Wednesday, March 9, 2011

LA TRAMPA DE "EMILIO" SERPA

LA TRAMPA DE "EMILIO" SERPA
09-03-2011.
Jaime Leygonier
Periodista Independiente

(www.miscelaneasdecuba.net).- Enrique Serpa, cuyas novelas "La trampa" y
"Aleta de tiburón" sobresalen en la literatura cubana de los años 40, no
tiene nada que ver con el Carlos Serpa que reprogramaron de periodista
independiente a fenómeno del circo de la Dictadura.

La asociación mental con el escritor no obedece tanto al apellido común
como a que en esas novelas aparece siempre un personaje débil que
intenta ser aceptado "como un hombre" y fracasa en congraciarse con
personalidades fuertes de cuyas imposiciones es juguete, y de sus
propios vicios.

Es increíble en Carlos Serpa el disfraz de "agente "Emilio" infiltrado
en la contrarrevolución" (!las Damas de Blanco!) pero le queda a la
medida el trajecito de quien fue quebrado por el acoso o el chantaje y
se presta a recitar lo que le dicta el apuntador de la policía política.

Lo conocí poco; daba la impresión de ser escaso de mente pero con
ínfulas de grandeza; tiene dificultades para hablar el español,
pronuncia "l" en lugar de "r" y la flaccidez de sus músculos faciales
semeja la de los retrasados mentales.

Su tarjeta profesional enumeraba grandilocuentes cargos - que ahora
declara que son "fantasmas"-. Era única por un colorido fotomontaje de
su rostro con expresión de gozosa fatuidad, enfardado en traje y
corbata, y, al fondo, la bandera cubana ondeando.

Si hubiera podido habría puesto a su tarjeta las luces del árbol de
Navidad y música gloriosa.

Pero todos somos imperfectos y querríamos ser más inteligentes y lindos
de lo que somos; él parecía compensar esas tachas con el coraje de
acompañar a las Damas de Blanco en manifestaciones públicas y al pegarse
a ellas saltó a la primera fila de la lucha.

¿Qué resentimientos albergaría para cambiar ahora de casaca? Tal vez no
le reconocieron su grandeza todo lo que quería. Dicen que se quejaba de
que las Damas fueron desatentas con él cuando estuvo enfermo ¿Con qué lo
amenazaron? Estaba muy acosado. Dicen que se involucró en avales falsos
para quienes gestionaban emigrar por refugio político.

Un "espía" de la Seguridad del Estado, que no espiaba nada puesto que
toda la labor de la oposición es bien pública, ¿acaso iba a
proporcionarle a la televisión extranjera videos con la represión - que
el Gobierno niega - a las Damas de Blanco, y con rostros de agentes de
la policía política dirigiendo a la turba en el ataque a las Damas,
ataques que el Gobierno afirma son "espontáneos", "del pueblo"?

¿Y "noticias falsas" que perjudicaban al Gobierno?

Acaso en su afán de distinguirse echó sobre sus hombros un peso que
requería más valor e integridad de los que tenía.

Ahora la cultural-revolucionaria Unión de Periodistas y Escritores de
Cuba (UPEC.)!lo condecoró con la medalla que otorga "por la obra
cultural"- aunque Serpa no es culto y dice que los periodistas
independientes no somos periodistas y que él escribía noticias falsas
contrarrevolucionarias.

Como sea, ahora lo exhiben en televisión, en pose heroica y con música
de fondo, "revelando" nada sobre las Damas, ensuciándolas y a la
oposición con recitar clichés gubernamentales, muestra radios portátiles
y cámaras como "evidencias" de "mercenarismo".

En tres días estará olvidado, pedirá que lo exhiban y lo premien, no le
harán caso, añorará su labor opositora, sus turnos de internet, visitas
a embajadas y, dentro de un tiempo, en Cuba libre, declarará
teatralmente las "circunstancias" que lo forzaron a su defección.

Este show no parece dirigido al extranjero, donde repudian el espionaje
de la intimidad, no ven crimen "contrarrevolucionario" en ejercer las
libertades de expresión y de manifestación, respetan a las Damas de
Blanco y no a la tiranía que las veja en la calle con turbas de policías
de civil.

Apunta al público cubano, cuyo gusto por las tramas de espionaje explotó
siempre la propaganda gubernamental, pero que hoy simpatiza con las
Damas de Blanco, rechaza los abusos contra mujeres, y ante "Emilio"
bosteza y cambia de canal; harto ya de la glorificación de los delatores.

Muchos caen en la trampa, otros muchos no creen que el "agente Emilio"
sea agente sino que simplemente "se rajó y se dejó coger por "ellos"
para sus cosas".

El Estado repite el libreto soviético de la primavera del 2003 cuando
encarceló a los 75 y exhibió a otros 8 como a "agentes infiltrados" que
proclamaban la villanía de toda la oposición.

Esta vez solo cóntó con dos actores, Serpa y Moisés Rodríguez! a cual
más impresentable! y ni siquiera echó mano de los que usó en el 2003,
señal de que están aun más impresentables para esta reposición.

Lo importante:

Demuestra el pánico de la camarilla por las revoluciones populares
causadas en el mundo musulmán por situaciones similares a las de Cuba.
Por ello acude a atizar el terror a los delatores para paralizar con la
desconfianza que continúen sumándose a la oposición.

La propaganda afirma que "siempre habrá "Emilios"; cierto, siempre habrá
Judas y personajillos como esos arbustos sin raíces del Oeste de los
Estados Unidos que ruedan por el polvo según los lleve el viento.

Reactivan el miedo a los Emilio-Judas porque saben que también hay
Espartaco y Cristos y que se acabó en Cuba la aceptación medrosa de la
tiranía.

Tanto trabajo en este show en este momento demuestra que los tramposos
están convencidos de que viven sobre una trampa explosiva: El pueblo se
remueve bajo su miseria, como la lava bajo esos volcanes que parecen
muertos y que un día estallan.

http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=31528

No comments:

Post a Comment