Etarras acusan al gobierno cubano de negarles salir del país
"Con esa actitud han pasado de ser un país de acogida a carceleros",
indican en una carta los veteranos activistas Elena Bárcena Argüelles y
Javier Pérez Lekue
Redacción CE, Madrid | 15/05/2011
Dos etarras radicados hace más de veinte años en la Isla, acogidos por
el gobierno de La Habana, denuncian en una carta que las autoridades
cubanas les ponen trabas para abandonar el país, informó este domingo el
diario español El País.
"Si bien durante los primeros años Cuba cumplió lo acordado y de hecho
varios refugiados fueron abandonando el país, cada vez fueron poniendo
más trabas a las salidas, hasta que llegó el momento en que las
prohibieron, primero en la práctica y más tarde diciéndolo
abiertamente", refieren los activistas Elena Bárcena Argüelles y Javier
Pérez Lekue en una carta dirigida al "pueblo de Euskal Herria".
Los etarras añaden en el documento que las autoridades de la Isla, "con
esa actitud han pasado de ser un país de acogida a carceleros".
El reportaje informa que las autoridades cubanas se han negado a
facilitar a los activistas de ETA "documentación falsa 'operativa' que
les permita volver a Francia o trasladarse a cualquier otro país".
Según El País, "esta decisión supone cerrar la salida a los etarras" que
permanecen en la Isla, pues, agrega, "según fuentes policiales, tampoco
quienes tienen sus causas penales prescritas en España parecen (…)
dispuestos a pasar por el 'humillante trago' de acudir a la Embajada" de
España en La Habana para "solicitar un pasaporte".
El periódico apunta que, en el caso de Bárcena Argüelles, apodada
Tigresa, y Pérez Lekue, llamado Niko, "se ignora" si su deseo de
abandonar la Isla que les dio refugio tiene que ver "con el propósito de
seguir una trayectoria estrictamente personal" o si el objetivo podría
ser "reintegrarse en las debilitadas estructuras de su organización en
Francia".
"Queremos hacer público nuestro rechazo hacia la actitud de las
autoridades de este país, que nos condena, de facto, a cadena perpetua,
en un marco, además, de absoluta inseguridad jurídica", indica el
mensaje de los etarras.
El País refiere que la carta de Bárcena Argüelles y Pérez Lekue no ha
sido publicada "por temor a que la descalificación" "irrite" al régimen
de Raúl Castro y también al Partido Comunista de Cuba, una situación que
podría provocar "un mayor deterioro de las relaciones" y perjudicar "al
conjunto de los etarras" radicados en la Isla.
Asimismo, comenta el diario que la "crisis desatada" por ambos
activistas de ETA con motivo de esta misiva y su deseo de abandonar el
país "ha crispado" "los ánimos dentro de la propia comunidad de etarras
refugiados" en Cuba.
En el reportaje se dice que el número de etarras establecidos allí
podría "llegar a la veintena", pero "se desconoce su número exacto",
dado que La Habana "solo reconoce haber dado cobijo" a los "deportados
que llegaron desde Panamá y Francia en los años ochenta como parte de
acuerdos avalados" por el gobierno español de Felipe González.
"Los servicios de información españoles siempre se han mostrado
convencidos de que Cuba ha acogido y acoge también a destacados miembros
de ETA, buena parte de los cuales abandonaron Nicaragua tras la derrota
electoral" del Frente Sandinista, sostiene El País.
En ese caso estarían, de acuerdo con el diario, Miguel Ángel Apalategi,
Apala, y "otros antiguos dirigentes" que recibieron "nueva identidad" de
parte de las autoridades cubanas, además de permanecer bajo "grandes
medidas de seguridad para evitar que su presencia quedara al descubierto".
Destaca el rotativo que esta "nueva actitud" de La Habana "supone un
giro de su comportamiento, puesto que hasta hace un tiempo (…)
proporcionaba documentación 'operativa' y ayuda logística a los etarras
que optaban por abandonar la Isla, tal y como prueban algunas
detenciones practicadas en Francia" en los últimos tiempos.
Según el reportaje del El País, el régimen de Raúl Castro "no quiere
comprometer sus relaciones bilaterales con España, menos aún a causa de
una organización terrorista a la que se da por desahuciada".
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