Cuba: desde adentro critican a la prensa oficial
Un cineasta y escritor cubano calificó de "escandaloso" al principal
programa informativo de la TV en la isla y pidió cambios para escapar
del discurso "monocorde" y de la falta de debate
No sorprende que se eleven voces para cuestionar el modo en que se
(des)informa bajo el régimen castrista. Lo sorprendente, en todo caso,
es que suceda recién ahora, tras décadas de monopolio estatal absoluto
de los medios de comunicación y de periodistas adocenados.
El resultado de esta política acaba de ser muy bien descripto por
Eduardo del Llano, un reconocido realizador cubano que fustigó la
prevalencia de "conceptos como que la disensión equivale a traición, que
el ciudadano es una suerte de niño vulnerable a quien hay que proteger
de la exposición a agresivas entidades foráneas".
Del Llano, que también es actor y ha recibido varios premios, entre
ellos el del Festival de Cine de Sundance, critica también la idea de
que haya "temas de los que no se habla porque eso da armas al enemigo
-aunque todo el mundo los comente en la calle- y, sobre todo, (el creer)
que exponer en detalle los errores del enemigo anula los nuestros".
Considera que esos conceptos "se corresponden con un modo de ver, de
hacer y de gobernar de probada ineficacia, que sólo genera
insatisfacción, distancia y burla".
El realizador, conocido por sus cortos que reflejan la realidad cubana
con humor corrosivo, se las toma especialmente con un programa: "Para
que este país tenga el periodismo que necesita, se podría empezar
reformulando la Mesa Redonda" a fin de que enfrente "diversas
posiciones" y escape de lo "monocorde".
Se trata de la principal emisión televisiva y, pese a su nombre, Del
Llano la considera el más "escandaloso" ejemplo de la falta de debate e
ideologización de los medios. El cineasta escribió al respecto en su
blog: "El sentido originario de la table arturiana era borrar las
distancias entre el rey y los caballeros según el expediente de
colocarlos a todos en círculo, esto es, de evitar cabeceras de mesa u
otras expresiones de jerarquía. La mesa era democrática, la opinión de
cada caballero valía tanto y no menos que la del rey, se escuchaba a
todos y se decidía en consecuencia".
Mesa Redonda se emite todos los días desde el año 2000, cuando fue
creada a propósito del caso del niño balsero Elián González -última gran
"epopeya" encabezada por Fidel Castro, cuando Cuba reclamó a los Estados
Unidos la devolución del pequeño cuya madre se ahogó en el mar tratando
de huir del régimen en una balsa.
Es habitual en estos regímenes el llamar a las cosas por lo contrario de
lo que son. Basta recordar que la República Democrática Alemana era la
denominación de la Alemania del Este, comunista, que de democrática no
tenía nada: mientras que la occidental, que sí lo era, se limitaba a
llamarse Federal.
Del mismo modo, en la isla castrista, aparte del único diario de papel
-el Granma- y su web, existe otro sitio de Internet oficial, Cuba
Debate, que con justicia podría llamarse Cuba No Debate, ya que lo único
que puede leerse allí es lo que escribe Fidel -o lo que no lo
contradice-, impedido ahora de hablar durante horas como lo hacía en
otros tiempos.
En honor a la verdad, cabe decir que también el actual jefe de Estado
cubano, Raúl Castro, pidió a la prensa "dejar atrás, definitivamente, el
hábito del triunfalismo, la estridencia y el formalismo" y criticó la
difusión "en no pocas ocasiones, de materiales aburridos, improvisados y
superficiales". A confesión de parte, relevo de pruebas."
http://america.infobae.com/notas/24788-Cuba-desde-adentro-critican-a-la-prensa-oficial
No comments:
Post a Comment