Delfín en un vaso de agua
Raúl Rivero | Madrid | 1 Mar 2013 - 8:33 pm.
La creación de una alianza de líderes opositores de todo el país es la
respuesta más coherente y sabia a la decisión de Raúl Castro de
continuar en el poder otros cinco años.
La creación de una alianza de líderes opositores de todo el país,
ex-presos políticos y veteranos de la disidencia con más de 20 años de
experiencia, es la respuesta más coherente y sabia a la decisión de Raúl
Castro de continuar otros cinco años en el poder. Quienes están de
frente a la dictadura y conocen sus resabios y obsesiones no esperan una
transformación democrática promovida por una Asamblea de Diputados que
sesionaba a la misma hora que el Gobierno ordenaba el arresto de 59
Damas de Blanco.
Mientras los expertos con instrucciones, ingenuos o profesionales
honestos con talento para especular, se centraban en el nombramiento de
Miguel Díaz-Canel como vicepresidente y nuevo delfín de la familia, la
oposición se fusionaba en la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) dirigida
por los presos de la Primavera Negra José Daniel Ferrer y Félix Navarro
y por Guillermo Fariñas, premio Sajarov del Parlamento Europeo en 2010.
La coalición aspira a convertirse en una organización de masas en la que
los ciudadanos puedan actuar con efectividad fuera de las campañas
aperturistas que el régimen prepara para el exterior.
La designación de Díaz-Canel, de 52 años, es un gesto teatral. No es la
edad lo que determina la vocación liberadora de un político y, si la
tuviera, el espacio que le han dado para realizar sus piruetas es mínimo
rodeado como está de los carcamales que se cambian de sillas y con siete
militares de alto rango entre los 31 integrantes del Consejo de Estado.
Su aparición en la cúpula ha hecho que los cubanos recuerden levemente a
otros dos delfines espabilados, Carlos Lage y Felipe Pérez Roque, que
fueron del Mercedes Benz a lo que allí llaman el plan pijama, es decir,
a la casa a ver cómo pasa la vida.
Hay una intención decorativa también en la investidura de Esteban Lazo
como presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular. La presencia
de Lazo, un jovenzuelo de 70 años, de la raza negra, en ese cargo tiene
el propósito de rebajar la tensión en los graves problemas raciales que
hay en el país que se solucionan con educación y no con leyes
revolucionarias.
Propaganda y calmantes para afianzar el modelo totalitario. La alianza
opositora responde con un llamado a la unidad porque cree que los
cambios reales llegarán desde las bases de la sociedad.
Este artículo apareció en El Mundo. Se publica con autorización del autor.
http://www.diariodecuba.com/derechos-humanos/1362166436_433.html
No comments:
Post a Comment