Martes, Diciembre 20, 2011 | Por Carlos Ríos Otero
LA HABANA, Cuba, diciembre, www.cubanet.org – En Cuba, los rones
caseros, conocidos como colados, son un fenómeno de la era
revolucionaria. No porque no existieran antes, sino por su gran
proliferación en las últimas décadas.
Los distintos tipos de colados toman nombres diferentes en cada región.
Son diez los más famosos entre los dipsómanos.
Chispa de Tren es una mezcla a base de miel de pulga, más alcohol de
farmacia. En el llamado Caguín también se destaca la miel de pulga, pero
mezclada con heces fecales de bebé. Este colado predomina en el
territorio de la provincia de Holguín, aunque se ha extendido a Granma
y Tunas. Los entendidos son del criterio que la caca de párvulo
clarifica la mezcla y la hace más benigna al humano.
Azuquín es un colado que mezcla azúcar de caña con miel de abeja. Se
deposita en toneles de madera, y a los 21 días como mínimo es ya un
aguardiente.
La Walfarina es alcohol de bodega colado, usando pan y tela de
mosquitero y carbón vegetal para clarificar sus impurezas. Resulta una
bomba para la salud. De hecho, es un veneno fosforado contra los
roedores con efecto letal.
Por su lado, el Hueso de Tigre y el Peo de Mulo, se elaboran a base de
alcohol de bodega, más azúcar quemada, y son clarificados con
procedimientos similares a la Walfarina. Colados altamente tóxicos,
sólo los beben los alcohólicos empedernidos, quien, por lo general,
finalizan muriendo de cáncer hepático.
El Champaña de Hamaca o Coñac de Hamaca lleva una mezcla sencilla. Se
compone de alcohol de bodega más leche. Según expertos, la más
beneficiosa es la leche de cabra, ya que neutraliza la toxicidad del
alcohol. Se cuela con un colador de café carretero.
Mientras, El Hombre y la Tierra es un colado a base de alcohol de caña
de azúcar casero, mezclado con miel de abeja y colado con carbón
vegetal. Es propio de la Sierra Maestra. Los campesinos y arrieros lo
beben para mitigar el frío y el hambre en las grandes caminatas.
El Guapín mezcla alcohol de bodega con agua. También es altamente
tóxico. Y el Caballo blanco es alcohol de bodega más agua, huevo y
cualquier leche. Se cuela con borra de café en un colador.
Se sabe que las épocas en que más ha proliferado el alcoholismo entre
nosotros han sido los períodos extensos en que grupos de personas
pasaron largo tiempo fuera de la casa y de la influencia de la familia.
Por ejemplo: la zafra de los diez millones, en 1970, y las llamadas
guerras internacionalistas de Etiopía y sobre todo la de Angola, que
duró 16 años (1975 a 1991), y en la que participaron 300 mil cubanos,
según datos oficiales.
El alcoholismo puede estar hoy presente en cualquier grupo social, unido
con elementos de violencia, según estudios de los clubes privados de
alcohólicos anónimos, los que no son aceptados por el régimen, el cual
alega que el sistema de salud cubano posee un programa integral para
enfrentar a este lastre social.
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