Ramón Enrique Álvarez Sánchez, de 51 años, fue sentenciado en octubre de
2011 a 14 años de privación de libertad por el delito de "Complicidad de
Corrupción de Menores".
Ernesto Morales/ Especial para martinoticias.com 21 de diciembre de 2011
Uno de los condenados a prisión a raíz del escándalo de prostitución
infantil desatado en Bayamo, Cuba, en mayo de 2010 tras la muerte de una
niña de 12 años, se ha declarado en huelga de hambre y lleva hoy 16 días
sin ingerir alimentos.
Ramón Enrique Álvarez Sánchez era dueño de una casa de renta para
extranjeros en Bayamo, y fue detenido el 4 de agosto del 2010,
presuntamente implicado en una red de prostitución infantil descubierta
luego de la muerte de la menor Lilian Ramírez Sánchez, cuyo cadáver fue
encontrado en mayo de 2010 en las afueras de la ciudad.
Álvarez Sánchez, de 51 años, fue sentenciado en octubre de 2011 a 14
años de privación de libertad por el delito de "Complicidad de
Corrupción de Menores". Como parte de la condena a Álvarez Sánchez le
fueron decomisados sus bienes, que incluyen la casa con sus todas
pertenencias, y el carro heredado por su familia.
Según Rosa Nelvia Álvarez y María Isabel Álvarez, hijas de Ramón Enrique
Álvarez Sánchez, este necesitó ser hospitalizado el pasado día 17 de
diciembre dentro de la prisión provincial "Las Mangas", debido a
problemas de presión baja luego de dos semanas sin alimentarse.
Los familiares de Álvarez Sánchez afirman que este había sido trasladado
a una celda de aislamiento en los días previos a su hospitalización,
para obligarlo a alimentarse.
El reclamo fundamental de Álvarez Sánchez es que su caso sea revisado
por fiscales militares de Ciudad de la Habana, toda vez que según él
"este caso posee irregularidades inaceptables, mentiras, y
manipulaciones" sobre las que los instructores de la provincia de Granma
han basado sus informes.
En un "Manifiesto" enviado por Álvarez Sánchez desde la Prisión
Provincial de Granma "Las Mangas", resalta como punto medular de su
denuncia el hecho de que las niñas interrogadas tras la muerte de Lilian
Ramírez afirmaran haber participado en orgías sexuales en una habitación
de renta en el segundo piso de su casa, cuando las habitaciones
dispuestas para la renta se encontraban todas en la primera planta.
En la segunda planta de su vivienda, según él, vive su hija María Isabel
Álvarez con su esposo y su pequeña hija.
Además, Ramón Enrique Álvarez Sánchez refiere que otra de las implicadas
en el caso, Yaína Cosett Pardo Muñoz (condenada a 22 años por asesinato
y corrupción de menores) testificó en su contra bajo presión y tortura
psicológica, según esta misma admitió de forma pública durante el juicio.
En su "Manifiesto", Ramón Enrique Álvarez denuncia torturas, golpizas,
permanencia en cuartos fríos, celdas de aislamiento, y demás métodos
para obligarlo a él y a otros implicados a confesar delitos según él no
cometidos.
En su relato, Álvarez Sánchez refiere que a otro sancionado por el caso,
Leonel Milán Gamboa, alias "Pincho" (condenado a 25 años por asesinato y
corrupción de menores) le pusieron en la misma celda a un supuesto
recluso que lo agredía con un objeto punzante, y le decía que confesara
o él mismo lo mataría porque era el tío de la niña muerta. Según Álvarez
Sánchez, Milán Gamboa necesitó ser hospitalizado por una patada en los
testículos que le propinaron los interrogadores.
Cortesía de Ernesto Morales
Otro de los reclamos de Ramón Enrique Álvarez es que le sean devueltos
todos los bienes a su familia, en especial el Jeep, para el cual, según
este, no existe nada que justifique su decomiso.
El juicio contra los nueve implicados en el caso (tres italianos y seis
cubanos), se realizó a puertas cerradas entre los días 26 y 30 de
septiembre de este año en la Escuela Profesional de Arte "Manuel Muñoz
Cedeño", situada en la periferia de la ciudad de Bayamo.
El cuerpo en descomposición de la niña de 12 años Lilian Ramírez
Espinosa, fue hallado el 19 de mayo del 2010 en una zona rural en las
afueras de Bayamo. La muerte de la menor en una orgía sexual con
extranjeros y cubanos originó un escándalo local e internacional. En lo
adelante se sucedieron numerosos arrestos como parte de un proceso
investigativo que ha sido denunciado por numerosas irregularidades e
inconsistencias.
Todos los detenidos por el caso fueron hallados culpables, sancionados a
condenas de entre 30 y 10 años de privación de libertad, y sus viviendas
y pertenencias fueron inmediatamente confiscadas.
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