Ilusiones y decepción con la reforma y la contrarreforma

Ilusiones y decepción con la reforma y la contrarreforma
Jueves, 18 de Octubre de 2012 16:02

Cuba noticias, Lawton, La Habana, (PD) Primero la noticia corrió con
desenfreno. La ansiada reforma migratoria al fin, se había convertido en
realidad. En la ciudad, había alegría y la gente comentaba en voz alta.

Algunos decían que la noticia había sido dada por Radio Reloj. Pero
todos estaban alborozados. La mañana del 16 de octubre, La Habana
vibraba de optimismo. Pero aún era demasiado pronto y el cubo de agua
cayó sin compasión. La edición del diario oficialista Granma demoró unas
horas su distribución, pero el día de la decepción fue el miércoles.

La Gaceta Oficial se distribuyó el 17 de octubre y con ella se
derrumbaron todas las ilusiones. El nuevo Decreto Ley 302, modificó la
Ley 1312 o Ley de Migración. A partir de esto, desapareció la llamada
Tarjeta Blanco o permiso de salida. Este fue hasta este momento, un
mecanismo a partir del cual el gobierno sacaba dinero de los ciudadanos
y se abrogaba la facultad de denegar a voluntad el derecho de entrar y
salir del país.

La nueva ley entrará en vigora partir del 14 de enero de 2013. Esta
permite a los ciudadanos cubanos que residen en la Isla salir con solo
presentar un pasaporte legalizado correctamente y en los casos en que
esto sea necesario, el visado del país de destino. La decepción estuvo
dada en que el gobierno se abroga el derecho de conceder o no el
pasaporte. Según los más entendidos en estas cuestiones, no desapareció
el impedimento para que los cubanos entren y salgan libremente del país,
los efectos nocivos de la tarjeta blanca, se desplazaron al pasaporte
que pasa a ser el nuevo instrumento violador o limitador del derecho de
todos los cubanos.

El gobierno militar limitará la salida de profesionales universitarios,
para evitar el "robo de cerebros", además de esto, existen más de diez
limitantes que pueden ser esgrimidas como razones para negativas. La
situación no difiere de las ya ampliamente conocidas limitaciones, solo
cambió la retórica. A fin de cuentas, por razones propias de la
competencia del estado, este puede negar al ciudadano que desee su
derecho a salir y a entrar libremente del país.

La reacción de la gente de a pie, el miércoles 17 fue totalizadora y
enajenante. Si el gobierno se lo hubiera propuesto, no habría logrado
consenso más unánime. El martes desde un graffiti en un urinario público
en Habana Vieja leí: "El último que se vaya que apague el Morro". Un día
después, le escuché decir a un hombre entre un grupo que comentaba las
nuevas: "Con esta gente no escampa, ¡coño!"

Llegó la "reforma" y con ella, la contrarreforma.

Para Cuba noticias: juan.gonzlezfebles1@gmail.com

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