Hotel Saratoga, Beyoncé, el periodismo y la mediocridad

Hotel Saratoga, Beyoncé, el periodismo y la mediocridad
Lunes, 22 de Abril de 2013 04:09
Escrito por Tania Quintero

Cuba actualidad, Lucerna, Suiza, (PD) Tal vez muchos no sepan que
durante los 20 años que en Cuba laboré como periodista oficial, dediqué
varios años a investigar. Mi primera gran investigación fue en 1976-77,
sobre los alemanes antifascistas que se asentaron en la isla durante la
Segunda Guerra Mundial.

En Bohemia publiqué una serie de cuatro reportajes, y cuando en 1979
viajé a la RDA, conocí al pintor Gert Caden, quien fuera presidente del
Comité Alemán Antifascista en Cuba. Tenía más de 80 años. Estuve una
hora con él, en su estudio de Dresden. La intérprete fue Cathèrine
Gittis, quien se suicidó en Berlín en 1988 (en 2012 le dediqué dos posts
en mi blog).

La gran mayoría de esos alemanes y polacos eran judíos. Entre otras
cosas que descubrí durante esas pesquisas, es que los alojaban en el
hotel Saratoga, y como de una investigación sale otra, de ahí surgió la
idea de un día rastrear más sobre las estancias en Cuba del director
austríaco Erich Kleiber y su familia. También descubrí al
cubanoamericano Gilbert Chase, primo de Anaís Nin, uno de los grandes
musicólogos de Estados Unidos. En 2006, cuando hubiera cumplido 100
años, le dediqué un post.

No quise que pasara inadvertido que el Hotel Saratoga -por cierto, el
hotel desde el cual mi hijo Iván todas las semanas se conecta a
Internet- no es solo un hotel habanero de cinco estrellas, sino un sitio
con historia, pero no historias vinculadas al mundo artístico, si no
también relacionadas con los judíos. Y, de paso, recordar esa gran
vergüenza nacional que fue y sigue siendo que en 1939 el gobierno de
entonces no autorizó que los 900 judíos que viajaban en el buque St.
Louis desembarcaran en La Habana. Es una nota sencilla, apremiada porque
no pasara el 'boom' del Saratoga por la presencia de Beyoncé.

Con internet es más fácil, pero esas investigaciones y otras más que
hice cuando trabajé en la revista Bohemia, las hice escribiendo a mano,
en hojas de papel que iban a botar y yo recuperaba, muchas veces yendo a
pie, sin almorzar, sin dinero, sin recursos. Cuando se quiere, se puede.
La tecnología ayuda, pero no es imprescindible para hacer periodismo.
Quienes están a la caza de equipos no son periodistas, son aficionados a
la tecnología.

Desde el 2 de marzo tengo separada una información que salió en la BBC,
acerca de los 100 millones de tiburones que se pescan cada año en el
mundo, para contar que en Bohemia hice una de las investigaciones más
serias y profundas, con la ayuda de dos viejos obreros, sobre la
utilización en Cuba de la piel del tiburón y otras pieles animales.
Reportajes que fueron tenidos en cuenta por el Ministerio de la
Industria Ligera. Después, centramos el debate en la industria del
calzado. Todo eso fue en Bohemia Económica, sección que en los años 80
dirigía Alberto Pozo, y nuestros trabajos eran tenidos en cuenta por
ministros y dirigentes. El periodismo de investigación se ha perdido en
Cuba. Como tantas y tantas cosas. Entre ellas, la calidad y estatura
moral e intelectual de políticos como Orestes Ferrara o Salvador García
Agüero. Desgraciadamente, en el régimen, la disidencia y el exilio, lo
que abunda es la politiquería y la mediocridad.

Para Cuba actualidad: tania.quintero@gmail.com

http://primaveradigital.org/primavera/cuba-sociedad/sociedad/7173-hotel-saratoga-beyonce-el-periodismo-y-la-mediocridad.html