Monday, October 22, 2012

Por su libre albedrío

Por su libre albedrío
[22-10-2012]
Aimée Cabrera
Corresponsal de Misceláneas de Cuba

(www.miscelaneasdecuba.net).- El estado cubano con su enfoque
"paternalista" pretende hacer creer que quiere ayudar a los trabajadores
por cuenta propia. Estos se sienten cada vez más, controlados por los
inspectores y supervisores, así como manipulados por funcionarios de
entidades relacionadas con ellos, que los obligan a sindicalizarse.

Quizás la alta población flotante que habita en la capital de forma
ilegal- para no morirse de hambre o huir de la policía de sus lugares de
origen- sea la causante de que haya tantos vendedores cuentapropistas en
apariencia, quienes realizan sus actividades sin estar autorizados.

"Trabajé casi 8 años en una empresa, en personal, cumplía con todo, no
llegaba tarde, pero un buen día "me dejaron fuera" yo era la que menos
tiempo tenía de trabajo y me insinuaron que trabajara por cuenta propia.
Ellos no tuvieron consideración conmigo que soy divorciada y tengo un
hijo menor de edad y mis padres que están viejos y enfermos, trabajo
pero no les pago impuesto: a una, otra"- comenta quien vende raciones de
almuerzo y meriendas, a los trabajadores de un centro cercano a su casa
en el municipio Plaza.

Otros poseen autos particulares y la gasolina está más cara cada día,
sin contar cuando tienen que ir a un mecánico particular para que les
haga algún arreglo al vehículo. "Yo tengo mis clientes. De lunes a
viernes coinciden conmigo cuando voy y vengo del trabajo, son cuatro
personas que pueden pagarme una mensualidad cada uno y se evitan lo mala
que están las guaguas(ómnibus);con lo que me pagan y mi salario, voy
tirando"-dice un trabajador del municipio Playa. Él acepta también
carreras largas los fines de semana a centros turísticos como Varadero
que le reportan lo que ganaría en meses de trabajo.

El alto nivel de vida y la pobreza reinante hasta en la capital cubana
establecen una competencia "con el cuchillo en la boca" entre los
cuentapropistas y quienes realizan similares oficios sin estar
registrados como tales. Los choferes y vendedores ambulantes corren esos
riesgos a diario.

Otros como los que alquilan una habitación, parte de la casa o completa,
utilizan ardides como que el alquilado es un familiar. "Vivo de una
pensión que no me alcanza. Tengo "mi gente" de confianza. Los dejo en la
casa y me voy a lo mío. Todo se hace con discreción, resuelven ellos y
resuelvo yo, y que no cuenten conmigo, que no voy a pagarles(al
gobierno) nada"- dice una anciana de Centro Habana.

Dirigentes sindicales, y funcionarios de entidades relacionadas con la
actividad por cuenta propia expresan su inquietud, ante una situación
incontrolable que "parece írseles de las manos", por lo que opinan que
deben hacerse más inspecciones que involucren no sólo a los inspectores
estatales, sino a la Policía, control que pudiera llegar a ser represivo.

http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=37426

No comments:

Post a Comment