14-06-2011.
Angélica Mora
(www.miscelaneasdecuba.net).- Cuándo hubiera soñado como periodista que
mis escritos me los pudieran estar leyendo en sitios tan remotos como
Oman, Corea del Sur, Noruega, Dinamarca, Singapur, China, Taiwán, Latvia
e Iran, para nombrar unos pocos
Cuándo hubiera soñado, sentada en la escuela de periodismo de la
Universidad de Chile, que iba a recorrer el mundo, ver sus maravillas
espectaculares -conocidas solamente en libros- en paseos por España,
Francia Italia y Alemania y en esta última conocer sus bellezas y
también sus horrores como el campo de concentración de Dachau...
Todo estos encuentros hacen sostener el concepto que el tiempo pasa
inexorablemente y que debemos luchar para obtener y mantener las
libertades de los pueblos, que es la mejor herencia que podemos dejarle
a los que nos siguen.
Si no lo hacemos, estamos derrochando nuestro paso por la Tierra y el
poder dejar una huella positiva en ella para las futuras generaciones.
¿Cómo hacerlo?
El uso de internet es la nueva arma en el mundo de la lucha contra las
dictaduras.
Las podemos minar con palabras. Y esto es una acción que quizás nunca
soñamos que pudiera llevarse a la realidad a los que leíamos "Un Mundo
Felíz" de Aldous Huxley, más como un libro de ciencia ficción, que como
novela filosófica.
Pero hoy ese mundo tecnológico es una realidad y es nuestro deber
aprovecharla.
Por otra parte, según despachos noticiosos recientes, Estados Unidos
trabaja en un internet furtivo para proveer acceso en países con
dictaduras, como parte de la defensa de la libertad de expresión.
Esto constituye otra arma efectiva contra los regímenes apernados a los
sillones presidenciales.
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=32600
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