, el pagador de promesas

José Graciano, el pagador de promesas
Miércoles, 22 de Mayo de 2013 00:02
Escrito por Julio Antonio Aleaga Pesant

Cuba actualidad, El Vedado, La Habana, (PD) Llegó a la Habana el
Director de la Organización de la Agricultura y la Alimentación (FAO,
por sus siglas en ingles), el brasileño José Graciano da Silva. Entre
las primeras cosas que hizo fue enviarle una carta al Dr. Fidel Castro,
porque supuestamente Cuba cumplió anticipadamente la meta de esa
organización de reducir a la mitad el número de personas desnutridas
antes del año 2015.

Sin entrar a discutir si el gobierno militar garantiza o no el
desarrollo productivo y alimentario cubano, hace bien José Graciano da
Silva: es hombre agradecido. Debe su cargo al poder blando de la
diplomacia castrista, al conocimiento de los vericuetos de los pasillos
de las Naciones Unidas y a la capacidad de presión sobre los países más
pobres.

Da Silva le ganó la mano a Moratinos, aquel canciller español, crédulo
como para creer que los hermanos Castro, agradecerían sus esfuerzos
porque Europa levantara la Posición Común contra la dictadura. En
aquella fecha, previa a la elección del Director General de la FAO,
Moratinos vino a la Habana por lana y salió trasquilado.

No fue el caso de José Graciano, quien llegó a Cuba para presentarse a
la misma candidatura, en medio de las discusiones entre el gobierno de
Raúl Modesto Castro y José Ignacio da Silva por la inversión
multimillonaria en la bahía del Mariel, unas pesetas brasileras en el
azúcar, la soya y otras pequeñas cuentas en la economía cubana. Por
supuesto, todos sabemos que el final no fue de "photo-finish".

La cancillería cubana puso todo su apoyo al candidato carioca y el
resultado fue abrumador.

De tal manera, José Graciano, Director de la FAO, felicita por carta en
esta oportunidad y con motivo de su visita a Cuba al Dr. Castro "y a
todo el pueblo cubano" por haber anticipadamente cumplido esa meta (¿?),
la del milenio.

¿Por qué felicita a Fidel Castro, un hombre que está alejado desde el
año 2006 de todos los cargos oficiales del Estado? Existe un protocolo
en la cancillería que obliga a ello, como cuando el Papa Benedicto XVI,
se vio obligado a visitarlo.

¿Cómo es posible que el "director" se dirija a un ex presidente que hace
casi un septenio esta fuera de circulación por una enfermedad? El
mismo dictador que en un "lapsus mentis" provocó una hambruna durante
los años 1990-1996 en Cuba porque no sabía cómo llorar a la caída del
bloque comunista euro-oriental. ¿Propaganda interna, para nosotros, los
desinformados dentro de la isla? ¿Compromiso con el poder fáctico?
¿Preocupación en el Itamaraty porque no se cumplen los plazos
constructivos del Mariel y es importante tensar todas las cuerdas para
ver cuál es la que funciona en el desastre económico?

Que José Graciano se enamorara de Fidel Castro durante aquel discurso de
1996 en Roma me parece bien, al igual que si se hubieran ido a Venecia a
montar góndola juntos. Pero mas allá de la retorica y el verbo, ese año
había en Cuba más de 20 mil enfermos de neuropatía, producto del hambre,
la desnutrición y el esfuerzo físico descomunal que hacían los ciudadanos.

Está bien que cumpla promesas el director José Graciano. Como en el
chachachá, toma chocolate y paga lo que debe. Pero que no tome las
instituciones internacionales para politiquería y chanchullos
personales, con esta dictadura en fase terminal.

Para Cuba actualidad: aleagapesant@yahoo.es

http://primaveradigital.org/primavera/internacional/52-mundo/7479-jose-graciano-el-pagador-de-promesas.html