Hacerle el juego al enemigo

Hacerle el juego al enemigo
Jueves, 18 de Abril de 2013 14:35
Escrito por Julio César Álvarez

Cuba actualidad, Santos Suárez, La Habana, (PD) Los derrumbes son tan
comunes en La Habana, que cuando ocurren, pocas veces causan sorpresa.
Poco a poco, día a día, algún pedacito de la ciudad desaparece.derrumbe

Zona prolífera en derrumbes, el municipio Centro Habana le ha dado a la
capital muchos espectáculos de este tipo.

A Mirta Menéndez el techo de su apartamento casi le cae encima. Por
suerte, sólo murió el refrigerador, sepultado por los escombros.

Pocos en Cuba se enteraron de que el edificio donde vive Mirta, en la
calle San Lázaro número 672, entre Gervasio y Belascoaín, de dieciséis
apartamentos y cuarentaiséis moradores, se había derrumbado parcialmente.

La razón es simple: La prensa nacional tiene prohibido divulgar este
tipo de noticias, excepto las que el Gobierno le autorice a cubrir.

Publicar esa clase de información es "hacerle el juego al enemigo".
Quienes se atreven, son considerados "contrarrevolucionarios, aves
carroñeras que sólo buscan el lado negativo de las cosas para difamar a
la revolución".

Así le dijeron a Mirta y a su hija los funcionarios del Gobierno cuando
se enteraron que ellas habían hablado con un colega, periodista
independiente, que cubrió la noticia.

Ella sólo reclamaba soluciones, y estaba dispuesta a hablar con
cualquiera que se interesara por su suerte. Como una forma de
intimidarla dichos funcionarios le dijeron que lo que había hecho era
prácticamente una forma de contrarrevolución.

Pero Mirta no se amilanó. Les subió la parada a los burócratas, y siguió
denunciando a través de la prensa independiente la responsabilidad e
implicación de las autoridades en su situación actual.

Su rabieta dio sus frutos, y a la "contrarrevolucionaria", le dieron un
espacio en una bodega vacía no muy lejos de allí.

Pero para los demás aún no había ni un albergue. Cuando Mirta se
interesó por ellos, le dijeron: "preocúpate por ti, coge la llave del
local que te dimos, y no te metas más en lo que no te importa".

Como Mirta y sus vecinos, hay miles de personas viviendo en inmuebles
inhabitables. Sólo están comprando un poco más de tiempo, antes de que
llegue la inevitable hora de trasladarse a un albergue, en los que
vivirán la mayoría permanentemente.

El Ministerio del Interior usa la mano de obra de los presos en
construir casas y apartamentos para oficiales de dicha institución. Tal
es el caso del complejo de edificios que construyen en Guanabacoa los
reclusos del correccional la Lima.

El Estado debiera hacer lo posible por acomodar menos a sus uniformados,
y tratar de darle solución al grave problema habitacional de los
albergados con esos recursos y esa mano de obra.

Acusar a los cubanos de "hacerle el juego al enemigo" por poner al
descubierto hechos concretos de nuestras miserias y desigualdades es un
golpe bajo para tratar de impedir que se divulguen.

La verdadera traición está en ocultarlos.

Para Cuba actualidad: ajuliocesar68@gmail.com

http://primaveradigital.org/primavera/cuba-sociedad/sociedad/7142-hacerle-el-juego-al-enemigo.html