La Seguridad de Estado y su falta de ética

La Seguridad de Estado y su falta de ética
[02-10-2012]
Hugo Araña
Corresponsal de Misceláneas de Cuba

(www.miscelaneasdecuba.net).- Según hemos leímos en la Página del CID
sobre lo sucedido a la ciudadana Aymé Cabrales Aguilar, en sí no nos
debe de sorprender, ya que no es la primera vez que otras cubanas como
ella han sufrido semejantes vejaciones.

Aymé Cabrales fue tratada como si fuera una delincuente hasta el momento
que fue puesta en libertad, donde el sadismo llevado por las autoridades
fue puesto en ejecución con el propósito de amedentrarla y el miedo se
apoderara de ella. Pero resultó lo contrario. Para la cual –y que conste
este Periodista Independiente no la conoce-, estas brutales acciones
llevadas contra su persona máxime por ser mujer descaracterizan el trato
que debió de recibir. Esa firmeza mantenida, mientras estuvo en diversas
celdas y calabozos durante su encierro, afirmaron una vez más su
convicción de Opositora –así con mayúscula- contra el régimen,
reafirmando su postura inclaudicable a pesar del dolor de verse detenida
sin haber cometido ningún acto delictivo.

Pensamos y aquilatamos lo que debió de sentir y padecer. Y pensamos y
aquilatamos también como un resultado que Aymé Cabrales Aguilar, herida
en su condición de mujer, para lo cual el respeto no estuvo presente, lo
que hace es reafirmar la posición que ha tomado como Dama de Blanco y
responsable de atención a los presos políticos en el Partido
Independiente y Democrática.

Semejantes vejaciones como anotamos al principio de este pequeño
comentario, nos redunda en la convicción sin lugar a dudas, de que
cuándo las autoridades del régimen se convencerán que con esos métodos
bastante cerca de lo que denominamos fascistas, no tendrán ningún
resultado positivo, a no ser, sembrar aún más el rencor que ya hace
tiempos yace en muchas cubanas y cubanos contra este sistema político,
anquilosado y sin futuro alguno, que no hay que ser un erudito para
percatarse de ello.

Y por supuesto, no pensemos que sus métodos de eliminar a la oposición
menguarán. Al contrario, se sufrirán otras acciones. Las detenciones
pueden que hasta se recrudezcan, porque desgraciadamente no quieren
entender y aceptar que mujeres como Aymé Cabrales Aguilar, maltratadas y
calumniadas, en vez de bajar la cabeza, adquirirán más fuerzas y
continuarán hacia adelante.

http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=37266