Jueves, 01 de Septiembre de 2011 11:28
Paulino Alfonso Estévez
Lawton, La Habana, 1ro de septiembre de 2011, (PD) En busca del paraíso
comunista y la creación de un ser despojado de todo egoísmo,
colectivista y dispuesto a sacrificarse por el bien común, lo que el
castrismo obtuvo fue una sociedad distócica, con un control aaltbsoluto
sobre todos sus ciudadanos en el orden político y económico. Por ende,
sus resultados han sido, son y serán desastrosos.
Por más de medio siglo, el castrismo intentó el colectivismo y al no
obtener ningún resultado que no fuera escasez, miseria física y moral,
se vio forzado a mimetizar su política en un remedo de sociedad
medieval, con gremios de artesanos, en una supuesta liberalización de la
economía, sin otro fin que acrecentar mediante diezmos las arcas del
señor feudal y su corte parásita y ganar tiempo.
Hoy el fracaso castrista se rastrea claramente desde las acciones
iniciales tomadas contra la iniciativa privada. Para aquellos que
"descubrieron" a Cuba en 1968 y nos creen una colonia liberada por el
castrismo, basta una reseña histórica.
Luego de la devastación de la guerra de independencia, la iniciativa
privada en poco más de medio siglo levantó a este país de forma tal, que
en 1958 su producción cubría el 75 % de sus necesidades totales y
mantenía un nivel de desarrollo, que le ganó a Cuba en lo referente a la
relación consumo- bienestar el segundo lugar en América Latina (solo
superada por Argentina) y el 4º del hemisferio occidental en per cápita
(incluyendo a Estados Unidos).
Para esto, el 80% de su superficie era cultivada por sus dueños, no solo
en caña de azúcar, a la que se dedicaba solo el 50% para promediar una
producción anual de 6.5 millones de toneladas métricas que tenían un
seguro mercado, sino también ganado (correspondía una res por
habitante), frutos de todo tipo que incluso exportaba, tales como
cítricos y frutas, ganado menor que le permitía abastecerse de todas sus
necesidades y además exportar anualmente 40 milTM de níquel cobalto, lo
que reportaba pingües ganancias.
¿Cuál es el panorama actual? Cinco décadas después de implantado,
descaradamente el anciano dictador confesó en un exabrupto a un
periodista sin trabajo y cito: "nuestro sistema no sirve ni para
nosotros mismos".
El 60% de la superficie cultivable de Castrolandia esta inservible, la
zafra azucarera no pasa de 2 millones de TM, la masa ganadera acusa un
deterioro de un 65%, el gobierno sólo logra mantener un racionamiento
mísero de alimentos para la población.
Para mantener este racionamiento, recibió de los soviéticos por casi 30
años los alimentos y por cumplir con el ukáse de Moscú, abandonó toda la
producción que no fuera azucarera. La otrora próspera producción de
cítricos desapareció y ahora se dedican a cultivos varios, incluidos
mangos de bajísima calidad.
Después del colapso ruso, se han visto obligados a comprar en efectivo
desde el año 2001 la asombrosa cifra de US$15,5 billones, de los cuales
para "compensar", reexporta el 40% en el mercado internacional o venden
internamente en divisas, ya que los yanquis sólo venden en efectivo y
recuerden, que siempre hay que recuperar algún "dinerito".
El grado de improductividad actual en Castrolandia se puede medir de
infinitas formas, pero para no aburrir solo utilizaré una. Según los
estudios hechos por la Universidad de Miami recientemente, para adquirir
una libra de leche en polvo un obrero cubano emplea 58.5 horas de
trabajo; para obtener igual cantidad del producto, un costarricense
emplea 1.7 horas.
Ahora, Ud Sr. Modesto, pretende con yerberitos, peluqueras, encantadores
de serpientes y payasos, superar esta situación y aumentar el PIB
nacional. Dejo al lector los comentarios.
Actualmente el per cápita cubano está próximo al de Haití y a otros
países del tercer mundo. Se mantiene un poco fuera de estas terribles
condiciones gracias a los US$2,0 billones de las remesas que envían los
cubanos exiliados a sus familiares.
Al régimen feudal solo le importan los US$ 17,5 billones que recibe de
Hugo Chávez y por las exportaciones de servicios y productos. Parte de
estos ingresos son utilizados, muy a regañadientes, en pagar los
intereses que ha tenido que empezar a pagar desde el año 2008, so pena
de ser declarados en quiebra y otra parte para mantener a empleados que
mantiene para satisfacer su enfermizo ego internacional. Por solo citar
un ejemplo, ahí están los 36 senadores mexicanos.
Por lo que sé a través de Alcibíades Hidalgo y otros ex-empleados,
contrario a su ilustrado hermano, Ud. no es amigo de la lectura, pero a
modo de consejo y aunque sea solo por una vez, le recomendaría (sin
acudir a Marino ni a Osvaldito) que para terminar de buena forma esta
bufonada que persiste en continuar, se lea "El Tratado sobre el gobierno
civil" de John Locke, y que medite sobre unos de sus enunciados que
reza: "La soberanía no reside en el Estado, sino en el pueblo, y que el
Estado es supremo, sólo si respeta la ley civil y la ley natural de este".
Si le gusta este libro, le recomendaría también a Aristóteles, cuando en
su Politica dijo: "Todo Estado evidentemente es una asociación y toda
asociación no se forma sino en vista de algún bien común, puesto que los
hombres, cualesquiera que ellos sean, nunca hacen nada, sino les parece
ser bueno.
Si quiere algo más moderno, le recomiendo a Garret Harding en su ensayo
de 1968 "la Tragedia de lo común", donde apostrofó que "cualquier
recurso poseído en comunidad crea un incentivo a la sobreexplotación y
ninguno en su preservación".
Aplique esas enseñazas Sr.Modesto, no obligue más a los estudiantes a
dar marxismo. Esta teoría se probó impracticable donde quiera que la
impusieron. Castrolandia es unos de sus peores ejemplos
http://primaveradigital.org/primavera/economia/51-economia/2155-iquiere-arreglar-el-follon
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